Divide et vinces, frase antológica que se aplica a Julio César, 100 a, C pero que también pudo haber sido utilizada por el emperador Constantino I, en el siglo IV, antes de Cristo, cuando fundara la iglesia católica, como religión de Estado, después de haber producido una escisión en el cristianismo, incorporando una gran parte de los mismos a su nueva religión a la que aportó , además de los sacerdotes del paganismo, los que como él adoraban al Sol, todos los ornamentos que utilizaban los mismos y con los que en el presente vemos utilizan los clérigos católicos.
Esta frase célebre ha llegado hasta nuestros días y que significa “divide y vencerás”, como ya hemos dicho precedentemente. Que conduce a buena estrategia o recurso para resolver problemas que, por las manipulaciones y falacias del obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna están dividiendo a la feligresía católica.
Es evidente el enfrentamiento justificado entre el pueblo lagunero, las Hermandades religiosas, así como las Cofradías con las arbitrariedades sinodales de la norma 513, impuestas a mano alzada y dirigidas por el que fuera Vicario y hoy obispo de la Diócesis, conocido popularmente por el de las Breñas, el 666 de la bestia
Enfrentamientos que han producido gran crispación, principalmente por la campaña clerical emprendida contra la Escuadra de Artilleros, que venían rindiendo honores de pleitesía y agradecimiento fervoroso, por el regreso, sanos y salvos de todos aquellos que fueron, en 1921, a la Guerra de África y prometieron acompañar al Santísimo Cristo de La Laguna, cada vez que saliera procesionalmente de su Santuario, en la Plaza San Francisco.
Ante postura como venimos exponiendo, en la que no podemos olvidar el lío que organizó, mediante el uso de su portavoz, el reverendo Gorrín, reuniéndose en la calle del Agua con las Hermandades y Cofradías, para que supieran que eran contrarios a la presencia de militares y políticos en las procesiones, se iba a tomar la media de reducir la Magna y otros de Semana Santa, hasta llegar a finiquitar la misma, en corto periodo de tiempo. De ahí el revuelo que se ha armado y que tuviera, con manipulador incluido del Canal de Atlántico, a dejar en mal lugar al tal Gorrín, diciendo que donde se dijo Diego se quiso decir digo y que, además, fue mal interpretado y manipulado por los asistentes a la Asamblea convocada al efecto. Por lo que se deduce los considera bobos de baba. Lo que nunca ha podido aclarar convenientemente fue aquello de los menores de 13 años que provocaban sexualmente y, pudo haber utilizado al mismo Canal y a quien le prestó el mismo, ¡para dialogar de lo mismo!, en un acto íntimo, donde no debe haber nada oculto.
La estética que últimamente pretenden recuperar, encomendados reuniones de engaño y manipulación a cargo del ciudadano Julián de Armas, el que inventó los “viajes de la tercera edad” y algo más para ver la posibilidad de reconocimientos testamentarios que tan bien se le dan a los clérigos la Iglesia, pensamos que si los miembros de las cofradías salen del sopor y la idiotez en que están sumidos, a juzgar por lo que de ellos piensan el de las Breñas y los otros no se dejaran engañar por tanto mentecato como pululan en esta Diócesis de San Cristóbal de La Laguna.
Y como aviso a navegantes queremos dejar constancia que la estética es la rama de la filosofía con la esencia de la perfección, de la belleza y los buenos comportamientos que vemos en dudosa defensa de valores, por parte del ciudadano Álvarez y sus mesnadas y si en los pésimos objetivos, a lo Torquemada de los Ratzinger y Rouco Varela, a los que vemos en malos deseos de borrar la historia de los fusilamientos masivos, en la Guerra incivil, en los que colaboraron con el franquismo, esa Iglesia Católica del nacional catolicismo y de los fascistas, para nada cristiana, empeñados en cargarse ese concepto historiográfico para recuperar el pasado de los pueblos que vieron como eliminaban a los suyos y así, recuperando el pasado, no estar condenados a que generaciones posteriores se vieran condenadas a repetirlo, como harían los nostálgicos y los curas reprimidos, aquellos que practican y practicaron la pederastia.
Fidel Campo Sánchez