LA TALLA DEL CRISTO DE LA LAGUNA, EN PERFECTAS CONDICIONES.
Un equipo de técnicos presididos por don Matías Díaz Padrón, profesor y conservador del Museo del Prado, estudió hace unas semanas la talla del Santísimo Cristo de La Laguna, por encargo de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud que, es desde siempre la Institución que custodia la venerada Imagen. A las pocas horas de examinar la talla, don Matías y su equipo adelantaron, para tranquilizar a los preocupadísimos devotos, su primera impresión:”El estado de conservación de la Imagen es bueno. La policromía es la original. Se han observado algunas grietas y en ciertas partas pérdida de la patina original de fácil arreglo”.
En relación con un informe elaborado en el año 1999, en el que se indicaba que “El Cristo corría peligro”, el profesor Díaz Padrón señaló lo siguiente: “Ojalá muchas imágenes con los mismo años que la que nos ocupa, estuvieran tan conservadas como la del Santísimo Cristo de La Laguna”. También valoró de forma muy positiva y de paso tranquilizó a los fieles indicando:” los laguneros han cuidado mucho a su Cristo y solo tiene desperfectos menores”. Destacar que los expertos que acompañaron a don Matías son: el señor Benoit de Tapol, restaurador y químico del Departamento de Conservación del Museo Nacional de Arte Catalán. Doña Inmaculada Alonso, restauradora e historiadora de Arte por la Universidad Complutense de Madrid, doña Isabel San Salazar, historiadora de Arte por la Universidad de la Sorbona de París y doctoranda por la Universidad de Arte de Bruselas.
Nos alegramos también, que don Matías, diga que el Cristo debe conservar el estilo emocional, al compartir que el color de la Imagen, debe ser como lo quiere el pueblo: Moreno desde siempre. Es el momento de recordar que hace cincuenta años, el ebanista y antiguo concejal del Ayuntamiento de nuestra ciudad, don Vicente González-Álvarez y Falcón, sin los conocimientos y avances técnicos actuales, manifestaba:”Risulta de que el Cristo es de muy buena madera, cortada mucho tiempo antes de utilizarla y solo tiene pequeños deterioros por su antigüedad”, Fue don Vicente, quien reparó el rizo o bucle izquierdo, fijándolo con una laña y no con un alambre, como se recoge en informe de 1999.
En síntesis, por fin se cuenta con un informe serio, pues lo sucedido en estos quince últimos años es lamentable como veremos a continuación: Desde que el anterior ordinario, decide nombrar un Comisario, para que le represente y que recae, en el sacerdote del Opus Dei, Manuel Joaquín Herba Meizoso, la Esclavitud ha ido de mal en peor. El tal Manuel Joaquín, decide encargar un estudio al equipo del eminente restaurador local, Pablo Amador Marrero. Para ello se saca el Cristo de su santuario, sin decir nada, con alevosía y nocturnidad y en un furgón, sin cumplir con las mínimas medidas de seguridad, que el valor y la antigüedad del Cristo requieren. Al parecer se obtienen 27 radiografías y 16 muestras de la talla y poco más.
Los siguientes esclavos mayores, Domingo Hernández Yanes, Ruperto Cabrera, José Miguel Pérez García, hacen poco, más bien nada. Continúan los Maury García Verdugo y Morín, que entre protocolos y visitas reales, no tuvieron más tiempo para más, Total Neda. Accede José Suárez, habla de la instalación eléctrica, del muro, de cables a tierra, pero no hace nada de nada. Por cierto, recientemente, y con motivo de la IX Jornadas de Días de Cofradías, miembros de la Esclavitud, clavaron en la pared de piedra de la espadaña de la Iglesia, un velo de la citada y venerada Imagen, de seda adamascada, anterior al año 1599, según comentó el ilustre historiador y presidente de la Asociación en Defensa de La Lagua, don Julio Torres, quien, con toda la razón del mundo, condenó tal acto, como un atentado al patrimonio del Cristo de La Laguna.
Tenga en cuenta, don Domingo Lecuona, nuevo Esclavo Mayor, que es su obligación organizarse y no poner estos temas en manos del primer aficionado o sacristán que se presente o se preste para estos menesteres. Hagamos de la Esclavitud una Institución seria, olvidemos a José Miguel Martín, que no hizo “neda”, los chistes de Juan Oliva, las fantasías de Paco Tubal, la bobería de Álvaro Acuña y no digamos Domingo Martín.
Pues bien, llega de nuevo la Semana Santa, los pasos procesionales recorrerán las calles de La Laguna, en unos días que deben tener carácter religioso, piadoso y sobre todo nada político. Olvidemos esos términos tan de moda de: actos culturales, artísticos, turísticos. ¿No sería conveniente tener más presente al prójimo? Por caridad se entiende.
Por último, ¿sería necesario, oportuno y de obligación humilde que el ciudadano Álvarez Breñense, bajara la testa de la soberbia en relación a muchas cuestiones y en particular en lo relativo a la Escuadra de Artilleros de Montaña?
Los seres humanos no debemos olvidar que el pasado debe servir de lección para no caer ahora y de nuevo en aquellos errores sinodales. Nos explicamos: mejor le iría al de las Breñas sin tanta tontería .AMEN Y AMEN.