Aunque canarios y laguneros de integración hemos recurrido a los más viejos del lugar para poder pergeñar lo más sucintamente posible el tema siguiente y que tanto preocupa a los laguneros/as cualquiera que sea su nacencia, principalmente los que nos preocupamos por conservar los valores cristianos de nuestros descendientes, ante la ausencia de guía espiritual que venimos padeciendo y que, en lo que respecta al catolicismo nos llevan a recuerdo de santos varones como Pérez Cáceres e Iguacen Bora, obispo que nadie ha podido igualar.
Situado en la céntrica calle de La Carrera y muy cerca de las dependencias del Ayuntamiento, se encuentra dos edificios entrañables, que en su día albergaron, el antiguo Colegio Nava-La Salle. Se trata de dos inmuebles, los número 9 y 11, antigua residencia de la familia Lope de Mesa y el controvertido anexo, que está actualmente ocupado y desde hace cuarenta años, los “Scouts de Aguere” y la Cofradía del Nazareno, cuya propiedad pretende recuperar,¡ lamentablemente por vía judicial!, el obispado de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, como siempre en “su” nada ortodoxa y poco evangelizadora postura que, independientemente como jocosamente pueda interpretarse pese a nuestra sana utilización, no se lleva a término aquello que decía el Cristo reprendiendo a sus discípulos: ¡Dejad que los niños se acerquen a mí!, ahora parece que lo que mola en los presuntos pastores de almas es la perdición, el pecado, la concupiscencia y dedicarse al cultivo de todos los males del mundo pecador, los curas los primeros.
No obstante, voces autorizadas del antiguo Patronato, hoy Fundación, que es presidida alternativamente por los párrocos del Sagrario Catedral y Nuestra Señora de La Concepción, manifiestan que: “ No se echará a nadie, sino que se trata de arreglar la casa y compartirla en el futuro, con otros movimientos católicos. A estos nosotros preguntamos: si fue una donación para escuelas públicas cristianas ¿por qué no con otras confesiones religiosas cristianas?¿Irán a hacer lo que hicieron con la casa dónde estaba la Tercera Edad, cerrada a cal y canto para especular?
No han sido los scouts, los únicos ocupantes de este edificio, pues en el pasado estuvo instalado en el mismo edificio, un negocio de venta de muebles propiedad de don Fernando Rodríguez, que fue además director de la desaparecida Banda Municipal. En las puertas bajas estaban las viviendas de Rufo y después de Valeriano, que ejercían de cocineros de los Hermano de La Salle y asimismo como encargados de la limpieza del colegio. La vivienda de Frasquita Ferrera, encargada de la limpieza de las dependencias municipales y gran cocinera ocasional, que utilizaban las familias de abolengo para sus banquetes. Todo esto por lo que se refiere a la casa en litis vergonzante. En los locales bajos del Colegio, estaba el despacho de don Oscar González, recordado procurador de los tribunales y padre de una saga de letrados, en la que destacan un Magistrado del Supremo, un Magistrado de nuestra Audiencia y, además un médico forense así como un compañero de banca.
El Patronato se constituyó con un capital inicial de 130.OOO pesetas de las de entonces, más el producto de los alquileres y las clases de pago. De esta forma era como podían recibir educación los “niños pobres”, en dos clases impartidas por el bueno del Hermano Ramón y el Hermano Teodosio, conocido por Tiburcio. Durante la segunda guerra mundial se contó con la presencia de Hermanos franceses, desplazados por tal acontecimiento. Los más viejos del lugar, nuestros informantes, recuerdan nombres de: Eleuterio, Ildefonso, Pablo, Serafín, Miguel, Feliciano. Jerónimo, Alfredo. Juan y Manuel, estos dos últimos laguneros. Por esas épocas de los cuarenta, se incorporó un seglar, Mateo Arbelo, conocido popularmente por el Hermano Mateo, al que el Ayuntamiento recientemente a dedicado una de nuestras calle, precisamente frente a su domicilio en la calle San Juan y al que enviamos un cariñoso saludo y felicitación navideña, habida cuenta que nos informan que su salud pasa por los achaques propios de los noventa años con que cuenta.
Por último, indicar que a estas alturas formamos parte de la legión de descreídos, por lo que estaremos expectantes con lo que ocurra en un futuro, ya que los actos de usura de ese clero inquietan muy mucho a propios y extraños
Aquí en esta La Laguna el “que Dios se lo pague ya no sirve” ¡Armas tomar si! AMEN
FIDEL CAMPO SANCHEZ