15.1.09

PRACTICAS MAFIOSAS Y ASESINATOS EVITABLES

El asesinato de un narcotraficante colombiano en su cama del Hospital Doce de Octubre de Madrid a manos de un par de sicarios que con toda frialdad pudieron dispararle cuatro tiros a quemarropa cuestiona, en distinto grado, la seguridad en los centros sanitarios y la custodia que merecen delincuentes como el que ha sido ajusticiado ahora y, lamentablemente, una corriente de mafias que se están estableciendo en los diferentes territorios de la llamada España, incluidas sus colonias de Canarias, Ceuta y Melilla que ya están haciendo muy difícil un exhaustivo control de las mismas, toda vez que están establecidas en los diferentes medios de producción económica.

La laxitud en los requisitos de acceso a las dependencias hospitalarias puede dar lugar a situaciones si no tan dramáticas sí molestas o contraproducentes para los propios pacientes. Pero lo que resulta injustificable en este caso es que se trate se achacar al hospital la responsabilidad en la vigilancia de José Antonio Ortiz Mora -su verdadero nombre- que no asumieron las autoridades a las que sí competía la misma, una vez que la Audiencia Nacional mantenía a la víctima en arresto domiciliario por su precario estado de salud, ¡ un fallo más del corporativismo del Poder Judicial!. Su salida de prisión no explica la naturalidad de sus movimientos, máxime cuando Vargas había sido encarcelado a la espera de juicio por su supuesta participación nada menos que en un alijo fallido de 500 kilos de cocaína en Valencia

Aquí, en estas ínsulas de canarios de servicio, hemos tenido y consideramos que podemos tener aún, mafias de todo tipo, traficantes de drogas, y armas así como “toleradores” en aquellos aviones de la CIA, con dirección a Guantánamo, con presos acusados presuntamente de terroristas Al Qaeda y que hemos tenido que enterarnos gracias a la denuncias de allende los mares, pues, estos mindunguis que nos desgobiernan solo piensan en prácticas de nepotismo y llenarse la bolsa a tope mientras a su alrededor hay 500 mil ciudadanos, nuestros congéneres, mal viviendo bajo el umbral de la pobreza más indignante, con pensiones de media de 400 euros. Y es sabido, lo de ellos es figurar y arruinar las arcas públicas con esa grandes sueldos que se ponen mientras que no hay dinero para seguridad, sanidad, educación y sobre todo proteger a esos indigentes, nuestros hermanos, que cobra 370 euros mensuales de pensión que no le dan ni para llegar a mediados de mes.

Si esto es un Estado de Bienestar Social venga Dios o Achaman y nos lo confirme, pues, nosotros estamos en la mayor de las incredulidades.

FIDEL CAMPO SANCHEZ