Uno de los partidos políticos más corruptos en estas ínsulas es el PP., sin que con ello queramos decir que los demás no lo son, de hecho y entre esa derechona, ellos se han venido denunciando en la campaña para elegir la presidencia insular, en Tenerife. Descalificaciones de todo tipo, entre el aspirante, señor Llanos, quien fuera derrotado en Adeje por el 21%, contra ese 71% obtenido por Cristina Tavío que le vienen a validar las denuncias de corrupción llevada a término por los opositores y por el informe del tesorero, Luís Villegas, que trajo uno de los puntos más críticos al denunciar que Cristina Tavío había faltado a deberes reglamentarios en cuestiones económicas durante su mandato, que traen a nuestra mente las mismas que oportunamente dio a conocer a la opinión pública, doña Maribel Oñate, política honesta y de gran credibilidad.
Ese informe que fue rechazado, obligó a la secretaria general, Candelaria de
Es sabido que el PP es el más corrupto que hoy desgobierna en Canarias junto con sus aliados, maestros en corruptelas y nepotismo hoy CC-PNC y mañana, por aquello de que en política todo es posible, con el PSOE, si Achamán (dios de los aborígenes) no lo remedia
Los acólitos asalariados serviles, de la señora Tavío, que ocupan puestos del personal de confianza, del Cabildo y del Parlamento de Canarias, están de enhorabuena, han conseguido imponerse de forma dictatorial. Ya pueden estar tranquilos, seguirán siendo personal de confianza y sin dar palo al agua.
Es curioso que, nosotros que conocemos en profundidad esa parte del Suroeste tinerfeño, tengamos que ver como se repite la historia, el uso de las malas artes y la fuerza bruta así como la ausencia de ética y valores de todo tipo, como lo que sucediera y que ponemos como ejemplo didáctico, por los flujos migratorios hacia Cuba, a lo largo del siglo XIX, flujos potenciados oficialmente por el estado Español, para paliar los acontecimientos de carácter subversivo cada vez que surgían brotes soberanistas, después de la guerra de los diez años, el factor social y el consiguiente temor al negro, por parte de los colonizadores. Lo que nos lleva a recordar a determinado individuo, natural de Arona, que emigró, concretamente a Canagüey y como capataz-negrero, en plantaciones de caña de azúcar, ingenios y cultivos masivos de planta de tabaco. Quien se distinguió por sus actuaciones como auténtico esclavista, y señor de horca y cuchillo que mandaba a latigazo limpio a los esclavos y, además y lamentablemente, sin respeto a los derechos humanos, con excesiva jurisdicción sobre la vida de los demás
El esclavista al que nos referimos, hizo fortuna y al regresar a su Arona natal puso en práctica las muchas, prepotentes y malas experiencias adquiridas en el Caribe a costa de los infelices, que le sirvieron para mover majanos (linderos) y agrandar sus propiedades y a la vez apropiarse de predios ajenos, llegando, en algunos casos, ¡muchos al parecer!, a desaparecer de la faz de la tierra a todos aquellos que se oponían a sus criminales latrocinios
Estos hechos son de dominio público y corren de voz en voz por todo el Suroeste tinerfeño y otras partes de las Islas, principalmente en Arona.
Fidel Campo Sánchez