La fotografía el retrato que todos los fines de semana pública el periódico El Día ahora es arte que protagoniza en su galería el artista José Carlos Gracia, cuya obra muy considerada y valorada en esta nacionalidad y que, en esta ocasión nos ofrece la del joven político lagunero, Miguel Díaz-Llanos y Cánovas, acompañado de toda una letanía rimbombante de una trayectoria vinculada al PNC, cogiendo el testigo de su padre José Diego Díaz Llanos y Guigou, todo un patricio y gran luchador por el saberanismo-independentismo canario y que formara parte en las listas del CNC de Cubillo en las primeras elecciones municipales de la Democracia.
El joven Díaz-Llanos es por delegación el responsable de área de Turismo y Comercio y esta última es la que lleva la OMIC (Oficina Municipal de Información y Comercio) sobre la cual debemos hoy expresar nuestra opinión y críticas de lo que no se debe hacer cual es el no saber respetar a las personas, aquellas que son contratadas para agilizar los más de 2000 expediente pendientes que de etapa anterior permanecían sin dar solución a las demandas y quejas de la ciudadanía.
Del IES (FM) de San Benito fueron solicitados 6 jovencitos estudiantes para prácticas que, bajo la dirección del personal muy competente, funcionarios que tiene esta oficina, llevaron a término ingentes y productivos trabajos por lo que, tanto en nuestra opinión como de la los ciudadanos a los que hemos preguntado, fueron merecedores de una compensación acorde con el buen trabajo que desarrollaron y habida cuenta que no percibían emolumento alguno, al menos se debió haber sido más justo con los mismos.
Puesto que dado que el trabajo en la OMIC es elevado y necesario, ante esto debemos denunciar una de las mayores injusticias que en vida hemos presenciado y ha sido el que el Ayuntamiento en lugar de haber compensado a estos jóvenes con un contrato que pudiera significar para sus currículos el poder aportar alguna experiencia no fue así sino todo lo contrario, bochornoso, arbitrario avasallador, arbitrio en exceso, inmoderado y parcial, como consecuencia de la inmadurez del concejal al que aludimos o por aquello de que “el buey “jarto” no se acuerda del hambriento y fue el contratar en las oficina del paro a cuatro personas, de lo que nos alegramos pues que en esta situación económica el que estas féminas haya conseguido trabajo es una bendición pero que entre ellas esté un marroquí llegada a estos peñascos en patera no nos parece correcto ya que primero el trabajo debe ser para los autóctonos y después para los que viene de fuera que comprendemos que todos tienen derecho a ganarse el pan con el sudor de su frente pero como no estamos en posible caso del “acuerdo de Sehengen” (libre circulación de personas y mercancías de Europa) no discriminamos sino que lo que discriminan son los que nosotros llamamos “godos canarios” que se dedican a contribuir a la explotación marginación de los suyos favoreciendo a los de fuera, esto es de vergüenza ajena, la peor de las vergüenzas
FIDEL CAMPO SANCHEZ
