Hacia 1344 el infante Luis de la Cerda, conde de Clermont, pariente de los reyes de Castilla y Francia solicita del papa Clemente VI una bula por la que se le otorgase el señorío de las islas Afortunadas junto con el título de Príncipe de la Fortuna. La bula se expidió a 15 de noviembre de 1344 y la solemne investidura se ejecutó en el palacio apostólico de Aviñón. El papa entregó a Luis de la Cerda un gran cetro de oro, tomando por tema las palabras "Faciam principem super gentem magnam", y le concedió, con la facultad de batir moneda, todos los demás derechos reales y el patronato de las iglesias y monasterios que construyese. Los embajadores de Portugal que residían cerca del papa en Aviñón, creyendo agraviada su corona con la investidura hecha al príncipe de España, la protestaron diciendo que por la vecindad, comodidad y oportunidad debían conquistarla los portugueses. Es posible que la delicada situación de Francia ante los ataques ingleses fuera la causa de que el príncipe de la Fortuna acudiese con sus tropas a las provincias de Normandía, Picardía y Bretaña. Don Alfonso XI de Castilla contradijo la investidura de don Luis por pertenecer la conquista a su real corona como comprendidas en la diócesis de Marruecos. También causas económicas hicieron que no pudiera desplazarse hasta Canarias, que jamás pisó. Dejó una hija llamada Isabel, que casó con el conde de Fox, señor de Bearne, de quienes fue hijo don Bernal, conde de Medina Celi, en cuya casa entró el "derecho" del reino de las islas Canarias. Más tarde Enrique III cede a Juan de Bethencourt, normando y amigo, los derechos sobre estas islas. En 1402, junto a Gadifer de La Salle, conquista la isla de Lanzarote y efectúan incursiones arriesgadas sobre la isla de Fuerteventura, que también logran dominar en 1404, tras fuerte abuso y genocicio sobre los canarios maxoratas.
En 1405, intentan la conquista en la isla de Gran Canaria, frustrado por las defensas canarias de los faicanes; y otro intento en La Palma igualmente fallido. En Tenerife ni siquiera lo intentan, por lo que a la vista de estos fracasos el "caballero" europeo cae furibundo y sanguinariamente sobre la pequeña isla del Hierro, que sí dominan con la ayuda del traidor príncipe Augeron detenido y esclavo desde antes, de lo que tampoco se salvan sus paisanos los canarios bimbaches.. Entre 1448 y 1452, los Peraza, con grandes dificultades someten a la Isla de La Gomeras, parcialmente, tras seria resistencia, levantamientos y rebelión de los Gomeros contra los condes ahora y posteriormente. En 1464, el español Diego de Herrera cree llegar a un acuerdo comercial pactado con los valientes menceyes de Tenerife a los que temían, construyéndose una torre en las playas de Añazo, hoy Santa Cruz de Tenerife, que los Canarios destruyen - por incumplimiento a lo pactado-, 30 años antes de la batalla de Agüere, hoy La Laguna. En 1468, el español Diego de Silva, con igual propósito en la isla de Gran Canaria, se arriesga por la zona de Bañaderos y en la cuesta, que desde entonces lleva su nombre, fue derrotado por los faicanes canarios de Galdar, y no obstante le es perdonada la vida junto a sus mercenarios españoles. En 1478, en otro intento, con más refuerzos y medios, derrotan a los canarios en Guinigüada, dónde los españoles instalan el real, y es en 1483, después de cinco años de persecución genocidio y sufrimiento para los canarios, cuando el Noble patriota Bentejuí y el Faicán, al grito de ATIS TIRMA y para no caer prisioneros y sufrir más vejaciones del invasor español, se despeñan y mueren. Finaliza así la conquista de la isla de Gran Canaria.
Conquistada la isla de Gran Canaria, la política africana peculiar de los Reyes Católicos en la lucha contra "el infiel" centró su atención en el resto de las islas para su dominio total y conversión al cristianismo. En 1483, después de casi 80 años del inicio, queda por conquistar La Palma y Tenerife, hecho que constituía una seria humillación para un ejército medieval, bien entrenado, con armas superiores y probado en diversas batallas contra los franceses, italianos o los moros, en el pasado inmediato.
En 1484, se sublevan los gomeros, que fueron reducidos con refinada y atroz crueldad por Pedro de Vera, incluso los que vivían en la isla de Gran Canaria. Continúa la humillación en las costas de Adeje, Arona, Güimar, Candelaria etc., ya que los barcos que partían de San Sebastián de la Gomera para el Real de Las Palmas no podían recalar para aprovisionarse o por avería, sin permiso y sin el previo acuerdo con los menceyes del sur de Tenerife.. En una de estas arribadas esporádicas capturan al joven aborigen, castellanizado Antón "El guanche" que usan más tarde como "interprete", para asuntos puntuales, al igual que ocurrió con la princesa Gazmira de La Palma, educada por españoles en Gran Canaria, isla en la que Fernández de Lugo, en inconfesable incumplimiento acordado con el valiente líder canario Tanausú, reduce el cantón más poderoso de esta Isla, Taburiente, en 1493. Sin embargo, unos cincuenta años antes, en intento de dominar esta isla, el joven Guillén Peraza, hijo de los Condes de La Gomera, fue muerto por los benahoritas de Tihuya quedando allí su cuerpo .Y por último con grandes pérdidas en hombres y armamento, previos los más astutos "acuerdos" con el príncipe Añaterve de Güimar para dividir a los canarios, se logra la conquista de Tenerife en 1496,- derrotas de La Laguna y poco después en Tahoro- en que los patriotas canarios agotados tras largos años oponiéndose a los embates españoles, no resisten más en su inferioridad material a pesar de su gran valor y apego a la libertad. Los líderes patriotas canarios son mal tratados y casi todos deportados como trofeos de guerra, Quedando así consolidada la genocida conquista del Archipiélago Canario. Pero el pueblo canario continua alzado:
- Levantamiento de Ichasagua en 1502.
- Mantenimiento de poblados y asentamientos tradicionales canarios en contra de las pretensiones de los colonos.
- El asalto del Cabildo de Tenerife y la quema del censo fiscal de Fernández de Lugo.
- Levantamiento de Agüimes para evitar el robo de las tierras en explotación por y para los canarios por parte de colonos españoles.
- El ajusticiamiento del Intendente Ceballos en 1720, en Santa Cruz de Tenerife.
- Levantamiento en la Aldea en 1770 por las roturaciones de tierras.
- Levantamientos en 1778 por la explotación de las tierra en Arico, Chasna y La Aldea.
- La sublevación de Hermigua y Vallerhermoso o la toma del castillo de Mata en la guerra civil española
Nuestra historia no puede pasarse por alto. Algunas conclusiones relevantes podemos extraer con total objetividad, pese a quien le pese, y no podemos dejar extraerla de nuestra memoria transformadora. Tal como señalamos en nuestro I Congreso en Septiembre de 19791, para el MPAIAC. Canarias es la ultima colonia española en África-reconocido por resolución de la ONU-, la conquista criminal del siglo XV2 nuestro pueblo , las medidas económicas que se tomaron inmediatamente, así como la posterior administración política, fueron exactamente iguales a lo que los españoles emplearon en América3, que todo nuestro pueblo fue evangelizado a la fuerza4, y la asimilación cultural ha sido una de las principales estrategias del colonialismo desde entonces, son elementos sustanciales de la caracterización de nuestra historia de dominación colonial.
1 MPAIAC: Movimiento por la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario. 1er Congreso. Caracas. Septiembre 1979. 43-48 pp.
2 Por mucho que incluso en los textos oficiales en versión inglesa y castellana se compare a Canarias con Hawai, una en relación a España y a la otra con EE.UU. hay que dejar de mentir y decir que Hawai fue anexionada en 1898 y forma parte del Estado nº50 de la Nacion Norteamérica y que Canarias, nunca se integro en el Reino de Castilla en el siglo XV, sino fue sometida y conquistada a la fuerza desde entonces. Nunca a los Canarios han sido consultados en tal sentido para hablar con rigor de que Canarias se integro.
3Ryszard Kapuscinski. Ebano. Ediciones Folio S,A. 2004; 32-33 pp.La colonización de África por los europeos comienza en Canarias, floreciendo en estos mas de quinientos años. El comercio de esclavos durante mas de tres siglos, fue la fase mas brutal de aquella conquista. Los africanos, sujetos a batidas, redadas, persecuciones y emboscadas hacinamiento en las bodegas de los barcos, millones de africanos fueron transportados al otro lado del Atlántico, para construir la riqueza y el poderío del nuevo mundo. Y desde el punto de vista formal el colonialismo reina África desde la conferencia de Berlín (1883-1885), en la cual varios países europeos (Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania y Portugal) se repartieron todo el continente hasta la época en la que la mayoría de los países de África se independentista en la segunda mitad del siglo XX.
4La implicación de la jerarquía eclesiástica en la conquista y en la dominación colonial española no se limpiara la cara estrategias del colonialismo desde entonces, son elementos sustanciales de la caracterización de nuestra historia de dominación colonial.