Se está poniendo de moda entre los aficionados a las prácticas deportivas la palabra 'desparpajo' para definir la forma de jugar al fútbol o cualquier otra actividad relacionada con el deporte y tratar la manera en la que actúan los deportistas más jóvenes, las promesas, que militan en equipos de Primera o cualquiera de las categorías en que está, el fútbol, baloncesto o cualquier otra actividad deportiva, en la mayoría de los casos pibes que tiene clase, velocidad y desparpajo (desenvoltura, soltura, desembarazado, facilidad y…)
El desparpajo tiene, no obstante, su fecha de caducidad. Uno tiene desparpajo hasta que le llega la adolescencia. A partir de ahí, el desparpajo se convierte en personalidad. Antes, la adolescencia comenzaba algo más tarde, quizás a los 18 o 19 años -curiosamente muchos aún están todavía pelando la pava- pero de unos años a ésta parte comienza rondando los 16 ó 17 para los chicos/a. Se trata de una palabra que se utilizaba básicamente para referirse a los niños tan descarados que imitaban a los mayores en su forma de hablar. «-¡Mira que tiene desparpajo la criatura..., menudo pico de oro!»
Ya metidos en la adolescencia y con todo el cambio hormonal encima, comienza a labrarse la personalidad y a despuntar la madurez. En el caso del 'crack' de Granadilla de Abona de 19 años conocido por Pedrito, todo está muy claro:. Este chico, con esa tarjeta de presentación -sobre todo en sus dos últimos puntos para el Barsa, su equipo de futbol-, dejó hace tiempo de tener desparpajo para ser un hombre hecho y derecho y ,.además, goleador
La madurez siempre le invadió tempranamente a este tipo de gente que comenzó a los pocos años a hacer cosas de mayores. Recuerdo esa incipiente personalidad en científicos, escritores noveles, hombres de negocios, políticos y… destinados a triunfar.