Eres una de las pocas semillas que nos quedan, para enseñarnos el verdadero camino que deberíamos continuar. Con tu ejemplo y tu valentía, me siento insignificante, ante los atropellos que estas soportando por estos verdugos que manipulan a los pueblos del mundo, los que de una manera injusta someten a la humanidad, Tu eres una luz inagotable que perpetuará, en las eternidades. Tú eres la luz que necesitamos en este momento de tinieblas y oscuridad, Tu nobleza me da fuerzas para alimentar mi ánimo, porque tu ejemplo, es inspirador para defender la voluntad de los más débiles, Tu pueblo Saharaui es muy afortunado, teniéndote como defensora de los derechos humanos, eres lo que este mundo necesita, para que tu fuerza y valentía nos hagan despertar, de este letargo que vivimos y nos llame a la reflexión.
En este mundo de injusticias e hipocresía, los que té necesitamos, que somos la enorme mayoría, te estaremos eternamente agradecidos, por esa nobleza ejemplar con la que té manifiestas, sacrificando tu integridad personal y el amor por tus seres queridos, que deberán sentirse muy orgullosos, por descender de una semilla muy especial, que en cualquier terreno por muy inhóspito y arenoso que sea florecerá y sus frutos serán dulces y jugoso, Aminetu gracias por haber nacido te quiero.
M. Marrero.
