La puesta en libertad por error del jefe del grupo de asaltantes al que se acusa de haber golpeado brutalmente al productor de televisión José Luis Moreno en el transcurso de un robo en su chalet madrileño exige en primer término una aclaración sin sombra de duda de las circunstancias que han permitido la salida de prisión de un delincuente con un historial tan peligroso. Sólo así será posible establecer las responsabilidades que se derivan de una equivocación que únicamente puede ser revertida si la orden de búsqueda y captura dictada contra Astrit Bushi concluye de nuevo con su detención.
El relato de lo ocurrido ofrecido por el Tribunal Superior de Madrid, que ha negado que la culpa pueda imputársele al juez que decretó la libertad de Bushi por una causa distinta a la agresión contra Moreno, y la investigación abierta por las direcciones de
En todo caso, el arresto de nuevo de Bushi constituye un mandato insoslayable para evitar daños mayores ante un despropósito que resulta aún más grave por la extrema violencia con la que se condujeron los atacantes de Moreno y que la desarticulación del grupo se consumó casi un año después del atraco y, además, una vez más se pone en tela de juicio el funcionamiento de los que administra Justicia, unas irresponsabilidades que afectan peligrosamente a uno de los poderes del Estado que, si bien es justo que reivindiquen el poder usar mejores y más centralizadas técnicas informáticas pero… no es menos justo el que nosotros los ciudadanos de a pié les exijamos más eficiencia y responsabilidad, pues, la puesta en libertad de este peligroso delincuente pone en evidencia el pésimo funcionamiento del estamento judicial,.., Que, como el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira almuerce con presuntos políticos delincuentes de
Fidel Campo Sánchez