14.12.08

"Vendrá un tsunami independentista que será imposible detener"

Pese a que la Universidad suele ser blanco de las críticas del movimiento independentista canario, algunos de sus miembros han dado un paso adelante para respaldar las tesis soberanistas. En este sentido, a José Tomás Bethencourt, profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna (ULL), puede considerársele un pionero. Ya en 1988 publicó en EL DÍA el artículo "Independencia de Canarias para la liberación psicológica de nuestro pueblo", en el que dejaba claras sus ideas. Quienes se adentren en esta entrevista notarán que Bethencourt niega a España la letra ñ, en lo que él define como "un acto de rebeldía lingüística" hacia el Estado "colonizador".

-En algunos de sus trabajos habla de endofobia. ¿A qué se refiere con este término?

-Suelo hacer esa prueba con mis estudiantes. Escribo en la pizarra la palabra endofobia. No saben lo que es. Les presiono, trato de darles pistas, de animarles, de incitarles, y al final empiezan a salir cosas, pero muy vagas. En cambio, a continuación escribo la palabra xenofobia, y todos saben lo que es. La xenofobia es uno de los dos tipos de racismo, pero es el que repiten los medios de intoxicación de masas. Lo cacarean hasta la saciedad, pero silencian el otro tipo, que es la endofobia, el rechazo al nativo, al natural. En Canarias, el Estado colonial "espanol" practica, y continuará haciéndolo, esa clase de racismo.

-Pero para hacerlo deberá inocularlo en los propios nativos, buscar el rechazo de uno mismo.

-El aparato del Estado tiene formas muy soterradas y sutiles de provocar la marginación, el arrinconamiento de los canarios. Es el caso de las políticas de empleo. Yo resido en el sur de Tenerife. Los grandes hoteles de la zona no están dirigidos por canarios, y hay una política de contratación de personal que margina a los canarios. Otro factor relacionado con la endofobia es el poblacional. En ese aspecto, "Espana" no inventa nada, repite las estrategias que han empleado otros países a lo largo de toda la historia del colonialismo. Las Islas, por arrastre de la incorporación a la Unión Europea, están obligadas a la libre circulación de personas de países miembros, pero aquí vienen ciudadanos de otros países europeos no comunitarios, asiáticos, americanos, africanos... Eso es utilizado de forma consciente. Sabemos por la psicología social que cuando un pueblo como el canario trata de construir un proceso y constituir un grupo cohesionado, una de las maneras de neutralizarlo es introducir factores externos. Canarias tiene la densidad de población más alta de Europa, muy superior al del resto de "Espana". Cuando algunos, desde el mundo independentista, hemos advertido de que somos un territorio fragmentado y frágil y hemos reclamado una regulación de los flujos migratorios, se nos ha llamado racistas y xenófobos. Yo les digo: los racistas son ustedes, son unos endófobos, están buscando la eliminación y la disolución de este pueblo.

-Es decir, usted no cree que el Gobierno español sea incompetente a la hora de controlar los flujos migratorios, sino entiende que no le interesa hacerlo.

-Cuando hablamos del colonialismo hay que hacerlo de perversidad. Nadie puede negar que Canarias es una colonia. Es curioso que las últimas colonias que pierde "Espana" en América Latina son Cuba y Filipinas. ¿Por qué? Porque son territorios insulares. Canarias va a entrar en el Libro Guinness de los récords, porque ha sido la primera colonia y va a ser la última en descolonizarse. En los territorios insulares, los países europeos colonizadores lo han tenido más fácil, por un dato objetivo, geográfico, de discontinuidad territorial y aislamiento, que facilita la desunión, la rivalidad y el enfrentamiento. Todo país que coloniza a otro lo que quiere es controlar, expoliar, someter, y lo hace empleando una serie de estrategias y artimañas que no son fortuitas. Son causales, planificadas y llevadas a cabo con plena consciencia. El factor económico es clave en este sentido. Hay un libro ya antiguo de dos economistas, González Viéitez y Bergase, que establece que en todos los procesos coloniales se produce una fuga, un drenaje, un proceso de descapitalización. Es el caso de Canarias, sometida a un proceso de empobrecimiento. El colonialismo recurre, además, a la guerra psicológica, al lavado de cerebro, a la programación mental. Dentro de esa estrategia está la inoculación de miedos, que es el mecanismo más poderoso para el control de la voluntad. Una vía es la policial, de represión. Hay ejemplos en la historia reciente del independentismo canario. El propio Antonio Cubillo sufrió un atentado. Y hay otra vía, más sutil, la psicológica.

-¿Y qué miedos se han inyectado en el pueblo canario?

-Sólo hay que salir a la calle y preguntar: ¿Usted cree que Canarias se puede independizar? La primera respuesta será: ¿De qué vamos a vivir? Y es que colonialismo es igual a dependencia. En las Islas se están produciendo robos agrícolas, y van a ir a más con la crisis del capitalismo. La ruptura de la soberanía alimentaria es una de las fórmulas para exacerbar la dependencia. Pero Canarias es económicamente viable. Hay un segundo miedo. Dicen: "Si os independizáis, Marruecos os va a invadir". Pero es lo contrario. Si no terminamos independizándonos, Marruecos terminará anexionándonos.

-¿Es real ese riesgo?

-Lo es. Hay agentes del Gobierno marroquí operando en Canarias, en actuaciones programadas por la monarquía alauita, que tienen sus apetencias. Los propios argelinos y saharauis tienen claro que la corona alauita es expansionista en su esencia. Ese miedo a ser anexionados en caso de acceder a la soberanía ha calado. Cabo Verde es un archipiélago, como Canarias, con menos territorio y población, y fue una colonia de Portugal. Se incorpora a la descolonización recientemente, en 1975. ¿Alguien lo ha invadido? Siendo independientes vamos a estar mucho más protegidos. Ahí están las Naciones Unidas. ¿Cuánto desprestigio, cuánto descrédito han costado a Estados Unidos las invasiones de Irak y Afganistán? Estamos pasando de un mundo unipolar, con un eje hegemónico, a un mundo multipolar. El independentismo canario del siglo XXI, que ha aprendido de errores y fracasos, debe ser capaz de jugar sus cartas con astucia en ese marco.

-¿Han olvidado los canarios sus raíces?

-En Canarias debemos reivindicar nuestras raíces indígenas, guanches, y estar orgullosos de ellas. El Estado "espanol", como todo colonialismo, intenta uniformizar, que es lo que ha hecho el imperialismo norteamericano. Debemos acentuar lo que nos diferencia. Ya ningún historiador niega que el origen del poblamiento de Canarias está en el norte de África. Esa parte de identidad africana es la que más se ha tratado de limar. Hay que abundar en las raíces, como están haciendo los pueblos de América Latina.

-¿Qué opinión le merece la aparición de un grupo de sacerdotes canarios adheridos a la causa independentista?

-El pueblo canario es muy espiritual, porque nuestros ancestros también lo eran. ¿Quién niega que los guanches tenían unas creencias y unas prácticas religiosas? Por eso para "Espana" fue tan fácil el proceso de invasión, de conquista. Porque en la avanzadilla estuvo el clero. Fue el primero en llegar y sorribó el terreno. Ahora hay que hacer un proceso de desmontaje de lo montado, pero con rapidez. En el siglo XXI los cambios sociales son vertiginosos. Debemos permitirnos ese optimismo y esa posibilidad. La ONU ha declarado este decenio segundo decenio por la descolonización. Nos quedan dos años. La diplomacia "espanola" se está empleando al máximo para que Canarias no entre como territorio a descolonizar. Pero nosotros estamos jugando nuestras cartas, y en dos años se puede hacer mucho trabajo. Hay que tener moral de victoria y transmitirla al pueblo. Por eso, es importante que en ese proceso de desmontaje existan miembros de la Iglesia, es cierto que más en sectores de base que de jerarquía, pero estoy seguro de que la jerarquía terminará apoyándolo.

-¿Existen bases reales para ese optimismo que propugna?

-El proceso de descolonización es imparable. Yo les digo a muchos compañeros que va a venir un tsunami independentista, una marea. Y ese tsunami es imparable, haga lo que haga el Estado. "Espana" jugará sucio, como siempre ha hecho, pero hay que advertirle de que estamos preparados y de que el maremoto no se puede detener. Por eso, en esa vuelta al calcetín, hay que contar con sectores del Ejército.

-¿Y eso es posible?

-Estoy convencido de que hay hombres y mujeres incorporados al Ejército en Canarias que simpatizan con la causa, de la misma manera que los hay dentro de la policía. También debe haber un pacto entre la burguesía de las dos provincias, algo que siempre ha evitado el Estado "espanol", que ha practicado la vieja política de "divide y vencerás", no por conocida menos eficaz. Ese pacto se producirá cuando ambas burguesías se convenzan de que sus intereses de clase van a estar más preservados soltando amarras respecto a "Espana" que estando atados. La independencia es un tema de bolsillo, de dinero, y una Canarias independiente es económicamente viable. Si el Archipiélago no fuera rico, "Espana" ya se hubiera ido, lo habría abandonado como una finca que no resulta rentable.

-¿Es posible, entonces, un independentismo interclasista?

-Ese pacto se va a dar y es fundamental. En el independentismo ha habido tradicionalmente más grupos en el ámbito de la izquierda que de la derecha. Eso es un sesgo, porque, si tenemos visión de Estado, el planteamiento ha de ser necesariamente interclasista. En sectores de izquierda se ha producido un debate sobre si lo prioritario es la liberación social o la nacional. Eso ha llevado a escisiones y fracturas, también porque las organizaciones independentistas siempre han estado infiltradas por la policía "espanola". De momento, lo prioritario es la liberación nacional, porque las cosas hay que hacerlas en secuencia, no simultáneamente. Primero hay que comerse el potaje, después el pescado y al final el postre. Algunos han querido invertir el proceso y con ello han hecho el juego a los colonizadores. En Canarias hay mucha "gallina cagona", por aquello de la cobardía y los miedos infundados, que además son colaboracionistas. Apuestan a ganador, y ahora la correlación de fuerzas está a favor del Estado colonial. Estoy convencido de que muchas de ellas, cuando la correlación cambie, cambiarán de bando.

-¿Qué papel han desempeñado las universidades?

-Llevo 29 años de profesor en la Universidad de La Laguna más cinco como alumno. Pertenezco a la primera promoción de licenciados en Psicología. Las universidades canarias, como tantas instituciones, han sido medios al servicio de los intereses del Estado "espanol". Lo siguen siendo y lo serán durante un tiempo que no soy capaz de determinar. Coincidiendo con las últimas elecciones a rector, a las que concurrían Ángel Gutiérrez y Eduardo Doménech (el actual rector), escribí un artículo titulado "Ni Ángel ni Eduardo. Yo voto en blanco". Entre el profesorado de la ULL hay muchas gallinas cagonas, pero también gallos tapados, que tienen miedo a manifestarse y exteriorizar lo que sienten. ¿Pero miedo a qué, cuando son profesores titulares y tienen su plaza?

JOSÉ TOMÁS BETHENCOURT BENÍTEZ PROFESOR TITULAR DE PSICOLOGÍA EN LA ULL

http://www.eldia.es/2008-12-07/canarias/canarias13prn.htm