Pues parece que el PP tinerfeño que atraviesa una crisis importante y cismática, propiciada principalmente por el “ínclito” Llanos de la COCACOLA y su importante bastión en La Laguna, doña Cristina ya, al parecer ha tomado importantes decisiones para la asamblea que se celebrará el próximo día 14, en el Castillo del Camino Largo, descartando a dos de los pretendientes a la presidencia del Comité que están en el ansia de alcanzar, al igual que el Romano Catilina, con un golpe de mano, el control del Partido Popular en la ciudad Universitaria.
Los típicos pretendientes en el agitado ambiente que reina en Aguere, saturado de luchas intestinales y discordias, en especial la de su antigua militancia, esos conspicuos popes representantes de la más antigua oligarquía que parecen obnubilados por la ambición y la avaricia, que es la principal motivación que le ha llevado a apartar a los “oplimates” que era el nombre que se daba en la antigua Roma a los nobles y, por extensión al “partido aristócrata”, que nos permitimos usar como ejemplo didáctico.
Ante todo esto y no confiando doña Cristina en los que fueron afines, ha optado por negociar con Bernardo Iglesias Expósito para, en principio, apoyarlo como persona representantes de los antiguos “populares” romanos, más en la línea de la señora Tavío, en cuya ejecutiva y como posible oponente ha puesto su mirada, en otros valor, cual es ese personaje lagunero conocido por el doctor Cruz, afamado anestesista, a quien, al parecer, por tenerlas prendadas a la féminas, el voto de muchas de ellas lo apoyaran y que dado su carisma, no sería extraño que desplazara al señor Iglesias.
Con lo que nosotros interpretamos que doña Cristina pondrá fin a este que nosotros denominamos como las catilinarias o pretensiones de conspiradores.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
