El Deán, Ecónomo y Magistral y, además, muy “ilustre señor,” don Julián de Armas tomar, ha sido nombrado prior de la sucursal de la histórica orden de caballería del Santo Sepulcro, cuya sede para toda Canarias en San Cristóbal de La Laguna. Su presentación se celebró solemnemente el pasado domingo, en la Iglesia Matriz, en funciones de Catedral, donde los unos pocos lucieron su túnica blanca con cruz roja y elegante bonete, recorriendo el Templo en compañía de su prior que ofició la misa en nombre del obispo de la Diócesis de San Cristóbal de
La Laguna quien, según se dice por los mentideros religiosos, se quitó de en medio, en su acreditada fama de “embaucador”.
Haciendo un poco de historia decimos: el presidente de la sección de Canarias es don Rafael Hardisson Rumeu, hijo de don Julio Hardisson Pizarroso y doña Dolores Rumeu de Armas, hermana de los ilustres tinerfeños, don Juan José, Registrador de la Propiedad. Don Enrique, arquitecto, don Luís, general de división, don Antonio, catedrático y académico, don José doctor en Derecho y don Ernesto (Ingeniero) y ex alcalde, también y a su vez del abogado don Juan Rumeu y doña África Armas. Don Julio, farmacéutico ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife a quien le tocó recibir, finalizada la guerra incivil, al dictador Franco. Fue muy significativa su labor en el terreno cultural y religioso, miembro del Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica, así como presidente de la Junta del Reino de Canarias, de la Asociación de Hidalgos a Fuero de España y delegado en Canarias de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, como veremos se dan los esquemas de cierta limpieza de linaje y gran presencia social en las personas de las que nos estamos ocupando, donde notamos grandes diferencias con los de esa logia lagunera, más proletaria y ninguna importancia social.
Es que la Iglesia católica a lo largo de la historia, desde los tiempos del emperador Constantino de Roma, ha ido creando una serie de instituciones que han sido ocupadas por personas de ascendencia de ilustre aristocracia y rancio abolengo y tronío, además de distinción y poder económico holgado. Desafortunadamente se ha depositado una excesiva confianza en las instituciones, hasta el punto de que el Papa Benedicto XVI ha llegado a trasmitir, en su Encíclica Caritas in Veritate:”Estas instituciones por si solas no bastan, porque el desarrollo humano integral es ante todo vocación y comporta que se asuman responsabilidades por parte de todos” o como aseveraba Chesterton:”Quitad lo sobrenatural, y no encontraréis lo natural sino lo antinatural”. En la Biblia, en su carta a los romanos, también lo deja muy claro San Pablo cuando dice:”La creación fue sometida a la vanidad”. Ejemplo de todo esto lo venos en la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna que nota la ausencia de hombres santos, humildes y contrarios a la vanidad y los oropeles como los añorados obispos, Pérez Cáceres e Iguacen.
Nos consta la mala acogida que ha tenido el establecimiento en la Sede Episcopal de San Cristóbal de La Laguna la logia de Caballeros del Santo Sepulcro, donde a la voz y llamada del Magistral y nuevo Prior ciudadano Armas asisten hijos de Tenerife y de allende los mares de presuntos apellidos “ilustres” en estos peñascos porque en los registros heráldicos son totalmente desconocidos como nobles sino más bien como esa canallesca, la plebe: Rodríguez de Pérez, de Hernández, de González, de Benítez, de Bravo, de Cabrera, de Castillo, de Delgado, de Díaz, de García, de Gil, de Marín oriundo de Orange, de de la Torre, de Vera, Salazar de Frío, de Gutiérrez, de Emilio de muchas iglesias, de Manzano y otras hortalizas de… que opositan a ser admitidos en esa Orden de Caballería que, han adquirido prestos como mejor novela de caballería la de Amadís de Gaula para documentarse en autodisciplina, generosidad que no practican además de la humildad y el servicio a los más desvalidos.
En cuanto a la participación de la Orden en la procesión del Santo Entierro, que parte de la Iglesia de Santo Domingo, debemos recordar que el Señor Difundo procesiona desde siempre con la Cofradía de la Humildad y Paciencia por lo que proponemos establecer la Sede de la logia en la única capilla con Cristo, al que muy poco culto se le rinde últimamente. Nos estamos refiriendo a la capilla del viejo cementerio de San Juan, cuya imagen del Cristo Crucificado se remonta a 1814. Con la conveniente restauración y articulándole sus brazos, se podría procesionar en la mañana del Viernes Santo, una vez concluida la Procesión de Madrugada del Santísimo Cristo de La Laguna.
Asimismo sugerimos que los Capítulos y otras actividades de la Orden, podrían celebrarse en la sala anexa del campo Santo, una vez adecuada, donde antaño se depositaban los cadáveres pendientes de dar sepultura por diversas circunstancias. Como también proponer una solemne celebración el Dos de Noviembre, día de los fieles difuntos, con vigilia, misa Capitular y procesión alrededor del recinto. De esta manera la Orden sería verdaderamente del Santo Sepulcro y sus miembros además podrían pensar en suscribir un convenio con nuestra Corporación Municipal para construir en los alrededores un Hogar Refugio Albergue, del que se carece en La Laguna, no olvidando que con estos necesitados está Dios y es preciso hacer algo por ellos, como Caballeros del Santo Sepulcro., pues el movimiento se demuestra caminando, haciendo por los otros
Cuando ahora La Laguna se estrena con una orden de caballería, nos permitimos recordar a don Domingo Marrero, figura ecuestre por aclamación popular, al que todos los años, se le preguntaba por su participación en la carrera de cintas a caballo que se celebraba el 13 de septiembre, víspera del Cristo, y cuanto más se enfadaba más se le preguntaban para verlo caliente. Según nos dicen los más viejos del lugar le regalaban caballitos de cartón, alfalfa en bolsas y hasta Whisky, marca caballo blanco (White horse)
Como los tiempos han cambiado una barbaridad, estos caballeros de esa logia podrían ir a lo Hípica de la Atalaya, cercana a los huevos duros y Los Rodeos, para hacer prácticas en esa noble y distinguida actividad.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
