7.12.09

¿ESTAMOS EN CANARIAS A MERCED DE MARRUECOS?

Tras aceptar el ofrecimiento del Gobierno español para regresar a El Aaiún en un avión medicalizado a la militante saharaui Aminetu Haidar constituyó un motivo de indudable alivio que acabó frustrándose porque al vuelo le fue negada, por parte del reino alauita, la preceptiva autorización para tomar tierra. Así, el testimonio de Haidar volvió al callejón de difícil salida en que se había adentrado un conflicto sobrevenido para el Estado de España, después de que la activista saharaui rehusase aceptar las posibles soluciones planteadas por Exteriores; y de que Rabat, ambas inasumibles, rechazando por tanto su retorno a El Aaiún dada su negativa a reconocerse marroquí y española. La dignidad identitaria de una persona que se niega a admitir otra nacionalidad ha despertado en Canarias y el resto del Estado la simpatía general entre quienes disfrutan de la libertad de la que carecen, lamentablemente, los saharauis tras 35 años en situación de la máxima vulneración de los tan cacareados Derechos Humanos.. Pero Haidar no sólo ha tratado de lograr el reconocimiento expreso de su nacionalidad, cuando ésta no cuenta con un Estado admitido como tal en el seno de la comunidad internacional. Ha pretendido encarnar a todos los saharauis que reivindican su identidad, poniendo de actualidad un conflicto pendiente desde hace 35 años, para vergüenza del país colonizador, España Resulta poco menos que imposible resolver la situación de Haidar atendiendo a sus exigencias, porque ello supondría tanto como indicar una salida para el Sáhara en su conjunto. Pero es evidente que Marruecos podía haber mostrado una actitud más flexible a la hora de propiciar una solución de compromiso a este caso y, en absoluto, mofarse de España al haber autorizado su retorno pero…NO.

Es inevitable pensar que, una vez más, los distintos poderes que conforman la monarquía alauí han puesto en evidencia a la diplomacia española, que ha actuado en los últimos días con modos tan peculiares como los que emplean las autoridades marroquíes. Como si el realismo con el que han de afrontarse las relaciones con Rabat anulara cualquier muestra de dignidad responsable por parte de Madrid; y toda situación crítica que afecte a las relaciones entre ambos países tuviera que convertirse en una baza favorable a la capacidad de presión de Marruecos sobre el Gobierno español que parece presentar evidentes muestras de ineficacia y cobardía, que indudablemente nos lleva a pensar en aquella denigrante para España, la “Marcha Verde”

Todo esto, como canarios de integración nos lleva a reflexionar y darnos cuenta que en esta nacionalidad Canaria estamos cada vez más a merced de lo que pueda decidir ese sobrino del rey de los españoles, protegido de USA con el cuento nada creíble de que el reino alauita sirve de freno a la entrada del fundamentalismo de Al Qaeda yihadista ¿Llegará el día que nos abandonen a nuestra suerte y nos hagan lo que hicieron a los que tenía carnet de identidad español en el Sahara Occidental? Puede que esté dentro de lo posible.