30.3.09

HERODES, UNA BAILIARINA CHICHA Y EL DE LAS BREÑAS NO NIVARIENSE

En Mateo 2, cuando naciera Jesús en Belén de Judea, cuando se habla de la visita de los reyes magos en días que reinara Herodes, diciendo y preguntando:¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? También, después de la partida de loa magos, al verso Herodes burlado por éstos, se enojó mucho y ordenó matar a todos los niños menores de dos años, de Belén y de los alrededores.

En mateo 3, se nos dice que en aquellos días vino Juan el Bautista, predicando en el desierto de Judea. Que por aquel entonces Jesús vino de Galilea a Juan, al Jordán para ser bautizado por él.

Por aquel entonces (Mateo 14), tiempo de Herodes tetrarca, oyó la fama de Jesús y dijo a sus criados: Este Juan el Bautista, ha resucitado a los muertos y por esos actúan en él estos poderes. Herodes había sido reprendido por Juan y se le había encadenado y metido en la cárcel, principalmente por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano. Herodías deseaba matarle pero… temía al pueblo porque tenían a Juan Bautista por un profeta del Señor.

Cuando Herodes celebraba su cumpleaños, en medio de una de tantas bacanales, una “bailarina”, hija de Herodías. La amante del rey, cuya actuación le agrado en sumo grado por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. Ella instruida previamente por su madre, dijo: Dame en una bandeja de plata la cabeza de Juan Bautista. Herodes se estremeció, pero a causa de su juramento, y de los que estaban con él en la bacanal, mandó que lo que decapitasen, y traída y ofrecida a la bailarina ella se la presentó a su madre.

Nos hemos permitido comenzar como referencia con las escrituras, más arriba descritas por lo que vienen soportando los laguneros católicos, cristianos y de otras confesiones, al ciudadano Álvarez que en error supino se autodenomina obispo nivariense, en una actuación que llevará a término como pregonero de la Semana Santa chicha y, para mayor burla, como obispo de la inexistente diócesis nivariense. Toda vez que debido a que al citado pregón dará paso una “bailarina” por lo que, perfectamente podemos establecer un símil, por supuesto, salvando las distancias y connotaciones al objeto de no dañar ni la imagen ni otras circunstancias alusivas, pues, la bailarina que utiliza el de las Breñas, debe gozar de nuestras mejores consideraciones y respetos, no así las manipulaciones y condenables vanidades del ciudadano Álvarez.

Abundando en desconsideraciones del obispo de ese nacional catolicismo, el no deseado por los laguneros, después del Sínodo Diocesano, ese obispo lagunense, continúa emperrado en utilizar el vocablo nivariense, más por complejo con la diócesis canariense (Canaria) que lo real habida cuenta que nada tiene que ver con la nieve de nuestro padre Teide. La aberrante supresión de que la Escuadra de Gastadores de Artillería acompañe a nuestro Cristo de La Laguna. El incendio del Palacio Salazar (sede el obispado) para convertirlo en lugar suntuoso y de vanidad, en clara contrariedad a la humildad y el amor puro de Cristo, que no tenía palacios y, mientras vemos a cientos de nuestros congéneres mal viviendo bajo el umbral de la pobreza, muchos en la calle, bajo los puentes, bancos de parques y jardines por falta de albergues o una casa para poder guarecerse de las inclemencias del tiempo. Y la Catedral, por las abulias y abandonos, apuntalada y cerrada el culto.

Todo lo que nos ha llevado a situar y comparar al ciudadano de las Breñas, por vanidoso y soberbio con aquel rey Herodes y con el otro el rey Midas, por sus excesivas dedicaciones al dinero y a las vanidades mundanas de todo tipo. AMEN Y AMEN.

Fidel Campo Sánchez