2.2.10

¿PRIORATO DE SION, LOS TEMPLARIOS Y AHORA ORDEN DECABALLEROS DEL SANTO SEPULCRO, EN LA DIOCESIS DE SAN CRISTOBAL DE LA LAGUNA?.


Para nosotros, en determinados movimientos de huida hacia adelante, que viene propiciando el nacional catolicismo significa, llana y sencillamente salir de situaciones problemáticas o difíciles insistiendo en la actitud que lleva a la misma, con la esperanza, por supuesto, cada vez más lejana de la realidad, puesto que la ciudadanía se torna cada vez más pragmática hacia esa políticas de sumisión a las sotanas clericales, a las que tanto se aferran las indecencias políticas de aquellos que viven de nuestros impuestos. El clero viendo que las cosas le van de mal en peor y ante deponer posturas huyen hacia adelante, que para nosotros es nada más y nada menos que movimientos de soberbia para vanos intentos de contener el declive de fe y creencias de esa feligresía que se denomina como católica y de obediencia a Roma, para enfrentarse a la incómoda laicidad y si fuera preciso actuar contra el Estado de Derecho, basándose en el mal ejemplo, en la debacle que propiciaron en la República, virando sus fundamentalismos, integristas y sectarios de logia, contra la Democracia y las libertades individuales de la ciudadanía

Nosotros, esa huida hacia adelante y situándonos en el día a día de la Diócesis católica de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, La Palma, La Gomera y el Hierro), con la aparición de ese “Priorato”, que indefectiblemente tiene que llevarnos y como referencia didáctica a buscar en la línea del Priorato de Sión (Opus Dei, Caballeros Templarios que nos llega a través del Código Da Vinci de 1909), como sociedades secretas y siniestras, en tanto en cuanto a logia, que pudieran ser las intenciones de las que está detrás ese “prior” Julián de Armas de la Orden de Caballeros del Santo Sepulcro, que se ha establecido en La Laguna, ¡nunca porque Dios lo quiere! (Deus lo viult), sino por vanidad y huida hacia adelante y control, con tendencia a desaparecer las cofradías y hermandades. Veremos, sin duda como tanto sangre azulina, descendientes de la pata de babieca el caballo del Cid Campeador como pulula por estos lares laguneros, procesionar investidos de “caballeros” del Santo Sepulcro con apellidos que presuntamente ya circulan de boca en boca por los mentideros religiosos de Aguere como Aledo, Salazar, Melián, Herrera, Maury…. , en definitiva los de siempre, aquellos que el cuestionado “poder” sotanil- de sotana- ha erigido a su imagen y semejanza. Ellos a la cúpula con cruces, medallas, hábitos, plumas y toda clase chatarrería y el pueblo, la mayoría, los que consideran esbirros, ¡como siempre!, callarán y bajarán sus testas cuando vean desaparecer, al ser suplantados todas las cofradías y hermandades por los “caballeros” laguneros, los mismos que desde siempre han ostentado el ser Hermanos Mayores, en la Esclavitud del Cristo de La Laguna. ¡adiós al Cristo!, al que abandonaran por sinecuras que ellos consideran más “importantes”, así como presidencias en la mayoría de la Junta de Cofradías y Hermandades, por tanto adiós a los capuces, capirotes y capiruchos garantía de la penitencia anónima.

En la época moderna, por lo menos desde siglo XIX hasta nuestros días, se ha visto una proliferación de órdenes autoproclamadas y falsas. Las órdenes falsas afirman su antiguo linaje sin ningún tipo de base, y las autoproclamadas no han sido establecidas en la legitimidad requerida, cual suponemos ha sido la de La Laguna. Esa que comienza, de lo menos que se ocupará será de los desheredados de la fortuna, los que padecen hambre de pan y sed de Justicia y además no tienen un techo bajo el que dormir, los de sin techo, los indigentes. Todos estos sepulcros blanqueados, cual es el caso de ese prior que ahora pretenden adornarse con plumas, vestiduras con el manto y el balandrán de paño, cuales auténticos quijotes, aristócratas de la bobería.

Finalizamos dirigiéndonos a don Bernardo: no debe dejarse desbordar por estas parafernalias y sería conveniente que ponga orden pues como usted bien sabe la Casa del Señor es una Casa de orden y no de vanidades. AMEN

FIDEL CAMPO SANCHEZ