Varias entrevistas llevadas a término por determinado matutino, en esta ínsula, a ciertos curillas, supuestamente independentistas, a los que vemos, como avanzadilla de indeterminada operación dirigida y planeada por la Iglesia de Roma, nos han hecho retroceder en el tiempo y a la Universidad Jesuita de Deusto (Euskalerría), cuando pudimos vivir como los euskaldunos (vascohablantes), con que espiritualidad vivían el tema del soberanismo nacionalista vasco-navarro-alavés.
Precisamente de las aulas, donde estudiamos, salieron personajes que se distinguieron por sus especiales concepción del independentismo vascos, como el doctor en Derecho, diputado de la II República y canónigo de la Catedral de Victoria y posteriormente obispo de Las Palmas de Gran Canaria, don Antonio Pildain Zapiain, el también sacerdote jesuita y etnólogo vasco J.M. Barandiarán y el sacerdote jesuita con más resonancia como Xabier Arzallus y su asesor el obispo vanguardista de la Iglesia nacionalista vasca monseñor Setién, obispo de San Sebastián. Otros como el sacerdote de Sokoa Mikel Esparza, paladín de las relaciones de la Iglesia con ETA, quien no tuvo empacho en manifestar que: “La gente de ETA son unas gentes, a veces maravillosas…”
Hasta hace unos pocos años, era conocido que el denominado como País Vasco (Euskadi), que está compuesto por además por Navarra y Álava, la mitad de los curas católicos eran nacionalistas que asistían y colaboraba en las “batzokis” (sedes políticas). El 40% de éstos individuos en los “Jelkides” ( en el estudio y patología de las esencias históricas del euskera) y el otro 60% eran partidarios del soberanismo pero de manera más pragmática y no compartían las acciones violentas.
Hemos preferido, a modo de alguna manera didáctica hacer este breve preámbulo, antes de referirnos al curilla canario Juan Ramón Vera Lasso y sus paridas y las de tres o cuatro más, a los que nos parece lógico situar en ese nacional catolicismo de esa religión que inventara el emperador romano Constantino, como Iglesia de Estado y para dominar el cristianismo que fluía de manera constante y peligrosa para aquellos de religión pagana y dominadora del mundo. El abrazar un muy sui géneris cristianismo aquellos sacerdotes pagamos se convirtieron de hecho en aquellos sacerdotes, hombres consagrados para celebrar y ofrecer sacrificios a los dioses de unas religiones paganas (diferentes al judaísmo y al cristianismo), las cuales legaron la Mitra y todos los ornamentos y vestimentas que vemos lucir hoy a los curas católicos. Sin embargo consideramos necesario hacer un matiz para diferenciar, entre aquellos sacerdotes, elemento de inclusión e integración de los “homines novi en el ordo senatonius en época de Constantino”, del siglo IV d.C., pues los cristianos tenían y tenemos conocimiento que el sacerdote es, hombre casado, padre de familia, honesto, morigerado (moderado), hombre de paz y no de guerras entre hermanos, consagrado a Dios, ungido y ordenado para celebrar las sacramentales o la misa.
Pero para estos clérigos utópicos independentistas canarios, en un mundo cada vez más globalizado y en el que las dependencias de unos y otros está cada días más cantada, nos llevan a pensar que estos cretinos irresponsables, parecen tener un único objetivo crear malestar, intentar domesticar, atacando a CC-PNC., haciendo ver que ese Partido Político no conecta suficientemente con ese pueblo al que ahora ¡casualmente los curas!, desean tener ese Norte que ha perdido CC-PNC. Además consideramos otras cuestión de suma gravedad cual es el utilizar falazmente a Jesús, atreviéndose a marcar distancias torticeras, entre plataforma política y el reino de de Jesucristo. ¡Chiquitos fantasmas falsarios estos herederos de aquellos otros que arribaron con los genocidas castellanos!
Evidentemente que Dios nos crea libres y que, un independentismo puede llevar a este noble pueblo, el canario, a la ruina interesada por esa conferencia episcopal, egoísmos interesados de ese archiconocido clericalismo españolista al que sus sumisos representantes en estos peñascos obedecen en sus características sumisiones. Esos que confunden sectariamente desde la utilización del Evangelio y desde la Teología de la Liberación la realidad humana y los sentimientos soberanistas de los canarios de nascencia y de integración, engañan miserablemente haciendo ver que están abriendo una camino hacia una Patria Guanche bereber, están errados, aunque posiblemente habría que herrarlos con H, por analfabestias, habida cuenta que el camino es muy, muy largo toda vez que, es casi nula la implicación política de los autóctonos en estas aventuras, principalmente porque carecen de memoria histórica.
Si efectivamente podemos coincidir con alguna parte de sus discursos, ¡apartando las malas intenciones fundamentalistas que persiguen!, y es en lo referente a la partitocracia, pero… nunca al insularismo que subyace en sus planteamientos y a esas habilidades para hacer demagogia ramplona. Lamentamos tener que decir que el ciudadano Vera Lasso, y los otros tres, incurren precisamente, en lo mismo, con la diferencia y el peligro que representa el fundamentalismo dogmático y partidista. Interesadamente voceado desde los púlpitos, aquellos púlpitos que tanto daño han hecho a la Democracia, al pueblo canario, con el “paseo” en juicios sumarísimos durante aquella la guerra incivil en la que en nada estaban interesadas las gentes de esta bendita tierra, sin tener en cuenta, para nada, aquello de Jesús: “Y vosotros, me seréis un reino de sacerdotes, y gente sana. Estas son las palabras que dirá a los hijos de Israel” ¡Ay, Señor. Señor! ¿Qué clase de reino defienden estos “iluminados”, travestidos con el vocablo del independentismo? Nuestro hermano mayor, Jesucristo dice: “Mi reino no es de aquí… he venido al mundo para dar testimonio de la verdad” (Juan18:37). Como podrá ver el lector, todo completamente distinto a los sentimientos independentistas que podrán concluir en el racismo y la xenofobia, pues, lo que estamos viendo son grandes intentos de manejar el nacionalismo canario para situarse a la cabeza y a las órdenes de sus dirigentes, allá en la Metrópoli española Vemos que está ocurriendo con aquello que se dice en Juan 14:6/9:”Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por mí”. Aquí se nos invita a que comprendamos que Cristo padeció por nosotros, dejándonos el ejemplo, para que sigamos sus pisadas. Pues a amenos que el hombre, los sacerdotes sigan el ejemplo de Dios viviente que es enseñar sobre el amor puro de Cristo, apartándose de cuestiones políticas, no podrán ser salvos
Acaso, con sus discurso pretenden estos clérigos controlar, ¡pues también hablan de nuestra maltrecha economía! Controlar nuestros recursos para que la población, sobre todo esos 500 mil canarios que mal viven bajo el umbral de la pobreza, puedan subsistir! Estas deben ser sus prioridades y no meterse donde para nada se les llama. Como mencionan a aquel santo varón, conocido por el cura de Güimar y que finalizó sus días como santo obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Laguna, deben tomar ejemplo del mismo. Es para nosotros totalmente inaudito e incomprensible que se atrevan a apoyar al obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, con tanta arbitrariedad como viene cometiendo a raíz de un sui géneris Sínodo por que el puso de manifiesto sus fobias hacia el estamento militar, a la fe en las tradiciones de los laguneros y a la Escuadra de Gastadores que desde 1921, debe acompañar, procesionalmente al Cristo de La Laguna. Puesto que nos ponen de ejemplo que en la Diócesis Canaria, donde también hubo un Sínodo se respeta la presencia de los militares en la Fiesta del Pino. Si esto es así, como parece ¿por qué este entrometido se mete donde no le importa, en la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, que el lagunero no ve el día que el Obispo Bernardo “el repudiado”, se mande a mudar. AMEN Y AMEN
Fidel Campo Sánchez