Y todos tenemos algunos que lo miran se lo remiran, nos referimos al estómago, y otros ni si quiera nos lo podemos ver, por tantas necesidades de todo como nos hacen padecer.
La cultura es muy importante, es la madre del progreso, gracias a ella nos podemos comunicar y aprender Las diferentes formas de expresarnos y comunicarnos los unos con los otros y explorar lo que la ciencia nos pone a nuestro alcance, para enriquecer nuestro conocimiento, son necesarios para poder convivir como ciudadanos y no permanecer en la ignorancia, que es lo que esos “gobernantes” tratan de imponer con las fuentes del abandono y la desinformación.
La semana pasada estuve oyendo en la radio San Borondón, un coloquio que trataba sobre el muelle de Granadilla, que a posteriori se ha convirtió en un debate entre el socialista Pedro Anatael y el señor Brito, profesor de biología de la universidad de
En la sala de la emisora estaba otro biólogo, el señor Machado, que yo le oí decir hace meses, más o menos que si tuviera la más mínima duda de que se hiciera, algo que afectara a los cebádales el no lo haría ni aceptaría el proyecto. Cuando yo lo oí por la radio hace meses no le pude ver su cara, pero en esta ocasión yo estaba presente y como dice nuestro dicho canario ¡cruz perro maldito, a este me lo cambiaron, no es el antes, es otro diferente en la línea de los que tanto daño hacen a esta nacionalidad!
El tal Machado estuvo hablando con Cesar, el moderador del programa, que le sostuvo el micrófono más de diez minutos, y fue tal el royó que montó que entre lo que decía seguro que el creía los oyentes no lo entenderíamos y en eso no se equivocó, porque los que lo oímos, no teníamos los sentidos atrofiados como algunos quieren hacer ver, incluido el señor Machado.
Señor Machado por favor no nos tome el pelo por que según dijo que aquí se especula mucho, pues yo saco mis propias conclusiones de tanto maremágnum en que los políticos y algunos profesionales dóciles al estamento político nos están metiendo.
A propósito, y hablando de ombligos, todos los tenemos pero por desgracia los que se los miran son los iluminados de turno, esos que les importa un pepino quien se fastidie en los desaguisados que hacen. El pueblo soberano los pone también los quita y a estos, ¡afortunadamente, creemos que ya les queda poco. Cuando se termine la legislatura, el paro y las corruptelas porque no hicieron nada por evitarlo, el lobo que en este momento le vemos las orejas, les comerá sus robustos ombligos y recuperará el canario, algo que tenemos, cual es el sentido común y la dignidad.
MIGUEL MARRERO EXPÓSITO
