Se dice que el lagunero es aquel que se le puede ver en las esquinas, comentando sobre el devenir de nuestra ciudad (Juanito Cabeza).
No nos resulta agradable y nada frecuente en nosotros, laguneros de integración, a la hora de dar una opinión de amigos o personas que apreciamos y conocemos desde la puericia (infancia), pero por desagradable que pueda parecernos, es nuestro amor a esta entrañable La Laguna lo que nos obliga, necesariamente, en razón y sobre todo a las buenas relaciones sociales, a la verdad, aunque en esta ocasión la persona a la que vamos a aludir se pueda sentir molesta.
Sentimos gran gozo en nuestros paseos por esquinas y principalmente por la zona patrimonial de nuestra ciudad, una polis Patrimonio de la Humanidad, en las que sus recoletas casas y mansiones, en cada caso nos hablan del pasado y del futuro que les espera. Vemos que los vestigios del pasado que, deberían ser conservados, los están convirtiendo en dolosas transformaciones impropias, para ser convertidas en una ciudad dormitorio, en esas tremendas ansias de destrozar Aguere puesta al servicio de esos intereses bastardos de los especuladores a los que partidos políticos han sido incapaces de poner freno, tanto los unos como los otros.
Pues bien, somos parados por una lagunera, ¡muy nerviosa ella!, para preguntarnos quién era don Carlos González Segura, al que había escuchado, cuando hablaba en el Hotel Aguere en una reunión con otras personas que, al parecer eran compañeros suyos, del PSOE lagunero. Hablaban todos de sus apoyos al obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, en temas como el haber impedido a doña Ana Oramas fuera la pregonera de la Semana Santa o que estimaban muy acertado la prohibición de que la Escuadra de Artilleros acompañara al Cristo procesionalmente y, además, que esa cuestión de la fe que los detractores vienen esgrimiendo para justificar su presencia, eran promesas sectarias y propias del fundamentalismo lagunero, cuestiones que les producen hilaridad y son propias de un pueblo atrasado, medieval que se mueve en torno a los templos
Dado que la buena señora deseaba conocer quién era la persona, desconocida para ella y para muchos ciudadanos, le informamos de la manera siguiente: El tal Carlos González Segura, fue el representante del virrey José Segura(Delegado del Gobierno del Estado), anteriormente ejerció de edil del Ayuntamiento de la ciudad, con el PSOE, además es funcionario de la Comunidad Autónoma, en calidad de servicio en el Ayuntamiento, como secretario de URBAN y últimamente se le relaciona como futuro secretario general de su partido en La Laguna, una vez descartado Gustavo Matos, portavoz del Grupo Municipal, por otra parte fue elegido como vocal de su partido, en el último congreso celebrado en Las Palmas, a propuesta de Pedro Zerolo (Pedro González Zerolo, en la pubertad), prácticamente a dedo, habida cuenta que se trata de un inexperto carente de vida política pero… gran amigo de atrás (in ilore tempo) del edil madrileño y que fuera presidente de los gays.
A todo esto hubiera dicho el general Fagó: ¡Falta de ignorancia! Y es el error en derecho penal, ¿Cómo Carlitos no comprendes que no se puede ser tan ingenuo y prestarse a hacer el mono, el juego a quienes te están utilizando en tu buena fe?
Por ser necesario tenemos que decirte, por favor no te ocupes de la Escuadra de Artilleros, pues es un asunto de fe en el Cristo, muy delicado para personas creyentes, en razón de una promesa que se hizo en 1921, con motivo de la Guerra de África y nuestro Señor el Cristo hizo el milagro de que aquellos artilleros regresaran a nuestra ciudad, sanos y salvos sin un solo rasguño
Los que solo piensan en La ciudad de San Cristóbal de La Laguna, para explotarla y vivir de nuestros impuestos, no se metan ya que se exponen a salir trasquilados. Esto es también un aviso a navegantes.
Fidel Campo Sánchez