7.9.08

IN MEMORIAM DEL CATEDRÁTICO DON JOSE MARCIA BALCELLS Y PINTO

Evocando el pasado de La Laguna, hay para los que seguimos con vida, en medio del sendero, una tristeza que nos llega hasta la raíz de la existencia: la tristeza de contemplar los vacios.
¿Dónde están aquellos viejos profesores que fueron los pilares de nuestros conocimientos?
La Laguna, ciudad universitaria y del pensamiento, debe mucho a una generación de enseñantes que consideramos irrepetible. Hace más de una semana se nos fue para siempre, don Jacinto Alzola, fundador de una Academia ejemplar y enseñante inigualable. Echando la vista más atrás, hace unos años, se nos fueron profesores renombrados como don Ramón García Rojas, don Tomás Quintero, don Benito Rodríguez Ríos, don Antonio González, don José María Hernández Rubio, don Felipe González Vicens…
Solo queda en este mundo la profesora doña María Rosa Alonso, coetánea de este extraordinaria generación de enseñantes, con cuya profunda sabiduría se ha ganado la admiración y respeto.
Pues bien, de estos viejos profesores ilustres, traemos hoy el recuerdo del catedrático de Historia del Arte, don José María Balcells y Pinto, que desarrolló una notable labor docente. Nuestro personaje nació en La Laguna, hijo de padre catalán y madre canaria. Su padre fue registrador de la Propiedad y ejerció las funciones propias de su cargo en Arrecife, La Orotava y en nuestra ciudad, contrajo matrimonio con doña Elvira Pinto de La Rosa, de familia muy arraigada en la ciudad de Aguere y en Tenerife.
Cuando su padre es trasladado a Barcelona, tuvo que cursar estudios de bachillerato en las Escuelas Pías de Cataluña, licenciándose en Filosofía y Letras (Sección de Historia), con nota sobresaliente y Premio Extraordinario, en el año 1913, en la ciudad Condal donde también cursó y obtuvo la Licenciatura de Derecho. Se doctara en la Universidad Central de Madrid en el año 1922, cuya tesis trató de “Las relaciones diplomáticas entre España y Francia, desde el Tratado de Paz hasta la caída de Manuel Godoy en 1798”
Su actividad de profesor universitario la ejerció en las universidades de Barcelona y La Laguna, habiéndose especializado en Historia del Arte Medieval y Arqueología Cristiana
Su tarea docente en Barcelona dio comienzo en el año 1925 y se prolongó hasta el año 1939, en que fuera clausurada la primera Universidad Autónoma de Barcelona, y que había sido creada en el año 1932 y de la cual fue profesor y Secretario de la Facultad hasta su extinción, por cuestiones obvias de política. Finalizada La Guerra Civil consecuencia de un levantamiento militar contra un régimen salido de las urnas, la voluntad de la soberanía popular el señor Balcells se adscribió a la Facultad de Filosofía y Letras de La Laguna, donde impartió clases de su especialidad y cursos monográficos hasta su jubilación
Fue notable asimismo su notable tarea docente como profesor de Arte del Seminario, asesor y miembro de la Junta de Patrimonio Diocesano. Impartió formación en el Instituto de Bachillerato de Santa Cruz de Tenerife.
En el año 1963, fue distinguido como Colegiado de Mérito por el Distrito Universitario de La Laguna, así como se le concedió, por el Ministerio de Educación, el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, con categoría de Encomienda.
Fue conferenciante prolijo en diversos centros culturales del Archipiélago tales como Ateneo. Circulo de Bellas Artes, Museo Canario, Amigos del País y curso de verano para extranjeros habida cuenta que dominaba diversos idiomas. Entres sus publicaciones se destacan estudios sobre “El Arte Visigodo Español” y “El Arte Asturiano, el Árabe y el Condal”, incluidos en la Historia de España, publicado por el Instituto Gallach. También publicó un estudio sobre “Las Tablas de Taganana” y otro, muy riguroso, sobre “Las Imágenes de Semana Santa en Tenerife” prologado por el Obispo don Domingo Pérez Cáceres. Y en su faceta de articulista de Prensa, destacamos sobre los escultores José Luján, Fernando Estévez, José Rodríguez de la Oliva, Lázaro González Ocampo etc.…
Fue su esposa doña Nieves García de la Torre Forcada, de cuyo matrimonio tuvo tres hijos: Ricardo (Secretario de Administración Local en La Orotava), José María, doctor en Ciencias Químicas y María Antonia, mujer culta, con estudios de Letras, muy locuaz y ocurrente que dejó gratos recuerdos en La Laguna.
Nuestro personaje falleció en La Laguna un 29 de octubre de 1970, después de más de cincuenta años de enseñante y de haber dedicado su vida al mundo de las Bellas Artes. Así, con cariño, lo recuerdan cuantos le conocieron.



Fidel Campo Sánchez