22.2.09

CON EL SUDOR DE TU FRENTE

Eso nos decían, que así nos teníamos que ganar el pan de cada día, con sudor, con esfuerzo, con trabajo. Pero, si no hay trabajo, ¿cómo vamos a sudar la camiseta? Las dificultades económicas de nuestras empresas se empecinan, 'ERE que ERE' en no dejar títere con cabeza. Los problemas son de la economía real, dice la banca; las dificultades vienen desde el ámbito financiero, dicen las organizaciones; la culpa la tiene el Gobierno, dicen los que no están en él. Y soluciones, ¿quién ofrece soluciones? Haberlas, las hay, eso sí, no a corto plazo. Cuando, en su conjunto, la economía ha vivido por encima de sus posibilidades reales, cuesta mucho mirar hacia atrás y recuperar la posición que, por naturaleza, nos corresponde.

Lo más penoso son las repercusiones en esa parte de la economía, la social, la del justo empleo, al que, teóricamente, todos tenemos nuestro derecho constitucional a disfrutar. Y la peor parte de estas consecuencias es que, como en muchas tristes historias, pagan justos por pecadores, las aguas vuelven a su cauce y muchas tierras se vuelven improductivas. Es condición humana.

Me pueden decir: ¿usted se atreve a decir que hay soluciones? Sí, la única solución pasa porque reajustemos nuestros modos de vida, que los que trabajamos lo hagamos mejor; que los funcionarios, funcionen mejor; que los empresarios, emprendan mejores proyectos y mejor reparto de los beneficios, teniendo presente que gracias a los trabajadores son rentables sus empresas, más y mejor solidaridad en el reparto de beneficios; que los banqueros, financien en intereses más bajos y repartan mejor; que los políticos se bajen considerablemente los elevado emolumentos que bien disfrutando, gobiernen mejor y los que, lamentablemente, han perdido su empleo, se formen mejor, para que cuando todos los anteriores hagamos bien nuestra tarea, estén en condiciones de poder entrar de nuevo en el engranaje. En marketing se dice: si algo no funciona, cámbialo. Eso tenemos que hacer: cambiar, corregir y mejorar lo que hacíamos mal y pensar que los tiempos de confort ya han pasado, ahora toca remangarse,. Los que estamos implicados en la parte activa de la sociedad tenemos la responsabilidad de cambiar nuestros hábitos (laborales, empresariales...) siendo más eficaces; esta es la siembra que debemos hacer para poder recoger los frutos dentro de unos cuantos meses. Cuanto mejor lo hagamos menos tiempo transcurrirá


Fidel Campo Sánchez