15.3.07

El Gobierno de Canarias declara BIC el Barranco de Acentejo, en Tenerife



La declaración se hace con categoría de Sitio Histórico, ya que este lugar posee una fuerte carga simbólica por ser escenario de un gran acontecimiento bélico durante la conquista de la Isla, a finales del siglo XV.

El Gobierno de Canarias aprobó hoy en Consejo de Gobierno la declaración del Barranco de Acentejo, con categoría de Sitio Histórico, como Bien de Interés Cultural (BIC), según informó en rueda de prensa el secretario del Ejecutivo, Antonio Castro.

Este enclave situado entre los municipios de La Matanza y La Victoria de Acentejo, en la isla de Tenerife, tiene una gran carga histórica y simbólica para la población tinerfeña pues, según la tradición historiográfica, fue escenario de un acontecimiento bélico fundamental para el desarrollo de la conquista de la Isla a finales del siglo XV.

La conocida como batalla de Acentejo o "La Matanza" obligó a la retirada de las tropas castellanas dirigidas por Alonso Fernández de Lugo y a posponer su triunfo definitivo hasta 1496, cuando el agotamiento y las enfermedades unidos a la superioridad militar culminarían en el sometimiento de Tenerife y la incorporación definitiva del Archipiélago a la Corona de Castilla.

Se desconoce el número de guanches que, dirigidos por el Mencey de Taoro, se enfrentó a 150 caballeros y 1.500 peones castellanos. Según las fuentes documentales, el encuentro se produjo en "un lugar espeso de monte, cuesta arriba, embarazoso de piedras, matorrales y barrancos", donde se equilibraron la supremacía armamentística castellana y la superioridad numérica aborigen junto a sus mejores aptitudes para desenvolverse en un terreno de difícil orografía, derrotando finalmente a los castellanos que dos años después volverían con refuerzos para reducir la resistencia aborigen en la segunda batalla de Acentejo.

La zona considerada Sitio Histórico ocupa gran parte del cauce de este barranco, también conocido como de San Antonio, que constituye el principal canal de drenaje de la comarca de Acentejo. Nace en la vertiente norte de la Cordillera Dorsal de la Isla, a una altitud de 1.500 metros sobre el nivel del mar, en el ámbito de Las Lagunetas, desembocando en la Punta de la Sabina tras más de seis kilómetros lineales de recorrido, precisa el Ejecutivo en una nota.

Desde el punto de vista geomorfológico el barranco muestra un grado progresivo de encajamiento desde su nacimiento hasta su desembocadura, mientras que sus laderas adquieren mayor altura y verticalidad a medida que se aproxima a la costa. La vegetación dominante en esta área se corresponde con la característica de los sucesivos pisos bioclimáticos que atraviesa el barranco hasta alcanzar el mar.

El Barranco de Acentejo presenta, además, unas propiedades idóneas para la existencia de vestigios arqueológicos, especialmente en la zona de La Sabina. Las numerosas cuevas naturales que se abren al cauce constituyen un modelo característico del hábitat aborigen, sobre todo en las cotas más elevadas, mientras que las cavidades peor acondicionadas y en difíciles puntos de acceso podrían haber tenido fines funerarios.

Los usos desarrollados en todo el ámbito de protección propuesto han sido muy importantes, especialmente el aprovechamiento agrícola y ganadero, así como la actividad edificatoria.