Hoy, como todos los días, hemos adquirido los periódicos en nuestro estanco habitual. Una lluvia fina, como inicio del inverno lagunero, acaba de hacer brillar el asfalto. Como la cosa más natural del mundo, entro en el Bar cercano la hora de todos los días y como buenos hipotensos, tomamos café, mucho café.
Extendemos el periódico y leemos que Colin Powell anuncia que apoya al demócrata Obama, que Antonio Castro manifiesta la siguiente parida: “la Constitución es insuficiente para Canarias”, que el Tenerife pierde en casa y sale de la zona de ascenso y desciende a la quinta plaza…
El periódico tiene también otras noticias:”miles de fieles se congregaron ayer en el municipio de Güimar, para celebrar la Coronación canónica de la Virgen del Socorro”. El solemne acto se desarrolló en al atrio de la Iglesia de San Pedro, con la celebración y coronación de la Virgen, ceremonia que fue presidida por el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, señor de las Breñas, asistió a la misma Paulino Rivero, Ricardo Melchior, Rafael Yanes alcalde de la localidad y otros políticos y militares de la Isla.
En la sección de Avispero, encontramos otra noticia interesante, y es de la Cofradía del Santo entierro de Zamora que permitirá el acceso de mujeres a la Hermandad, decisión que ha salido adelante por solo dos votos (69 a 67), Junta que estuvo muy controvertida, pues, como se desprende los estados del alma riñen a veces su batalla sentimental.
Al parecer y tras cuatro siglos, la Cofradía del Santo Entierro aprobó unos nuevos estatutos que permitirán la admisión de féminas. Así lo ha explicado en la agencia Efe el presidente, don Luís Boizas, quien ha asegurado que desde que se refundó la Hermandad en el año 1593, no se ha permitido la entrada de mujeres en la Cofradía.
Ahora, con el cambio de estatutos, siempre y cuando sean ratificados por el Ordinario de Zamora, que suponemos no pondrá obstáculos, no hará como el Obispo de San Cristóbal de La Laguna que sigue erre que erre con el tema de la Escuadra y las sui géneris normas sinodales, ¡a mano alzada!. Por tanto, podrán entrar en vigor los nuevos estatutos, permitiendo la admisión de pleno derecho para las cofrades que quieran pertenecer al Santo Entierro.
Esta noticia, nos hace recordar la exclusiva masculinidad, de los integrantes de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna y el deseo, de un grupo de mujeres, que han decidido iniciar los trámites necesarios, para que la representación femenina, también pueda tener, como “miembras” en las procesiones de Semana Santa y septiembre. El argumento no es otro que acomodar la organización interna a los tiempos modernos y se permita, como ya ocurre en otras hermandades de muchos rincones de España, como el caso de Zamora, que las mujeres también puedan participar con total normalidad en todos los actos de la Hermandad.
Mantiene las “miembras” y tienen mucha razón, que para la Esclavitud, de alguna manera, supondría el reencontrarse con sus orígenes, ya que cuando era la Cofradía del Santísimo Cristo, por el año 1545, estaba formada por varones y hembras.
En resumen, las mujeres mantienen, que se deje de tener en cuenta el sexo, para poder formar parte de la Esclavitud, cosa que nos parece justo y hasta diríamos necesario. Ya nos hemos manifestado en este sentido, pues afortunadamente la Institución tiene una bella Dolorosa, que podría procesionarse con lo cual se conseguiría darle un importante empuje, del que evidentemente está necesitada desde hace mucho tiempo.
Nos consta que los cambios no siempre sientan bien, sobre todo a quienes llevan tantos años haciendo lo mismo. No es nada bueno para este tipo de Instituciones, que se perpetúen sus miembros en los puestos directivos, habida cuenta que eso crea hábitos y costumbres difíciles de erradicar
Una Institución religiosa que cuenta con más de un millar de miembros no puede limitarse a las procesiones tradicionales, al quinario de siempre, necesariamente predicado por un Obispo normalmente traído de allende los mares, descendimientos emotivos e imposiciones solemnes de medallas a cargo de la alcancía.
En la sociedad hay jóvenes, ancianos y pobres que necesitan ayuda por parte de esas más de mil personas que forman la Esclavitud y que podrían desarrollar una labor social importante. Creemos que la entrada de féminas podría darle savia nueva a la Esclavitud y abordar acciones que jamás se han realizado: dar el amor de Cristo hacia los demás dedicando horas y tiempo libre, sin pedir nada a cambio e incluso presidir la Institución como objetivo primordial.
Nos permitimos proponer que un grupo de Esclavos notables, se reúnan, estudien y aborden la entrada de lo femenino, pero por favor, utilicen traje negro con pantalón, como es costumbre y tradición.
Los esclavos que son, abogados en ejercicio podrían resolver con sus conocimientos y rigor lo más adecuado en estos difíciles momentos. Señores como don José Luís Ravina, don Luís Martín de Acuña, don José Antonio de la Torre, don Federico y don Francisco José de Aledo, don Juan Oliva Tristón, don Ramón González de Misa, don José María y don Juan Luís Maury entre otros.
Sin olvidar que para modificar y redactar estatutos y reglamentos, pueden aportar la reconocida experiencia del letrado don Domingo Hernández Yanes, el doctor don Juan Antonio Pérez Gómez, el doctor don Pedro Ramón Gutiérrez Hernández, con la colaboración de doña María Casañas, don José Ángel Salas, doña María de la Concepción Pereira, doña Lourdes Santana, don Francisco J. Espinosa, y don Roberto Martín , todos ellos componentes de la Juna de Hermandades y Cofradías de San Cristóbal de La Laguna.
Por último, debemos recordar que no deben olvidar que el dar entrada a las mujeres en la Esclavitud, podría coadyuvar a resolver el tema del acompañamiento de la Escuadra de Artilleros.
Piensen que el Ejército español ha dado entrada a la mujer en sus filas, por lo que las representantes del Arma de Artilleros daría “pressing” para una solución al tema y a la vez representar al Ejercito junto al Cristo, con una Escuadra que pudiera incluir también el mal llamado sexo débil. AMEN Y AMEN
Fidel Campo Sánchez