Todos los seres de la tierra queremos el progreso, pero no todos compartimos las formas y los modos de hacerlo, porque tenemos diferentes puntos de vista o intereses.
En estos últimos treinta y dos años, el sistema nos ha hecho consumidores masivos, y sin darnos cuenta, tanto los conservadores como los progresistas, somos presa de esta forma de vida y lamentablemente en estos momentos de crisis mundial, ¡es el momento de corregir nuestra forma de vivir!
Los principales culpables es la banca que pone a nuestro alcance lo que no podríamos lograr ahorrando toda nuestra vida para poder disfrutarlo en el momento actual, pero el sistema y la necesidad nos hace caer en sus garras y nos hipoteca el resto de nuestra existencia y , lo que mucho más grave, la de nuestros hijos.
Los gobernantes nos dicen que en un par de años saldremos de esta crisis, ¡ojalá fuese verdad!, pero eso no va a ser posible, porque el trabajo es el pan de la vida, todos lo sabemos, pero para hacer el pan primero hay que sembrar y se necesita el dinero que está en algún sitio bien guardado, que solo sale del escondite para especular. Los gobiernos han caído en las trampas, que la banca les ha puesto, que es como todos sabemos, les avala los dineros que ellos demanden, para seguir especulando con los ahorros, del pequeño ahorrador, y también del que no tiene cuenta en sus bancos, porque no nos olvidemos de que somos pagadores de impuestos, cuando compramos un litro de leche, o un pan, cuando nos subimos a la guagua….
El sistema nos envuelve y nos agobia, porque venimos de el tiempo que tuvimos vacas "gordas “que nos envolvió y nos cegó, pero la inercia de este brutal consumismo que mutiló nuestras economías, ahora la tenemos que pagar.
¿Cómo la podremos pagar?:
Cambiando nuestra forma de vida, tratando de quitarse los vicios, si los tenemos, por ejemplos, no jugar a las maquinas traga perras, no jugar con el pan de nuestros seres queridos, no ir a los bingos, dejar de fumar, comprar justo lo necesario, pensar en mañana, si no se cambian los hábitos, de lo que nos está arruinando, les diremos que el pozo es muy profundo, y es muy difícil salir de él.
Hermanos canarios, por nuestros seres querido, marquémonos nuestra propia meta, y seguro que vivirás mejor, ¡animo que si podemos! Usemos el común sentido del canario de siempre, educado en la economía y el ahorro.
MIGUEL MARRERO ESPOSITO