No vamos a recordarle al obispo católica de San Cristóbal de
De cierto, de cierto decimos que el alma humana, sin Dios y sin esperanza, es un estanque solitario y oscuro donde se cometen hechos inconcebibles, como lo que hace el ciudadano Álvarez. Si bien debemos señalar que los laguneros lo último que perderemos será la esperanza habida cuenta que nuestra fe es indestructible.
En el alma humana suelen morar ciertos y determinados sentimientos de odio, de furia, de rencor y venganza, llegando incluso a plantearse la posibilidad de utilizar las Fuerzas de Seguridad del Estado para investigar a personas sin mácula, cual es nuestro caso pese a que hayan llegado a, supuestamente, acusarnos de infiltrados de
El catecismo básico de la conciencia moral debe ser que cada hombre llevemos escrito esa ley en el corazón. Por cierto que, con nuestra inteligencia y voluntad podemos distinguir el bien del mal, lo justo y lo injusto, lo permitido y lo prohibido. Por lo que deducimos que la conciencia moral es un juicio de la razón por lo que la persona reconoce la calidad moral de un acto correcto
El hombre sabe que un acto correcto e bueno o malo mediante su conciencia moral. No obstante, reconocemos que la conciencia puede equivocarse si no está bien formada, porque ante un acto concreto podría hacerse un juicio erróneo en contra de la razón y de
En consecuencia, la conciencia se forma con el conocimiento de
Finalizamos con la siguiente escritura: Orar, no uséis la vanidad como los gentiles, que piensa que con sus palabrería serán oídos (Mateo 6:7) por lo que le decimos a ese obispo, ¡unas y mil veces si fuere necesario! que regrese a la básico del Evangelio de Cristo del que lo vemos extremadamente apartado y más dedicado a la vanidad, a ir por la vida del brazo de la podrida partitocracia y de la construcción de una Palacio que se dio fuego por la irresponsabilidad y que como alguien, lagunero y cofrade, dijera en este periódico digital: ¡Cristo no tenía palacios!. Ocúpese de que
FIDEL CAMPO SANCHEZ