22.8.08

PEKIN 2008 Y LA DERROTA DE LA LIBERTAD POLITICA Y RELIGIOSA (y II)

… Y las empresas españolas parece que serán de las más beneficiadas, si creemos lo que el presidente chino Hu Jintao transmitió en otoño de 2005 en España. ¡Eso está aún por ver! A los empresarios y directivos vascos que están siendo recibidos con los brazos abiertos por los políticos chinos, a la espera de sus inversiones o de la firma de contratos millonarios que permitan al gigante asiático seguir aumentando la exportación de manufacturas, con las que están invadiendo el mundo y desestabilizando economías. Pero sabemos también de misioneros vascos que, cuando aterrizan en el país, han de ocultar su condición de sacerdotes católicos, pues pueden comprometer a los ciudadanos chinos con los que entablen contacto, puesto que no existe libertad de religión.China está experimentando, en años recientes, tasas de crecimiento anual del PIB que rondan el 10%, gracias sobre todo al despegue económico de las zonas costeras. No es un crecimiento aislado. En cierta medida, China y otros países asiáticos como Vietnam o la misma India están replicando el desarrollismo que decenios atrás se produjo o todavía tiene lugar en otras regiones de Asia Oriental, en los conocidos como 'Cuatro Dragones': Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Taiwán. Es probable, en suma, que este modelo de crecimiento económico pueda extenderse al conjunto de los países en vías de desarrollo, desde Pakistán a Indonesia.A principios del siglo pasado, el continente sudamericano era la región, de las economías menos desarrolladas de aquel tiempo, que mejores expectativas presentaba. Pero a inicios del siglo XXI Asia Oriental es la que encabeza, sin lugar a dudas, las previsiones de crecimiento de las economías en desarrollo. América Latina, Oriente Medio y África deberían reflexionar, en definitiva, sobre de qué manera es apropiado para ellos este modelo de desarrollo y cómo podrían importarlo.Ahora bien, las economías de los países ricos son conscientes de que China puede convertirse en un competidor de primera categoría y capaz, además, de generar indirectamente costes sociales nada desdeñables en forma de destrucción de empleo; como en los últimos años se está ya empezando a constatar en Europa, en industrias como la textil o el metal. La mayor inquietud de los países desarrollados, por los procesos de deslocalización industrial, se debe primordialmente a las ventajas comparativas que economías como la china ofrecen hoy en día, al hacer uso de mano de obra mucho más barata.Existen múltiples posibilidades para que, los propios deportistas y el resto de quienes conforman las delegaciones olímpicas manifiesten en los Juegos su disconformidad o protesta por la represión del Gobierno comunista. La historia de los Juegos Olímpicos está nutrida de ejemplos, en este sentido, de los cuales tomar nota. Pueden efectuarse muy diversos tipos de boicots que de ningún modo adulterarán la naturaleza deportiva de las ceremonias y las competiciones. Y es que recordemos que la Carta Olímpica declara que el «objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana “pero, lamentablemente ya las delegaciones deportivas se han ocupado muy bien en ponerle un sálamos (bozal) a los atletas. Las Olimpiadas de Berlín, celebradas en 1936, se transformaron en un instrumento de propaganda feroz del Gobierno nazi, gracias a la habilidad del ministro Joseph Goebbels o de la cineasta Leni Riefenstahl. Polonia, Francia o Gran Bretaña, que terminaron combatiendo contra Alemania en 1939 tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, participaron también -y con entusiasmo- en aquellos Juegos Olímpicos y que estos puedan llegar a ser una reproducción. Por consiguiente, la ausencia de boicots, no lo olvidemos, dará legitimidad, de cara al futuro, a la política dictatorial del Gobierno chino. De los políticos y los deportistas que acudan a Pekín depende que esto no ocurra.
Los chinos parece que además de inventar la pólvora ha logrado que a los Juegos Olímpicos hayan asistido, a la inauguración de los mismos, más de 80 jefes de Estado y por España debemos censurar la presencia en los mismo, aunque la representación sea de segunda categoría que, con su presencia, están apoyando los crímenes de lexa humanidad, logrando la solidaridad indignante y, en absoluto a los atletas que deben ser los principales protagonistas y no los manejos asquerosos de políticos y no situaciones comerciales que mueven ingentes cantidades de dineros.
Pero nosotros lo que lamentamos mucho más, en esta nacionalidad Canaria, es el ver como se han trasladado a la olimpiadas 11 de nuestro jóvenes atletas y, que ha sido motivo, para que una vez más veamos la superioridad que quieren hacer ver de Canaria, que diría pepito grillo, sobre Tenerife, habida cuenta que de aquella Isla asisten 8 y de Tenerife, la más pobre, la más miserable y reflejo de los mindunguis que tenemos dirigiendo la política.
¿Cómo se puede explicar que haya dinero en cantidad para traer cantantes de fuera, para una televisión y radios alienantes, para obras faraónicas de todo tipo y para políticas de carreteras anti- ecologistas, Carnavales, bacanales y fiestas de todo tipo para el derroche y no haya para propiciar convenientemente el Deporte y el Atletismo que alejaría la delincuencia y la drogodependencia de nuestros jóvenes?
Es evidente que cada pueblo se merece lo que tiene, aunque nosotros opinamos todo lo contrario que, Tenerife no se merece esos delincuentes políticos que nos están arruinando moral y económicamente y, además, cargándose el futuro de nuestros hijos?

Fidel Campo Sánchez