5.3.08

BREVE PINCELADA SOBRE EL TEATRO LEAL.




Son tantos los comentarios que acerca del Teatro Leal oímos a diario y en particular a los balcones del mismo que nos hemos decidido a pergeñar estas líneas con la finalidad de que personas más doctas en el tema, como puede ser el investigador don Julio Torres, director de este pluralista digital, nos puedan asesorar al respecto.El Teatro Leal fue iniciada su construcción el l3 de julio de 1912 (Rumeu Palazuelos) en la Calle la Carrera, por orden de don Antonio Leal Martín, su propietario, en 1915, y el autor de los planos fue el arquitecto don Antonio Pintor. Se trata de un edificio singular y del estilo netamente ecléctico nacido en Europa a finales del siglo XIX (19). Su elevado contenido decorativo se manifiesta en la fachada, con profusión de elementos vegetales en hierro y personajes realizados interiormente de las pinturas murales y techos, por los artistas López Aguilar y Manuel Verdugo, Obras de técnica del óleo sobre diferentes lienzos.Su fachada simétrica consta de dos plantas, con torreones a ambos lados que elevan, le dan más porte a la construcción, pintados de rojo con elementos para preservar de la humedad pero que desdicen su estilo al haber desaparecido la pizarra que debió tener en sus orígenes para cubrirse de las pertinaces lluvias de otros tiempos.La primera planta presenta cinco puertas: las tres más importantes en el cuerpo central del edificio y dos a los lados. En el cuerpo principal de la segunda planta aparece un balcón corrido de nueva fábrica, del mismo ancho de las puertas principales de la primera y dos a los lados que mantienen la simetría. El balcón principal presente un antepecho decorado con balaustres de cemento mientras que por el contrario los balcones laterales, posiblemente de factura inglesas, los antepechos son de hierro forjado y están rematados con una barandilla de madera.De nuestra estancia, allá por la década de los 60, durante casi dos años en el Hotel Aguere, situada frente al Teatro y desde una de las ventanas de nuestra habitación al lado del mástil, ya se notaba el gran deterioro de la fachada y del forjado herrumbrento del balaustre del balcón central que suponemos pudo haber tenido el mismo origen de los laterales, del Reino Unido o quizás de la Península Española.El Teatro Leal fue ampliamente utilizado en espectáculos florales, comedias musicales y representaciones teatrales locales y foráneas, con la participación de acreditadísimas compañías de cómicos. También y especialmente era reconocido su papel como sede de las primeras proyecciones cinematográficas en La Laguna. Actualmente este edificio se encuentra en proceso de reformas y rehabilitación para devolverle su función de encuentro culturalEstuvo funcionando como cine hasta los años setenta en que cambia de propietario, siendo adquirido por la banca Melo para ser derruido y en su solar llevar a término la construcción de un inmueble para pisos y salones comerciales. Pasa a propiedad del Ayuntamiento de nuestra ciudad, cuya compra se llevó a cabo siendo alcalde Pedro González, personaje de impronta artística. La adquisición pudo salir adelante gracias al interés del profesor Trujillo, primer teniente de alcalde y de aquel socialista de pro, ya en las mansiones celestiales, Rafi Núñez, segundo teniente de alcalde y responsable de Cultura. Se introdujeron obras de reparación haciendo desaparecer el balaustre de hierro forjando del balcón central, por otro, el actual de cemento rematado con barandilla de madera y rompiendo la simetría con los balcones laterales que, afortunadamente hoy todavía existen debidamente reparados por las obras que se están desarrollando y que se venía manteniendo desde 1915.Y como final debemos señalar que el declive del Teatro Leal, en el que se desarrollaron multitud de eventos de tipo internacional, durante la etapa que nuestro Ayuntamiento fuera gobernado por los socialistas, entró en una fase de abulia y abandono que lo llevó al mayor de los deteriores de fabrica y sobre todo que impidió que su deterioro aparejado con el Paraninfo de la Universidad, nuestra ciudad dejara de poder contar con lugares donde pudiera celebrarse actos culturales de todo tipo, en esas políticas de fusión que llevó como santo y seña la Corporación que presidía Elfidio Alonso, del partido político ATI, hoy CC-PNC.