Miguel Leal Cruz Dr. en CC. De la Información. Editor
Fidel Campo (que no Castro), controvertida persona, cántabro-español de origen y canario por arraigo, matrimonio y convicción, a más de conocido amigo de sus amigos (aunque a veces nos produce el efecto contrario con sus escritos y cosas más), acaba de meterse en un jardín de cardos morados y espinas, no deseable a nadie. Me lo ha comentado él mismo…, con cierta preocupación…. Y, claro…
Nada menos ha topado con aquellos infranqueables círculos que sustentan una milenaria Institución, que no son otros que los representantes (de elección Suprema) de la Iglesia Católica. Y que ya Don Quijote de La Mancha había advertido a su fiel escudero Sancho Panza, de dicho peligro, cuando le dijo “Amigo Sancho con la Iglesia hemos topado…” (en aquella época inquisitorial, más que ahora, evidente)
Le hemos aconsejado desde tiempos ha que sea mas morigerado y menos “intimidatorio” en sus famosos escritos a diferentes medios incluido este…
Pero, claro, este polifacético escritor y periodista escribe con la fórmula libre, del anglosajón “freelang”, allí donde publica sus polémicos escritos produciendo el efecto conocido: la reacción de la parte aludida en contrarréplica o alegación de “imposición de querellas”, a más de otros efectos nada positivos para este simpático amigo, aunque a veces los resultados que produce no lo son tanto
Le aconsejamos que morigere sus escritos. Y que acuda al “confesionario” ( a ser posible con el Reverendísimo Obispo de esta Diócesis) y pida el examen de conciencia y consiguiente penitencia recluido en su casa por unos días, para paliar la situación inquisitorial creada, donde parece ya anda investigando la misma Policía…que toma cartas en el asunto. Y ya se sabe “La Policía no es tonta…”
Le volvemos a aconsejar sinceramente que use la metodología que ya puso en práctica con el presidente del PNC Dr. García Ramos, que fue por mucho tiempo diana en sus crítico-burlescos artículos, al que ha pedido perdón por sus pasadas ruindades (que le costaron ciertos achaques en su salud), y le ha dado un fuerte abrazo, nos dijo….De lo que nos alegramos…
Pero, de todas formas, no hay que ser médico chino para apreciar que este hombre es un ser apasionado que resulta excesivamente exaltado en sus artículos periodísticos, producto de sus continuos cambios ideológicos o políticos. Pero lo más grave que ha cometido es, al parecer, abrazar la secta mormónica en estas ínsulas, aspecto éste sobre el que usamos aquello de “no comment”…
MIGUEL LEAL CRUZ
