Los sindicatos Stap-Canarias, Asipal, Uso-Canarias y Csif criticaron ayer en los medios de comunicación de masas la, según ellos, "desorganización existente en el seno de la Policía Local de La Laguna". Según denunciaron, "los mandos y agentes aún no cuentan con la información necesaria para hacer los preparativos de seguridad para la Semana Santa, lo que obligará a improvisar a última hora".
Además de este festejo religioso, los sindicatos también advirtieron de la proximidad de otros actos que precisan la atención del cuerpo, como son "las elecciones europeas y la visita de la Virgen de Candelaria, y para los que tampoco se ha previsto dispositivo alguno". Nos asombra tanta preocupación de este colectivo que, además tienen el cinismo de autocalificarse como sindicatos apolíticos, cuando realmente y por los actos que podemos calificar de todo lo contrario para los que fueron contratados con nuestros dineros sino de que deben ser conscientes que debe ser fieles servidores y no crear en la población estos ánimos de animadversión contra quienes están ahí para controlar y marcarles pautas de trabajo, como hace el Director del área y no al revés, como nos parece ver en tanta denuncia pública como vienen haciendo, contra don Estanislao e incluso contra el alcalde y su delegado, señor Godiño
Esta situación no es fruto de la dejadez en la coordinación y en la preparación de los servicios, así como la nula previsión de las posibles complicaciones que pudieran haber en la celebración de dichos actos como aseguran, los que antaño llamábamos cariñosamente “guindillas”, hoy son agentes muy pero que muy bien retribuidos. Una responsabilidad que atribuyen al concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Pérez-Godiño; al jefe del Área, Estanislao González-Alayón, y a Luis Santos y Juan José Sánchez, jefe y subjefe del cuerpo, respectivamente, en esos desparpajosas manifestaciones con contenido totalmente parciales y partidistas de grupo o cuando menos teledirigidos por algunos miembros políticos afines. Es a ellos, los que dirigen, a quienes estos sindicatos acusaron de ser los responsables de permitir que el servicio de Policía Local se esté llevando a cabo sin las exigencias mínimas pero que nosotros sometemos a la consideración que quizás sean los excesos de protagonismo, con ciertos tufos a política, lo que crea esta situación por parte de unos sindicatos que a nosotros no nos parecen tan apolíticos.
De hecho, les atribuyeron en su denuncia una total ausencia de "respeto" a los delegados sindicales, a los que "no se escucha ni respeta". "Han obviado la representación sindical y los derechos establecidos para interpretarlos de acuerdo a su caprichosa conveniencia. Y además propician los favoritismos y las desigualdades entre grupos y secciones, convirtiendo el cuerpo en reinos de Taifas". A estas sui géneris apreciaciones parciales, nos permitimos añadir, con todos los respetos y objetividad: ¿No será, por desventura, que los que pretenden los tales reinos de taifas son unas grupos de indisciplinados que no tienen mejor cosa a que dedicar tantas horas de asueto, que hacer acusaciones infundadas e irrespetuosas hacia quienes les pagamos, pues el Gobierno mayoritario que dirige la política en la ciudad de La Laguna, está basado en la soberanía popular que da la urnas y para nada, en los sindicatos, que nos parece muy bien que reivindiquen sus cuestiones laborales –salarios y demás- pero…, ¡ojito, las aspiraciones políticas aparte! Lo suyo es velar por la seguridad ciudadana, que para eso, exclusivamente cobran y fueron contratados.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
