...Hace tiempo que se venía venir. El futuro del Partido Nacionalista Canario (PNC), ahora liderado por Juan Manuel García Ramos, estaba cantado. Una vez vaciado de todo su fundamento ideológico, su único destino era servir de plataforma a Coalición Canaria para convertirse en un partido en lugar de un conglomerado de formaciones insulares. Por el camino se ha ido desprendiendo de gente valiosa como Juan Pedro Dávila hijo, con el argumento de que estaba demasiado identificado con las tesis de CC. Las vueltas que da la vida. El pasado fin de semana, así lo recogían las páginas de EL DÍA, los responsables actuales del PNC acordaban convocar un congreso nacional, a celebrar entre la última semana de junio y la primera de julio, bajo el lema "Por la unificación nacionalista", y como prueba de su interés por la convergencia del nacionalismo en las Islas, ponían sus siglas al servicio del resto de las organizaciones que estén dispuestas a sumarse a esta llamada unificación del nacionalismo canario.
...El PNC, fundado en La Habana el 30 de enero de 1924, ha tomado a lo largo de su historia distintos rumbos. En un primer momento aspiraba a que Canarias fuera un estado libre y soberano; posteriormente evolucionó a posturas que defendían el estado libre asociado y, más tarde, suavizó sus planteamientos para demandar mayores competencias dentro del marco autonómico español. Su desaparición se podrá disimular o maquillar de muchas formas, aunque ninguna de ellas seguramente dejará satisfechos a aquellos que engrosaron sus filas en aquellos años 20 del siglo pasado. Ni siquiera a los que se unieron a ellos más tarde o los que participaron en su congreso constituyente en 1982. Y no porque su misión sea unir al nacionalismo canario, sino por el poco peso que van a tener sus propuestas iniciales en dicho fin.
...Y es que el papel desempeñado por Juan Manuel García Ramos en los años en que ha liderado el PNC ha sido bastante discutible y muchas veces contradictorio. Durante su etapa al frente de este partido estuvieron en la primera línea políticos como Ángel Isidro Guimerá y Guillermo Guigou, a los que se puede calificar de todo, menos de nacionalistas. Y al final, después de acabar con todos los cimientos de esta formación, terminó en los brazos de CC, con la que ha concurrido en las dos últimas elecciones a cambio de alguna canonjía en el Gobierno. Triste final para un partido casi centenario.
