Empezamos por decir que es difícil desde hace unos días encontrar tertuliano, articulista, conversador, ni ser humano que se ponga del lado de Bush. Estamos desconcertados, creemos recordar, aunque quizás nos confundamos, que algunos decían hace poco que este americano era el gran presidente de los EE.UU., que iba a salvar al mundo de todas las desgracias. Creemos recordar, aunque quizás nos confundamos, que algunos decían hace poco que él tenía razón cuando hablaba de guerras preventivas. Creemos recordar, aunque quizás nos confundamos, que algunos decían que él tenía razón cuando hablaba de políticas ultraliberales en el apartado económico. Creemos recordar, aunque quizás nos confundamos, que algunos decían que él tenía razón y el Presidente Zapatero no, cuando este intentó sacar el mayor número de soldados del “jardín” en que nos habían metido los tres de las Azores (uno era Bush, los otros dos dan conferencias millonarias en inglés y en “spanglish”'. Ahora parece que todos estábamos de acuerdo en que Bush ha sido un nefasto Presidente. Incluso Mc Cain, que lo ha tachado de su agenda electoral, estamos confundidos. Por tanto nuestras reflexiones de hoy se perderán en el maremagno de miles y miles de reflexiones poniendo a bajar de un burro a Bush, pero lo sentimos, nos apetece ser vulgares, poco originales y decir que para nosotros si este tipo es el peor Presidente de la historia reciente de los EE.UU. Los ciudadanos de la nación más poderosa del mundo han elegido presidente a Barack Obama, Hussein de segundo, demócrata, negro, con más aspecto del Sídney Portier en ”'Rebelión en las aulas'” que del “Malcolm X” de Spike Lee, que habla de paz, no de guerra, que habla de recortes en las emisiones de gas, que habla de política social, en fin que a nosotros nos habla de esperanza. Votar a Obama para botar a la puñetera rue a Bush y sus sucesores el servil Aznar, los americanos han hecho un ejercicio sano e inteligente. Esperamos que la paz mundial, la economía, el medio ambiente y algún que otro de estos temas '”menores” que George W. enfangó hasta la saciedad, se lo aguanten
El correlato de unas eternas elecciones en el país tradicionalmente más poderoso del mundo (habrá que ver como respira en el inmediato futuro, Pekín), nos ha dejado un vacío enorme, después del resoplón de oxigeno puro que haya podido entrar, tras la elección del candidato Obama, como presidente de los Estados Unidos, el país que inventó el kukuxklán, y donde según todos los datos el pasado día cuatro de noviembre se acabó la guerra de la independencia. "Obama en las alturas". Nunca un negro había llegado tan alto como ha demostrado Barack Obama, ni un blanco había llegado tan bajo tal ha sido el ejemplo demostrado de George W. Bush. Ahora toca esperar, observar, comprobar, controlar, y ponderar la actividad del aun presidente que estará en el despacho oval, hasta el 20 de enero, día en que Barack Obama jurará la constitución y se convertirá en el presidente número 44 de losEE.UU-
El joven, guapo y bronceado Obama, -así piropeado por el frívolo, inculto, xenófobo y errático presidente Berlusconi- tendrá que bajarse del estrado de feria que significa el lugar donde ha vendido lo mejor de su verbo y su cultura, para afrontar la crisis; los desastres de las guerras; los desprestigios ocasionados por los neocom; la frivolidades de la gran derecha americana y los falsos apoyos condicionales que le han prestado en la cumbre de Azores los Blair, los Aznar, los Durao Barroso y comenzar, a partir del 20 de enero, (setenta días son demasiados ante la situación en que vive el mundo) a desenredar el hilo de Ariadna que le llevará a Guantánamo, Beirut, Siria, Irán, Afganistán, América del Sur y a resolver los problemas internos de educación, sanidad, pobreza y desequilibrios que oculta el país más poderoso del mundo.
Una de las herencias que le dejan a Barack Obama es la de ayudar a la reconstrucción de uno de las naciones más antiguas de
El presidente Bush que envió tropas para destruir a un país que ya tenía desde hacía 3.694 años los códices y las legislaciones más antiguas conocidas; una de las bibliotecas más completas de la humanidad; grandes museos con valores arqueológicos insuperables, no podrá alcanzar el descanso y tendrá que ahogar en unas copas de aguardiente su inútil facultad del pensamiento, y pasar a la posteridad como el ser más burdo que en el mundo fue, con la carga de miles de muertos sobre su conciencia.
Por eso decimos "Obama en las alturas, bendito aquel que viene..."
Fidel Campo Sánchez