Pedro Muñoz Seca, en su obra la Venganza de don Mendo, caracterizando la tragedia en forma de parodia que incluye en la literatura, a costa de un movimiento reciente y modernista, con caricatura de tragedia, alejado de las obras lopescas y calderonianas, que nosotros recogemos, al menos como título para denunciar las tramas de nepotismo y ansias de venganzas ilegales, dulces venganzas de CC., en esta mamandurria de corte de república bananera, que llevan a término contra Guillermo de la Barreda, médico del SCS quien, acogiéndose al Convenio Colectivo, que señala la jubilación a los 65 años de edad pero… pudiendo, mediante solicitud al efecto, solicitar la prorroga hasta los 70 años, derecho del que hace uso y, lamentablemente, le es injustamente negado. Se utiliza el espacio laboral para pasar factura conculcando los Derechos Humanos, pisoteando la dignidad humana
Evidentemente que tras todo esto está la venganza ruin y rastrera de aquellos que están contra el sindicalismo y sobre todo por haber llevado ante los tribunales de Justicia a la administración autónoma, por el hurto descarado de un edificio propiedad de la familia de la Barrera que le costara la vida a su madre. Contencioso que perdió la Comunidad Autónoma y tener que, mediante valoración adecuada, resarcir el abuso cometido con muchos millones de euros que, para mayor vergüenza salieron de nuestros impuestos en lugar de los nacionalistas mercantilistas(ATI) y PSC que desgobernaban por aquellas fechas del vulgar latrocinio..
El doctor don Guillermo de la Barreda es persona muy estimada en la sociedad, gran defensor de una Sanidad Pública, así como un destacado militante socialista de base, muy preocupado y altamente destacado y batallador por los derechos de la ciudadanía para que la Sanidad Pública no se la haga desaparecer e infravalorarla con desvíos concertados a la Sanidad privada, la de los amigotes oligarcas, que pagamos todos.
Como uno de los principios básicos de la concepción cristiana, mostramos nuestra solidaridad a un ciudadano, profesional de la Medicina, que ayuda al prójimo y que en el transcurso de su larga vida profesional ha demostrado gran concepto de preocupación por sus semejantes principalmente por los humildes, los que están más necesitados de Justicia, por lo cual y por los muchos méritos que concurren en su persona, le hacemos llegar nuestro apoyo y admiración.
Fidel Campo Sánchez
