Nos aparecido interpretar que un periodista de estas ínsulas da una versión de las musas y las ninfas del Teatro Leal que no podrían ser las más acertadas o que nosotros nos hemos interpretado adecuadamente, por lo que nos permitimos producir el presente.
Musa, del griego es fuente de inspiración artística. Ingenio poético particular de cada poeta. Por extensión poesía. Las diosas inspiradoras de la música y divinidades que presidían los diferentes tipos de poesía, así como las artes y las ciencias.
Señalamos la existencia de sarcófago romano que representa a las nueve diosas vestidas que presidían las artes liberales. Eran hijas de de Zeus y de Mnemosine. Las mencionó Homero, pero fue Hesiodo quien les dio su carácter definitivo: Clío presidía la historia, Euterpe, la música, Talía,, la comedia, Melpómene, la tragedia, Terpsícore, la danza, Erato, la poesía erótica, Polimnia, la poesía lírica, Urania, las astronomía y Calíope, la elocuencia.
Y las ninfas, las que nos pareció que eran mal interpretados por quien estamos aludiendo, son: deidades femeninas de la antigüedad, que personificaban la fecundidad de la naturaleza, los bosques, las montañas, los ríos. Seres bienhechores, nodrizas de los niños y protectoras de las muchachas. En las cavernas inspiraban profecías a quienes eran poseídos por ellas. Pese a su peculiaridad, las ninfas eran, sin embargo, como todos los seres divinos, de trato peligroso. Condenaban a la locura a los mortales que creían en su humanidad. Entre los romanos fuero, sobre todo, diosas saludables de las fuentes termales. Veneradas en todas partes, por lo común junto a los manantiales, árboles sagrados, cavernas. Se les consagraban altares. Estuvieron asociadas frecuentemente a los cultos de Apolo y de Dionisio.
Las ninfas figuran frecuentemente en las obras de arte antiguo, cortejo de deidades marinas, pinturas murales.
En la mitología griega, se denomina así a cualquier miembro de un grupo de espíritus femeninos de la naturaleza, a veces unido a un lugar u orografía particular.
Las ninfas solían acompañar a varios dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos. Son las personificaciones de las actividades creativas y alentadoras de la naturaleza.
Pero, lamentablemente, algunos confunden las musas con las musarañas que haya que charles a comer aparte y para mejor didáctica indicamos que: la musaraña es un insectívoro parecido a una rata, de hocico alargado y puntiagudo y que también podría utilizarse para aludir en locución de: mirar a las musarañas o pensar en las musarañas, estar distraído o en error, al confundir las musas con las ninfas.
¿Sería conveniente echarles de comer aparte a estos individuos? Nosotros nada decimos, los limitamos a preguntar.
Fidel Campo Sánchez