Unas declaraciones en una tertulia de un iletrado edil del Ayuntamiento lagunero, bien remunerado, situado en el centro-izquierda, quien pone de manifiesto la supina ignorancia de quienes, travestidos con chaqué o frac fariseamente se invisten de ortodoxos del nacional catolicismo en sus apariciones procesionales y otros actos religiosos, en las que sus presencias son, más para congraciarse públicamente en la captación de votos que en el profundo sentimiento religioso. Ya dado que desconocía el por qué en la celebración de la Pasión de Cristo, no se comía carne y si pescado, damos, seguidamente lo que nosotros conocemos del tema para que es y otros aprendan un poquito más y resten a sus desconocimientos:
El Viernes Santo, los católicos en todo el mundo honran la muerte de Jesús, acaecida hace unos dos mil años, para lo cual hacen el gran sacrificio de no comer carne y si pescado. El Domingo de Ramos, es el día en que se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, seis días antes de su Pasión. Es el comienzo de la Semana Santa en la que se celebran los momentos más importantes de la vida de Jesús: su Pasión -.los sufrimientos que pasó por nosotros -, su Muerte y Resurrección. Dios nos dio, en Jesús, una vida que dura siempre.
Esa entrada en Jerusalén, vista con los parámetros de la actualidad, puede parecer poco triunfal, ya que hoy se menosprecia a los burros como un medio de transporte de pastores y gente de pocos recursos que ya ni se usa, pero en aquel entonces era un medio de transporte de grandes señores e incluso de reyes.
No obstante, la Biblia no asociada los viernes con el pescado. ¿Entonces? Esta costumbre tiene que haberse adoptado esta idea básica de la filosofía de los paganos. La palabra viernes, viene del nombre Freya, que era la diosa de la paz, el placer y la fertilidad. Fue costumbre de los antiguos babilonios, los asirios, los fenecios, los chinos y otros. Costumbres que fueron por la iglesia romana de Constantino, emperador y fundador del catolicismo de Estado, relacionando jueves y viernes Santo con el no comer carne.
Viejas costumbres de Semana Santa, hasta hace pocos años eran ir a la casa del cura y comprar la Bula. Hace ya algún tiempo que este privilegio ha sido abolido.
Al no poderse comer carne ni caldo de carne durante los cuarenta días de la Cuaresma, ni durante los viernes del año porque desobedecerlo era pecado, se iba a casa del cura y se pagaba una peseta, de las de antes, que era el importe de la Bula de carne para quedar exento de tal prohibición, con excepción del Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Los viernes de Cuaresma el menú, en la mayoría de los hogares, consistía en potaje o pescado salado.
La Bula es un documento pontificio relativo a materia de fe o de interés general. Concesión de gracias o privilegios a asuntos judiciales o administrativos, expedido por la Cancillería Apostólica y autorizado por el sello de su nombre y otro parecido estampado con tinta roja.
Fidel Campo Sánchez