Si las veintidós catedrales de las dieciocho capitales integradas en la Red de Ciudades Catedralicias, incluida la Catedral de Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria, ¿por qué no la de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna? En la mentada red se pretende darse a conocer en España difundiendo su labor de promoción y puesta en valor del patrimonio cultural de las dieciocho ciudades históricas con templos catedralicios que forman parte de esta asociación de turismo cultural, tal y como ha informado el Ayuntamiento de Salamanca, integrante de la Red.
El concepto de Ciudades Catedralicias se fundó en Plasencia (Cáceres) en febrero de 2006 con doce ciudades: Ávila, Badajoz, Baeza, Burgos, Córdoba, Coria, Cuenca, El Burgo de Osma, León, Plasencia, Salamanca y Zaragoza, a las que posteriormente se agregaron Alcalá de Henares, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Lugo y Tudela. ¡Por qué no San Cristóbal de La Laguna
Aunque son dieciocho las ciudades que integran la Red, los templos incluidos son veintitrés, ya que cuatro de ellas tienen dos catedrales cada una: Lleida, Plasencia, Salamanca, Zaragoza y la Catedral de La Laguna de Tenerife, levantada sobre la antigua iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, en la Plaza que hoy lleva su nombre, cuya construcción se inició en 1515. Pasó a ser catedral en 1819, con la creación del Obispado de San Cristóbal de La Laguna, mediante bula del Papa Pío VII. En 1897, el edificio en ruinas fue finalmente derribado, conservándose sólo el frontis de estilo neoclásico, construido en 1820, en base a planos de la Catedral de Pamplona, obra del arquitecto Ventura Rodríguez.
Si se nos ha venido diciendo que la Catedral de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, formaba parte de la Red de Catedrales y el Obispado ha venido apostando por demoler las bóvedas y la cúpula de la Catedral ¿ a qué nos vienen diciendo ahora que no ha formado parte de esa red y con ello poniendo en peligro su recuperación y los fondos estatales que deben ser dedicados? A los que así opinan y han venido haciendo manifestaciones negativas en los diferentes medios de comunicación de masas deberían preocuparse un poco más en ser positivos, pues, tenemos la seguridad que existe un informe en el Gobierno del Estado,- la Catedral de La Laguna figura y es considerada, por sus peculiaridades, para estar incluida en la Red de Catedrales, en virtud de acuerdo suscrito entre Conferencia Episcopal-Estado (Ministerio de Cultura, Red de catedrales)
De lo que venimos exponiendo nace la decisión definitiva siguiente para la Catedral de La Laguna:
El Cabildo de Canónigos de la Catedral de San Cristóbal de La Laguna resolvió exponer, en su momento, ante la opinión pública el siguiente comunicado:
1.- El Cabildo Catedralicio se congratula de reconocer la conclusión de todos los estudios e informes, realizados hasta ahora, sobre la situación ruinosa de nuestra Catedral. Es sabido que, durante estos últimos años, se han extraído diversas muestras y análisis de las patologías del edificio y su diagnóstico, de lo cual se ha informado en su momento.
2.- El Cabildo Catedral se ha inclinado a mostrarse favorable a las conclusiones del informe suscrito por el Instituto Eduardo Torroja, considerando como una alternativa real la reconstrucción de la cúpula y bóvedas del templo. Aunque también, dicho Instituto, sugiere la posibilidad de una adecuada reparación parcial de tales elementos arquitectónicos, es lógico considerar como intervención más fiable, por segura y duradera, la demolición, y reconstrucción inmediata, de los mencionados sectores del inmueble, debido a que sus daños permanecen activos.
3.- En consecuencia, el Cabildo Catedralicio debe informar, en estos momentos, que la definición decisoria de las opciones de intervención en nuestra Catedral, tiene ya plazo fijado p, en reunión a celebrar en la Dirección General de Bellas Artes, en Madrid. A dicho encuentro acudirán nuestro Deán Capitular, Julián de Armas, la Alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, el Director General de Bellas Artes, José Jiménez, y técnicos del departamento. El resultado y el acuerdo de esta reunión, que recogerá la resolución del Ministerio de Cultura, nos permite augurar que se ponga ya en marcha la “hoja de ruta” de la restauración de nuestra Catedral.
Al efecto, nuestro Cabildo Catedralicio quiere recordar, una vez más, que la Catedral de La Laguna está inscrita en el Plan Nacional de Catedrales, y ello obliga a que los pasos decisivos de la actuación de su restauración pasen necesariamente por las decisiones técnicas del expresado Plan.
Efectivamente que se puede restaurar y recuperar. Debemos ser constructivos, no destructivos ante los legados y el patrimonio al que sin duda este edificio pertenece. Si posicionamientos iniciales que venían abogando por su demolición deberían ser reconsiderados toda vez que es cuestión que dignifica a las instituciones, nunca lo contrario Hay técnicos muy cualificados en este país para poder recuperar esta catedral sin acometer la demolición que se pretende. Y seguramente con garantías de ser una solución definitiva y menos costosa. El problema es que este asunto ha tomado el rumbo inicial que han marcado los informes del Instituto Torroja, y parece que es muy difícil o imposible tomar una decisión en otra dirección.
Además, creemos que si en este edificio se permite una demolición de tal envergadura, ya pocos se libraran ante un problema similar.
A lo largo de la historia se han perdido edificios de mucha categoría (o parte de ellos), por la poca fe que se tuvo en su recuperación o por no haberlos valorado como se merecían.
En nuestra opinión, la construcción original, (sus técnicas y materiales) forman parte intrínseca del edificio y merece la pena defender su restauración, como es este caso.
Hay técnicas y medios para ello.
Entiendo el sentimiento que producen tantos años de espera, pero si el rumbo inicial hubiese sido el de la recuperación, el problema seguramente se habría solucionado hace tiempo.
Pero lo que deseamos dejar claro, es que lo que el pueblo soberano desea es que se abra la Catedral para poder disfrutarla todos. Allá en Madrid tienen La Catedral de la Almudena, abierta, después de muchos años de problemas y obras, nosotros llevamos siete años con la nuestra cerrada incomprensiblemente dados los adelantos técnicos que nos ofrece este siglo XXI .El error es ir en contra del Instituto Torroja, al que nadie se le ocurre contradecir, porque son los mejores en esto. Debemos darnos cuenta que quien ha recurrido a ellos ha sido el gobierno estatal que es el responsable de llevar a término la directica de la Red de Catedrales.
Tanto el Obispado, propietario del templo, el Cabildo Catedral, que es quien lo administra, todos los políticos representas del pueblo y la plataforma salvemos lacatedral.org, que agrupa a más de 50 asociaciones de todo tipo (Empresariales, vecinales, religiosas, caritativas, deportivas…..) piensan que es mejor derribarse, como dice el primer informe del Instituto Torroja, En lo que les damos la razón es que todo está muy avanzado y que sea lo que Dios quiera pero, desde luego para nada derribar A nosotros sólo nos queda rezar, para que se logre lo mejor para este templo.
Si el Gobierno es el que libremente encargó el informe al instituto, ya que es el de más prestigio de España, pero como no le gusto el primer informe, encargó otro al mismo instituto, que parecer ser el definitivo Es incomprensible que tantas instituciones y asociaciones Canarias opinen de una manera, que son a las que nos afectan el problema, y no entendemos como personas individualmente pretenden saber más , por encima de los técnicos que son los que realmente deben tener autoridad para determinar lo que se debe o no hacer y no para que ante la duda que ha surgido, respecto a que no está incluida en la Red, ¡que si que está!, vengan ahora determinados políticos de la oposición, en el Ayuntamiento de La Laguna a pretender sacar carnaza sobre un tema muy, pero que muy lagunero, en busca de inútil rentabilidad política, en lugar de gestionar ante sus compañeros, en el Gobierno del Estado, una solución rápida que complacería a los laguneros y laguneras, por supuesto, mucho más que esas peleas bizantinas a las que tanto están dedicados y que, ¡lamentablemente!, no llegan a ninguna parte pues los “totus revolutum” suelen situar a los políticos en la cuerda floja, por el rechazo en las urnas.
Fidel Campo Sánchez
