En estos tiempos de memoria histórica, el empeño es global y es lamentable el ver como algunos propugnan por recuperar las mismísimas esencias del franquismo, que respetamos pero, en absoluto podemos compartir, aunque a veces tengamos que oír exclamaciones como:¡con franco no hubiera ocurrido esto!, pero es que los comportamientos de democracia orgánica que oímos a cada paso, en aquellos que se creen en posesión de la verdad democrática, que de tanto oírles repetir y actuar en esquemas franquistas nos parece que es más de lo mismo y de ahí que el vulgo haga esas afirmaciones.
A la arbitrariedad infantil de quienes mandan, se va sumando poquito a poco, o muchito a mucho el seguidismo servil de los sindicatos.
A los políticos no les interesa el principal problema del país, ¿para qué ir al congreso a hablar del paro si van -vamos a pagarles igual? ¿Que el dinero de todos como no es de nadie se lo damos a nuestros amiguitos por debajo de la mesa? Por supuesto, nuestros altísimos valores éticos nos obligan necesariamente a manchar sus nombres, nombres que suelen aparecer, de cuando en cuando, en muchos y variopintos actos de corrupción y lo más lamentable, hasta que no son imputados por los tribunales de Justicia, nos jaleados en loor de vanidades por muchos y determinados medios de prensa escrita. Afortunadamente no es así en los medios digitales que son el futuro de la información
Con los sindicatos lleva años pasando lo mismo; ¿para qué pelear mejoras laborales, si aquí sentaditos diciéndole amén a lo que no hace el gobierno nos va muy bien, cobramos, y nos "liberamos" del alienante trabajo? Si vemos, en los estamentos del Estado, ayuntamientos, cabildos y Comunidad Autónoma fraudes laborales, miramos para un lado y ¡aquí paz y en el Cielo gloria!, de lo que se trata es de hacer demagogia, no molestarse, no hacer nada y a fin de mes cobrar nuestros sueldos limpitos de polvo y paja y, además, no hacer ascos a las subvenciones.
¿Que el gobierno, ayuntamientos y empresarios destruyen puestos de trabajo? Hay que secundar su tarea. Vayamos juntamente, y nosotros los primeros, por la senda que conduce al paro. ¿Qué hay que renovar los conciertos de los colegios? Impidámoslo. Somos sindicatos serios. Ahí donde haya un puesto de trabajo lo destruiremos. Es nuestra gloriosa tarea.
Y el primero de mayo, demostración sindical. No faltaran parados para prepararla, por lo expuesto y por muchas razones más ¿debemos plantearnos otras formulas sindicales, evidentemente que si?
Los sindicatos mantienen que su misión es defender a los trabajadores, pero hay prácticas que cuestionan seriamente esta declaración de intenciones. Una de las más escandalosas se ha producido durante los últimos años en CITIBANK España, entidad financiera que ha pagado un mínimo de seiscientos cincuenta mil euros a Comisiones Obreras, UGT y FITC (Federación Independiente de Trabajadores del Crédito) a cambio de su colaboración para cerrar cuatro negociaciones laborales. Estos acuerdos supusieron una importante reducción de la plantilla y eliminaron derechos adquiridos de los empleados. Los hechos son investigados por el Juzgado de lo Social Número 35 de Madrid, como parte de un pleito entre el banco y un ex ejecutivo del mismo. "Pagar a los sindicatos por su trabajo es una práctica habitual de mercado", confesó el presidente de CITIBANK España, Sergio de Horna, durante la vista oral celebrada el pasado 29 de octubre
Si no peleamos para acabar con la corrupción política y sindical, acabaremos formando parte de ella.
Fidel Campo Sánchez