Deseo manifestar, aunque no confieso con los postulados políticos e ideológicos de D. Antonio Cubillo, que en cuanto al capítulo de la descolonización e independencia de Canarias, recibirá mi total apoyo, estando de acuerdo con lo manifestado por los compatriotas de la Comunidad Canaria de Londres (CCL), donde dicen aceptadamente lo siguiente: “El Comité de Descolonización de la ONU no puede actuar hasta que Canarias sea incluida por la Asamblea General de la ONU en su lista de “territorios no autónomos”. Lo que tenemos que hacer, los patriotas canarios/as, es tomar contactos diplomáticos con gobiernos de África, América, Europa y Asia (sobre todo estados insulares, estados que tengan afinidad con nuestra justa lucha anticolonial, etc.) para que pidan a la Asamblea General de la ONU incluir a las Islas Canarias en la lista de la ONU de “Territorios no autónomos” (territorios a los que se sigue aplicando la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales). Esta es la hoja de ruta correcta para demandar la descolonización de Canarias en la ONU.” Debo manifestar que estuve vinculado a la Organización de Naciones Unidas durante mas de una década por los 80’s, ya que fui director para Europa de la Hermandad Internacional Mexicana, asociación que estaba afiliada a la ONU, donde se encontraba destacado el embajador mexicano Dr. Luís Sevilla, que sería luego Presidente del Programa Humanitario de las Naciones Unidas, con el cual mantuve unos buenos lazos de amistad, y en unos de sus viajes oficiales a Haití, permaneció unos días en Miami (Florida), ciudad donde me encontraba residiendo, para mantener un encuentro conmigo, teniendo la oportunidad de dialogar sobre diferentes temas internacional de la hermandad mexicana, y aprovechar asimismo para darle a conocer la problemática colonial de Canarias. Razones por lo que creo y me permito sugerir una vez mas, que la vía diplomática correcta y aceptada para abrir el Dossier de Canarias en la ONU, sería la expuesta por los compatriotas canarios residentes en Londres.
José I. Díaz
