27.2.08

Soy uno de los vuestros


"Soy un de los vuestros", ese pudo ser el recado que recibió el líder inca Atahualpa de Francisco Pizarro. El conquistador castellano sabía que Atahualpa acaba de vencer a Huáscar, el dirigente indígena de la zona sur del Imperio Inca. Por eso le ofreció un pacto que iba a permitir a Atahualpa reinar sobre todo el territorio. Atahualpa acudió confiado a la cita y fue apresado por los hombres de Pizarro. En su celda Atahualpa recibió un nuevo recado: podía recuperar la libertad si pagaba un rescate que pudiese llenar el espacio de su celda con oro y dos veces ese mismo espacio con plata. Atahualpa demostró su poder y logró que sus hombres entregasen a Pizarro " andas de oro y plata que pesaban más de 20.000 marcos de plata fina, un millón trescientos veintiséis mil escudos de oro finísimo". Atahualpa cumplió su palabra, pero el conquistador español no. El líder indígena fue degollado, aunque las poblaciones del antiguo imperio de Tawantinsuyo continuaron varios siglos luchando contra la conquista castellana.
Cuatrocientos setenta y seis años después otro Pizarro visitó Gran Canaria y Tenerife y se reunión con sus dirigentes económicos. Y comenzó su mitin con la frase que había dicho el conquistador español: "Soy uno de los vuestros". Ocurrió este fin de semana. Pero este Pizarro no tenía intención de capturar a los empresarios canarios con los que compartió desayuno en Tenerife y almuerzo en Gran Canaria. Al fin y al cabo ya ha cobrado el rescate sin necesidad de haber conquistado La Moncloa. Los 22 millones de euros que Manuel Pizarro y su equipo se llevaron como indemnización de la empresa Endesa también los pagamos entre todos los que estamos obligados a abonar cada mes la factura de la compañía Unelco. Hay que agradecerle a Manuel Pizarro su gesto de sinceridad por no haber soltado la frase "soy uno de los vuestros" en un mitin en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria y guardar esa expresión para la gran patronal isleña. Dijo Pizarro que "el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los contribuyentes". Como contribuyente canario creo que ahí sí estuvo desafortunado y, sobre todo, desagradecido. Porque gracias a nuestros impuestos, querido "currante" Pizarro, José Manuel Soria te pudo ir a buscar en un coche oficial (gasto público para un mitin privado), y pudo organizar el acto apoyado por personal que cobra el sueldo de la consejería de Economía y Hacienda.

Soria defendió al "currante" que ha cobrado uno de los finiquitos más caros de la historia de España. Dijo Soria que "lo critican por haber sido un buen gestor de empresas como Endesa, y yo digo que en el PP no tenemos ningún complejo porque las empresas ganen dinero". En eso tiene razón PP Manolo, y lo saben perfectamente los promotores de Evemarina que han podido ganar dinero a costa de un espacio público que correspondía a los vecinos de Guanarteme, lo saben también los promotores de las Torres del Canódromo, que han podido hacer negocios a costa de un espacio público que correspondía a los vecinos de Schamann. Las lecciones de Pizarro ya las ha aplicado Pepe Manolo allí donde ha gobernado: viva lo privado, a joder a lo público, aunque sea pisoteando la ley, que las sentencias llegarán cuando gobiernen otros porque los vecinos nos echan después de darse cuenta del error de haber puesto a los zorros a cuidar a las gallinas. Siempre ganan los mismos, los invitados al almuerzo con Pizarro, y siempre pagan los mismos: los que estamos en la calle esperando que esos empresarios nos trasladen el encargo que les hizo el currante Pizarro: que votemos todos al Partido Popular porque con Mariano Rajoy la economía irá mejor. Sí, irá mejor, pero…¿la economía de quién?


Juan García Luján

19.2.08

MALTHUS EN CANARIAS

"El inglés Thomas Robert Malthus, uno de los grandes economistas clásicos, a caballo entre el siglo XVIII y XIX, y autor del “Ensayo sobre el principio de la población” (1798), estimó que había un problema de recursos para abastecer a una población que crece de forma geométrica, de forma tal que, con una producción agrícola que crecía de forma aritmética, era inevitable, salvo que se adoptaran medidas drásticas que hoy probablemente consideraríamos inmorales, que la miseria y el hambre se apoderara de la población pobre, de forma creciente. Se basaba para ello, en parte, en las observaciones del dieciochesco fisiócrata francés Jacques Turgot, que formuló la Ley de los rendimientos decrecientes, según la cual (citamos aquí a Ramón Tamames) “a partir de cierto punto, el rendimiento de la tierra tiende a estabilizarse o disminuir si se avanza en el empleo de los otros factores: trabajo y capital”. Sus observaciones fueron denostadas de forma conspicua por las corrientes económicas posteriores, que aducían para ello: el fracaso real de sus predicciones en las siguientes décadas y siglos; la crítica marxista que consideró que el problema de la pobreza no tenía su origen en la superpoblación sino en la mala distribución de recursos, y los inmensos avances en la productividad de la tierra y en el sistema sanitario, que han permitido al Planeta mantener una población en continuo crecimiento exponencial. Sin embargo, la historia parece estar dando la razón al clásico. Garret Hardin, Al Barlett y una creciente pléyade de estudios de los recursos de la Tierra (los estadistas Meadows, Brown; los geólogos Campbell, Deffeyes, Youngquist, etc.), han advertido desde hace años de la insostenibilidad de la cifra actual de población mundial y sus crecimientos. Parten todos ellos de la apreciación de que se ha superado ampliamente la capacidad de carga del Planeta y que, por lo tanto, tarde o temprano, la implacable “Ley” de Malthus -que la revolución industrial y energética fósil retrasó un par de siglos, pero no invalidó- podría ejecutarse sobre la población de la Tierra , una población que crece de forma exponencial, y que lo ha hecho de forma paralela a la creciente disponibilidad de energía fósil que ha tenido la humanidad hasta ahora. El problema es que iniciamos el declive energético histórico, a partir del cercano cenit del petróleo, y con él muy probablemente el declive poblacional mundial que, de forma caótica o civilizada, tendrá lugar. El “asunto de la población” es uno de los tabús más importantes de nuestra sociedad. A pesar de que la Humanidad ha experimentado en estos últimos dos siglos episodios regionales de hambrunas y decrecimientos locales de población, y que hay ya 850 millones de personas hoy desnutridas, motivado por un despojo brutal de recursos en muchas zonas del Planeta, nunca se había enfrentado al reto que supone el estado actual de “decrecimiento global en los rendimientos” del sistema agroalimentario mundial. Partiendo de la extraordinaria dependencia energética que tiene la alimentación mundial -por cada caloría alimentaria obtenida se emplea hoy, de media, unas diez calorías equivalentes que provienen de la energía fósil- un sencillo silogismo nos llevaría a concluir que, a falta de alternativas globales y locales que hoy no existen, el decrecimiento en la disponibilidad de energía a nivel global conllevaría un decrecimiento en la disponibilidad de alimentos: menos alimentos para cada vez más población y, además, distribuidos de forma absolutamente desigual. El consecuente, a falta de otro modelo socioeconómico de decrecimiento en el consumo y reparto más justo de recursos, es un claro descenso de población: no obstante, no sólo es cuestión de redistribución, sino de clara superación de los límites. Se incorporarían al hambre ya existente grupos de población más numerosos. El aserto de Malthus, implacable, no solo se corrobora con el decrecimiento en el rendimiento de las cosechas de la actual Revolución verde, sino con la pérdida cada vez mayor de suelo, sobreexplotación de acuíferos y cambio climático, provocadas todos ellos por el uso intensivo de energía fósil. Como advierte Lester Brown, las reservas de grano del mundo están en sus peores momentos desde hace décadas; China ha comenzado de forma creciente a importar alimentos del exterior: ya no puede alimentar a su población; y, para más inri, existe un riesgo cierto de desviación de superficie y cosechas mundiales de grano y otros productos hacia los biocombustibles, para alimentar coches en vez de personas. Estamos a las puertas de una gran crisis alimentaria mundial, paralela a la crisis energética fósil. El mundo no tiene, hoy por hoy, recursos para alimentar a su población como lo hace, si empieza a disminuir el suministro energético, y éste afecta al sector agropecuario, más aún con las reglas de comercio mundial, que ya matan de hambre a millones de personas al año. Los tractores no funcionan con paneles solares, ni existen sustitutos a la producción mundial de fertilizantes y pesticidas, como tampoco hoy hay ningún buque del mundo, o sistema de riego que funcione integralmente con otra energía que no sea la fósil. Tampoco hay mucha más tierra: el Planeta no es infinito, y estamos agotando y desertificando la tierra fértil. Tenemos que cultivarlo todo, pero ¿todo es suficiente? La cuestión de la superpoblación mundial debería ser asumida por el conjunto de los gobiernos del mundo para promover políticas de control y reducción civilizada y humana de la misma. El experto en energía y alimentación, David Pimentel (Universidad de Cornell), junto a multitud de expertos, además de advertir de esta situación, propone inclusive medidas que permitan a la población mundial decrecer a un “óptimo” de dos mil millones de personas, menos de un tercio de los habitantes del Planeta hoy existentes, a lo largo del Siglo XXI, al tiempo que hacer de la producción de alimentos una actividad menos dependiente de los combustibles fósiles, y de forma urgente. Malthus no saldría de su asombro en un viaje por Canarias. El archipiélago es, sin duda alguna, uno de los territorios del mundo –junto a las grandes conurbaciones– más vulnerable al decrecimiento energético. El viejo párroco, cuyas tesis ya visitaran las islas en épocas no tan lejanas de hambrunas y emigración masiva de los isleños, contemplaría que los canarios se alimentan hoy vía marítima, de forma increíblemente opulenta, como nunca soñara. Preguntaría probablemente por las cosechas insulares y alguien le contestaría que desde hace años los lugareños no se alimentan de su suelo y que, además, no sólo la producción agrícola interior no crece de forma aritmética sino que está en una crónica vía de extinción, y además están asfaltando el suelo. Sobrecogido, el inglés contemplaría el gran espectáculo de una vulnerable población insular que acude, solícita, a centros comerciales enormes, sólo sustentados con un recurso finito del exterior, en declive irreversible en pocos años, y todo ello milagrosamente importado de medio mundo. Mientras se aleja a su isla natal en una línea de bajo coste, Malthus vería en Canarias la siniestra confirmación de su tesis: un Planeta superpoblado, un archipiélago que ha crecido exponencialmente se enfrenta ya no al crecimiento aritmético de la producción alimentaria sino a su más que probable retroceso, sin haber cuidado sus tierras ni los recursos más elementales para gestionar de forma civilizada este nuevo estadío de declive energético alimentario. “El banquete de Malthus” (Garret Hardin, “Viviendo en los límites”) simplemente está comenzando".

Juan Jesús Bermúdez Ferrer.

15.2.08

DEMOCRACIA



Como no podía ser de manera diferente usamos la palabra en Democracia para dar rienda suelta a nuestras reflexiones, emociones, sentimientos a veces, justo es decirlo, con excesivo celo emocional y alejándonos, como principal premisa, del pensamiento único, político y religioso, que tanto mortificó este país durante décadas. Tenemos que agradecer al director de este pluralista digital la oportunidad que nos da de usar la palabra en Democracia, pues, éste es el medio donde muchos periodistas debían aprender lo que es el respeto a la opinión de los demás, sin censuras previas y el ninguneo a lo que se aparte de la línea editorial que le dictan los poderosos.
Nuestro concepto de la comunicación de profundo respeto, es de un proceso ritual inmerso en contextos sociales que afectan a la sociedad en la que vivimos. Solemos tratar sobre el conjunto de principios y conceptos que sirvan de base al estudio riguroso de la comunicación como proceso socializante cristianoLa reflexión que solemos hacer del acontecer social, religioso y político de esta nacionalidad, como canarios de integración, nos ayuda a soñar, quizás utópicamente, e intentar mejorar el propósito de llevarlas al público para dar la oportunidad a otros de constatar pareceres siempre que realmente pueda existir Prensa libre e independiente, por supuesto dentro de lo independientes que podamos ser en este mundo que todo lo globaliza pero… siendo justo e íntegros en los análisis de las injusticias y diferencias sociales no permitiendo la globalización de la miseria.La oportunidad nos debe llevar indefectiblemente al estudio antropométrico y morfológico para poder crear información sólida y veraz de los diferentes segmentos de la población canaria a la cual, por razones familiares nos hemos integrado plenamente, en razón al derecho que tenemos de optar, si preciso fuere, por el cambio de nacionalidad que nos reconoce como derecho inalienable la Declaración Internacional de los Derechos Humanos, así como aquellos de: “ se es de donde es la descendencia” (Unamuno).

Se nos suele acusar de “celo emocional” que algunos ven en nosotros, como la persona a la que se califica y que interpretamos al igual que se utiliza en la teoría del arte, como moral puesto que pudiéramos denominar en lo que a nosotros se refiere, como el poder de los instintos y control del celo emocional, intelectual que puedan considerarse acertados en la defensa de los intereses de la nacionalidad de mi autóctona esposa, de nuestros ocho hijos y la mía propia, por lo que sea el motivo por el cual nos puedan estar llevando al ninguneo de nuestras opiniones por parte de algunos medios de comunicación de masas, al servicio de los poderosos y de espaldas al pueblo llano y sencillo.Indudablemente que debemos reconocer que en algunas ocasiones podemos ser demasiado aguerridos en la exposición y defensa de nuestras opiniones pero se trata de la muestra o manera de ser y reconocemos que a veces podemos pecar en lo referido a la creatividad, desde luego no de falta de criterio ya que nuestra opinión suele plasmar otras formas diferentes de ver los casos sin radicalismos, pese a que algunas veces se pueda pensar que somos irascibles.Nos hemos encontrado a nosotros mismos, estando muy a gusto con nosotros mismos habida cuenta que creemos tener un proyecto de vida coherente, con tres ingredientes fundamentales: amor, trabajo, solidaridad con los demás como síntomas de la verdadera felicidad y paz interior, considerando irrelevante los asuntos de interés escaso (de minimis non curat lex).
Fidel Campo Sánchez

3.2.08

QUE LO DIJO ANA ORAMAS LO DICE LA LAGUNA

Dice un conspicuo periodista en su columna diaria que fue el sirio nacionalizado, Amid Achí, importante hombre de negocios, que fue Ana Oramas quien le reveló ciertos y determinados extremos del culebrón de Las Teresitas que fue quien, a su vez, le informó que Zerolo se hallaba presente en el consejo de Caja Canarias en el que se aprobó el crédito a la empresa que adquirió los tan controvertidos terrenos y que, además, advirtió, como miembro de consejo, del alto riesgo de la operación. Una evidente muestra más de que a Canarias la ha convertido en el paraíso de la corrupción, todos esos nacionalistas mercantilistas de CC.
El “caso de Las Teresitas”, el préstamo concedido le ha costado a la entidad financiera una sanción por infringir la circular del Banco de España, al dar créditos a los González saltándose la normativa vigente, toda vez que, el empresario González acudió y votó, no se ausentó como era lo legal. Para colmo de la poca vergüenza se utilizó, para la concesión del crédito de 5.600 millones de pesetas, un accionista inicial de Inversiones Las Teresitas que resultó ser un testaferro de Ignacio González
Es preciso hacer notar que el empresario imputado y Rodolfo Núñez, presidente de Caja Canarias comparten negocios de servicios y construcción. Se da el caso, en estos latentes procedimientos de presuntas corruptelas que Caja Canarias compró una sociedad que estuvo presidida por el señor Plasencia, don Antonio, a la que se incorporó como administrador Rodolfo Núñez y de la que adquirió el 100% de las acciones Cajacanarias
Las sucesivas operaciones de compraventa de los terrenos de la playa de Las Teresitas aparentemente se ha efectuado siempre bajo los focos de la luz pública, Se conoce cómo se gestó la compra de los terrenos del frente de playa y del Valle de Las Huertas y en que condiciones el Ayuntamiento dice haber recuperado el uso público de todo el frente de la playa, pese a no haberse delimitado lo público cuya vigilancia y el marcar los límites corresponde Costas.
La denuncia ante la Fiscalia anticorrupción de Ínsula Viable, asesorado por el letrado-político, don Santiago Pérez, exponiendo punto por punto los pasos que dieron los empresarios González y Plasencia, para adquirir los terrenos a la junta de compensación por 30 millones de euros.
El convenio se centra, según lo estiman los denunciantes que consideran que el mismo fue un pretexto perfecto para la consumación de una operación inmobiliaria con final meramente especulativo que transgredió todos los principios, objetivos y fines que legalmente debe inspirar las actuaciones de las administraciones públicas.
La operación inmobiliaria que ahora investiga la señora Farnés, Fiscal anticorrupción, con gran lentitud y sin ningún resultado, al aparecer, dada la alarma social que se ha producido así como el miedo político de la mal llamada clase política que, para mayor inri, algunos están protegidos por ciertos y determinados fueros que, en nuestra opinión debían ser anticonstitucionales, pues si a cualquier hijo de vecino que delinque se le envía a Tenerife 2, ¿por qué a esos delincuentes políticos no?
Pero es que es más el que estos empresarios y Cajacanarias aparezcan en todas las operaciones especulativas por estos pagos, como los terrenos del C.D. Tenerife para la ciudad Deportiva, ubicados en Geneto-Los Baldíos, La Laguna, de los que Melchior, presidente del Cabildo Insular dijera: “Tenemos terrenos edificables para albergar el gran enlace de Internet.
En cuyos intentos de adquisición han venido apareciendo los de siempre: Ambrosio Jiménez, Antonio Plasencia, Ignacio González y Amid Achí, al que en principio dejaron fueran de ese gran Parque Comercial que desean
La señora Oramas viene calificando de radicalmente falsas y burdas las aseveraciones de Pérez y Achí , incluso llegando a amenazar de ejercer acciones judiciales, que sin duda lo puede estar haciendo para curarse en salud, habida cuenta que se comenta que sus relaciones con el libanés nacionalizado son estupendas habida cuenta que en el proyecto empresarial del mismo, con relación a esa gran superficie comercial que tiene proyectada construir en Las Quinteras, han llegado a barajar la inclusión de la antigua recova y aparcamientos hasta los límites del paseo de bicicletas.
Sería muy interesante que la señora Oramas y González Moro, alcaldesa de La Laguna y diputada en ciernes al Congreso de los diputados por CC-PNC, emprendiera acciones penales contra Santiago Pérez por dar a conocer el informe emitido por su hermana, Pía Oramas y González Moro ya que de esa manera la señora Farnés tendría argumentos más que suficientes para destapar tanta corrupción como tenemos en estos peñasco y que supera, con mucho, a los desafueros marbellíes y así, nosotros los canaritos de a píe conocer la verdad.
Y como final añadimos que sólo hay una forma de saber si un político es honesto, preguntárselo. Si responde SI sabes que es corrupto.

Fidel Campos Sánchez