Nosotros, Socialistas de tradición familiar, no militantes por ser muy escépticos, en tanto en cuanto a la partitocracia, como canarios de integración y adejeros vocacionales, necesariamente tenemos, de cuando en cuando, que exponer el peligro que supone para Adeje, la Villa de mis amores y especiales preocupaciones, el que continúe siendo desgobernada por esos mea pilas y su gran gurú de la secta peligrosa de los morrudistas y de la logia rosa, fray Miguel de la Escalona, que no Fray Miguel de las Casas, evangelizador de Chiapas (México) y cuyas famosas cartas han quedado reflejadas en una obra titulada: la conquista y genocidio de los españoles en América y África, incluidas las Islas Canarias.
Este sectario al que han venido en llamar el marqués de Adeje y sus mesnadas de presuntos desequilibrados no han hecho, en estos años de desgobierno de mayoría sino crearse sinecuras y cometer tropelías y hasta presuntos actos delictivos, los que deberían estar siendo llamados a investigar de oficio por la señora Farnés, Fiscal anticorrupción, la cual parece no inmutarse y ser incapaz de escuchar nuestras quejas y denuncias.
Extrañándonos que habiendo muchos padres de familia quienes por robar una gallina para dar de comer a sus hijos o por vender una papelina de coca se llevan tiempo en la cárcel pendientes de juicio, mientras, por el contrario, injustamente a esos políticos, más bien presuntos ladrones de guante blanco no se les molesta para nada, ¡no vaya a ser que se enfaden, los pobrecitos!
Venimos desde tiempos ha viendo actos delictivos de prevaricación, que es un delito tipificado en el Código Penal y referido a los funcionarios – los políticos tiene el calificativo de funcionarios - , los encargados de resolver las justas quejas de la ciudadanía referidas a los asuntos administrativos y actuar injustamente, no dictando o resolviendo justas demandas de la ciudadanía para la ejecución de acuerdos plenarios que son de obligado cumplimiento según el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales.
Es una absoluta desvergüenza el que después de 9 años el expediente 9/98, adoptado por la vía de urgencia, el no ejecutar el acuerdo de 25 de marzo de 1999, punto siete, correspondiente al deslinde y amojonamiento del Camino Público Municipal a Playa de Ajabo, anunciado en el Boletín de la Provincia número 125, del viernes 15.10.1999.
Estas posturas de las que intuimos de bajas y rastreras venganzas políticas, desde tiempos de la dictadura, son la consecuencia de que el ciudadano don Julián Afonso Pérez, tenga que haber llegado a recurrir al Diputado del Común, por sentirse injustamente tratado por las ilegalidades que presuntamente cometen quienes, ¡a estas alturas!, persisten en formas y modos depredadores y caciquiles y franquistas, de cuyas ubres da la impresión no haber succionado bastante y ahora, cubiertos con la capa socialista no se irán hasta no tener suficientemente repletas las alforjas
Y encima a este individuo de la secta morrudista en el que se da ocaso impresentable que tengamos que verlo aupado a vicepresidente de Cajacanarias, recomendado por un tal Suárez del Sur, en contubernio con el PSOE tinerfeño. ¡En peores manos no pueden estar los dineros de los canarios!