11.11.08

DE PARTE DE UN CRISTIANO PARA EL INEXISTENTE OBISPO NIVARIENSE

Existen por estos mundos de Dios, personas y clérigos que nunca serán capaces de aprender para dejar de ser mediocres y manipuladores de, aquella de la que se habla en Juan 8:32 la verdad, cual es el conocimiento en libertad de las cosas como son, ¡llana y sencillamente!!, como eran y como han de ser. Cuando hablamos de la verdad también nos referimos a la luz de la revelación que se recibe de los cielos. Nunca entender comunicación con contenidos de la mentira, el engaño y la manipulación que sirven, son usados para hurtar la verdad al pueblo de Dios.
Los cristianos, contrariamente a ese día 16, como celebración católica, celebramos día a día el revivir en familia, sin necesidad de homilías de escaso contenido en el conocimiento y marcando fechas, más con in tenciones de intereses recaudatorios que por la salud espiritual de nuestros hermanos en Cristo. Para nosotros, la pertenencia a una determinada religión, la iglesia de Cristo, como grupo organizado de creyentes que, mediante el bautismo y la confirmación, hemos tomado sobre nosotros el nombre de Jesucristo, en absoluto el nombre de esa Iglesia de Estado, la de Roma creada por el Emperador Constantino o la del nacional catolicismo de los Rouco y la COPE.
Ese supuesto obispo nivariense, pone, una vez más al descubierto sus supinas ignorancias y conocimientos, pues, por ignorar ignora hasta que el nombre de la Iglesia católica en esta ciudad lleva el nombre de Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, por bula papal de Pío VII el 1 de febrero de 1819. Este clérigo debe saber que debe dirigirse a Roma, al Vaticano, para que compruebe lo errado que vive en esta cuestión, así como en otras muchas y que son básicas para un buen pastor. El señor de las Breñas, ciudadano Álvarez, aunque se hayan podido perder las bulas, en reciente incendio del Palacio Salazar, tiene la obligación, hacia sus feligreses de llamar las cosas por su nombre y no por envidia insularista con la Diócesis Canariense de la Isla de enfrente, para que ésta cuestión como otros del orden espiritual, viva el pueblo en el Limbo” y dicho vulgarmente en la “Babia” más absoluta.
Por otra parte y ciñéndonos a la dichosa homilía, aparecida en un periódico de esta ínsula de barataria, ayer día 9 de noviembre, resulta evidente que la riqueza del patrimonio histórico religioso, sin control por parte del Estado y de la obligación del Gobierno Canario de inventariarlo y conocer realmente cual ha sido el destino que se ha dado al mismo que, ¡al parecer!, nada más se supo del : patrimonio en piedra la catedral muestra la desidia que va camino de dos décadas), madera, oro, plata, seda, algodones, pinturas, esculturas, logrado y acumulado a base de la explotación, el sacrificio y el engaño y a la explotación a la feligresía, la de antaño y la de hogaño que, después de tantas ruinas e incendios, tienen derecho a que se les dé a conocer, mediante un riguroso inventario público que pueda ofrecer el recuperar la credibilidad que los laguneros han perdido.
Esa Iglesia a la que se refiere ese benahorita, los ciudadanos de diferente clases sociales y religiosas la ven como la Sinodal que sirvió para cargarse la Escuadra de Artilleros y pisotear la fe de los laguneros e ir reduciendo, hasta la supresión total y definitiva, la Semana Santa por falta de rentabilidad económica, ¡que no líneas de elevar el espíritu y fe de un pueblo que cree en su sagradas tradiciones, pese a las teorías de algunos mediocres que juegan a hacerse los anticristo del siglo XXI. Pero si que llama poderosamente la atención el que ese Ordinario esté organizando una manifestación mariana, con la Virgen de Candelaria, patrona de Canarias, en mal sanas intenciones crematísticas y recaudadoras, habida cuenta de masiva asistencia, sobre bases devocionales de los miles que asistirán y no de los convocantes que solo miran la recaudación y los donativos. ¡Eso si dará dinero, la Semana Santa. , al parecer no!
Nosotros, cristianos, laguneros y canarios de integración, somos testigos de la pérdida de fe en esa Iglesia católica en nuestra entrañable ciudad de La Laguna, por no extenderlo a toda Canarias, por los más que evidentes malos ejemplos de quienes dirigen y que, además, no saben escuchar la voz de un pueblo al que están obligando a que los rechacen. “Fueron lentos en escuchar la voz del Señor, por consiguiente el Señor es lento en devolverles la confianza”.
En la homilía o pastoral a la que hemos venido haciendo referencia y que nos ocupa en este breve analis, del mantenimiento de diversas actividades caritativas en la que se omite que gracias al Estado, Gobierno de Canarias, Ayuntamiento de La Laguna y de otros, como de los Cabildos se están llevando a término. Además de que hacen grandes esfuerzos para la conservación de infraestructuras heredadas en un muy buen estado, por lo que solo será posible la conservación de las mismas mediante la colaboración de los católicos, a los que agradece sus generosidad pero…como suele ocurrir en los comportamiento crematísticos de estos ladinos, no da cuenta que la generosidad de todos ha podido ser utilizada de esas maneras torticeras que tan bien se les dan, desviando dineros a inversiones inmobiliarias (ejemplo en La Laguna, donde son los mayores propietarios) , inversiones bolsistas –Bolsa de Valores- . Y como deducimos que en esas caridades que llevan a través de Caritas que consideramos muy loable, se muestran las incapacidades de reconocer que se trata de una ONG, como otras muchas existentes, que subsisten gracias a papá Estado y diversas administraciones municipales.
La responsabilidad de los miembros de esa Iglesia católica no agradaría palparla si fueran capaces de actualizar la Ley del Diezmo que obliga a que la décima parte de los ingresos, sea entregada el Señor para el mantenimiento de las iglesias, construcción de centros de reunión y templos, así como para ayudar a sostener a los desvalidos y en la edificación del reino de Dios sobre la tierra. Esta cuestión o mandato divino aquí, en La Laguna brilla por su ausencia ya que es interpretado erróneamente y algunos creen que primero construyo mi palacio y después ya se verá, ¿alguien a estas alturas de la película se cree que el Señor tenía necesidad de palacios como el señor de la Breñas? De nada sirve que se hable de de más de 300 parroquias, atendidas por 200 sacerdotes y el alarde que se hace del patrimonio si las mismas, ¡lamentablemente!, en la cúpula existen graves carencias en quien o quienes las dirigen en la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna que, a pesar de venirle muy ancha hay algunos cretinos que los están apoyando y haciendo gestiones al más alto nivel político-eclesiástico para crear en Las Palmas un Arzobispado Canario y situar al frente del mismo al ciudadano Álvarez. ¡Cosas veredes!, que diría el in genioso hidalgo don Quixajano de la Mancha ( de Cervantes)
Asimismo y puestos a seguir adelante con la defensa de nuestra La Laguna y sus tradiciones, el pueblo ve en Bernardo un obispo demasiado interesado en contubernios con la partitocracia, muy dado al pecado de la vanidad y a ocupar sillones y palcos pagados por el pueblo, cada vez que asiste a determinados actos lúdicos u actuaciones que ofrece el Teatro Leal. El público en general, que pagamos religiosamente la entrada en butaca, palco y… también que dado que estamos en noviembre, es muy dado a la matazones de los gorrinos y, ¡para que decir!, cuando se abren las bodegas su sibaritismo rayando en gula, le han hecho un gran aficionado a los buenos y nuevos caldos. En resumen se le ve más interesado en brindis paganos y en las bacanales que en la preocupación de velar por la reedificación de la fe que ha perdido el pueblo
Permítasenos finalizar con las últimas palabras de la mencionada homilía:” Cristo el Señor que se hizo pobre para enriquecernos a todos”. Nos creemos que nunca, jamás se hubiera fabricado un palacio-residencia como el “ínclito” don Bernardo está haciendo y detrayendo unos dineros que hubieran servido para reparar definitivamente las dos cúpulas y el cimborrio de la Catedral
Le pedimos al Señor, el Dios de todos, que ilumine a este clérigo que va por el camino equivocado y está mal cogiendo los rábanos pro los hojas, ¡que diría el otro.! ASÍ SEA
Fidel Campo Sánchez