El anterior interviniente citó aquello de: La verdad hace al hombre libre, evidentemente que esta cita bíblica (Juan 8 :32) recoge la libertad actual y el poder descubrir la verdad que durante tanto años han venido ocultando al pueblo soberano.
Hoy día 30 de septiembre del año 2008, marca todo un hito, es un día importante, importantísimo diríamos nosotros, al hacer uso en nuestra ciudad, de la Ley de Memoria Histórica y su aplicación que es de obligado cumplimiento por imperativo legal, al traer a este plenario una moción Institucional, presentada por todos los Grupos políticos y encaminada a poder localizar en el Cementerio de San Juan, todas las víctimas de la Guerra incivil asesinadas en La Laguna, producto denigrante de aquellos juicios sumarísimo celebrados en el Hotel Aguere.
Como venimos diciendo, un día importante para la Democracia, para las familias que ansiosas desean que se haga justicia y se rindan honores, previos los trabajos de identificación de sus antepasados, mediante pruebas de ADN, victimas que fueran de odios ideológicos y de opinión, venganzas personales y las cerrazones de algunos sacerdotes, unos pocos, de aquellos curas que dejaron a un lado el Evangelio de Cristo y el amor a sus semejantes para contribuir a los asesinato, de todos aquellos que por el mero hecho de ser de izquierdas y anticlericales eran considerados enemigos del nacional catolicismo que para más escarnio, lamentablemente, ahora se resisten, a entregar al Juez Garzón de la Audiencia Nacional, las informaciones obrantes en sus registros y pese a que, durante años, permitieron se pusieran los nombres de los QUE CONSIDERABAN SUS CAIDOS, en las fachadas de sus iglesias, las otras víctimas de las incomprensiones ideológicas y de los fanatismos del ser humano, la otra parte y que aún hoy podemos ver en las fachadas de algunas iglesias: CAIDOS POR DIOS Y POR ESPAÑA. Aquí, en Canarias solo hubo desaparecidos de una sola parte: los que no pensaban como la derecha, los fusilados, los masacrados y en muchos casos vituperados ellos, sus familias y sus hijos a los que sumieron en la mayor de las miserias y fueron sometidos a la hambruna y a la emigración.
Un servidor, como hijo de represaliado y excautivo del franquismo, desea manifestar que en fecha 6 de julio del 2005, cumpliendo los deseos del amigo fallecido, don Manuel Cruz, presentamos escrito de solicitud, para ser tratado como moción, en el que hicimos figurar 7 de los diez que hoy en la moción que se presenta, y que son motivo del debate.
Nos alegramos porque, además, creemos intuir que en el espíritu de la misma subyacen los deseos de nuestra fallecida madre política que vivió hasta su muerte suspirando por su hermano el profesor y poeta don José Galán y Hernández, al que las criminales hordas franquistas le hicieron el “panduyo”, lo tiraron al mar dentro de un saco con peso suficiente para que no flotara ¡chiquito oído!, y además por su primo hermano don Alfredo Mederos y Galán al que como se desprende de los informes, pudiera estar también enterrado en fosa común, con los que se pretenden exhumar, pese a que a nosotros, por transmisión oral nos había llegado que estaba enterrado en la finca Zamorano, en la Esperanza donde fue ejecutado por las brigadas del amanecer, al mando de un tal Pepito Zamorano que siempre estaba dispuesto para cometer tropelías y asesinatos.
Para finalizar y como no podía ser menos, es nuestro deseo, como Colectivo Ciudadano, dejar constancia de que en el 2005 solicitamos ayuda al Grupo Municipal Socialista la cual por omisión no nos fue prestada. ¿Por qué ahora, después de haber hecho caso omiso se nos presentan formando parte de una moción que era justa cuando fue solicitada, lo mismo que lo es en el presente? ¿Por qué lo hacen ahora? ¿Deseamos equivocarnos y que realmente lo hagan de corazón, no por razones políticas y porque los “paseados” y sus descendientes se lo merecen. ¡Faltaría más que así no fuera!
Gracias al profesor don Alfredo Mederos y a la Asociación para la recuperación de la Memoria histórica de Tenerife, al Grupo Municipal de Gobierno , al PP por unirse en apoyo a tan justa reivindicación y al Juez de la Audiencia Nacional por tomar interés en este asunto y nuestra censura a quienes pretendan utilizar los asesinatos de la Dictadura para hacer demagogia, para conseguir rentabilidad política y como pretensión de querer aprovecharse del derecho de los ciudadanos a que se conozca el pasado, la verdad.
Recuperar la memoria histórica no abre heridas, las cicatriza. No tiene sentido que algunos se pongan histéricos por una recuperación que sólo tiene un valor emotivo.
Fidel Campo Sánchez