17.4.09

REFLEXION DE UN CRISTIANO SOBRE LA CRISIS Y LOS PRESUNTOS CORRUPTOS

Lo que está sucediendo en nuestro país es detestable. Nos bombardean con que hay crisis; que el paro sube y sube y que las empresas despiden y despiden. Pero los políticos, mal llamados socialistas, no hacen nada, sólo bajarse los pantalones y dejar que unos industriales y empresarios, nos sigan subiendo de manera miserable, y con el consentimiento de los políticos, primero el tranvía, luego la luz, el agua y la guagua. Pero los "jefes" de los gobiernos lo que hacen es prestar dinero a los banqueros, esos que cobran ínfimas comisiones por todo, hasta por cobrar un cheque o utilizar la tarjeta de crédito de nuestro dinero para evitar colas en sus bancos, por hacer transferencias o por descubiertos en negativo de céntimo.

Esos banqueros que se han enriquecido a costa del pueblo, son los que reciben dinero de los gobernantes votados por el pueblo. Otros políticos, como vemos, se enriquecen con las comisiones que les dan los empresarios (caso Gürtel) por construir viviendas en suelos, no urbanísticos o con licencia, pero dados al que más dé en el maletín. Esos políticos que viajan en grandes coches oficiales valorados en cientos de miles de euros y de marca extranjera, mientras pregonan al resto de los ciudadanos que compremos coches de marca nacional, de la lejana España

Esos empresarios, que hacen que un pueblo como Tazacorte, y más concretamente sus vecinos, que siempre han dedicado su vida a la pesca o el mar, tengan que vender sus embarcaciones por la subida dictatorial de sus embarques, y mientras, los que gobiernan se quedan quietos como parásitos pues sus nóminas son lo bastante grandiosas como para ponerse a defender al pueblo que les eligió.

O ese alcalde de Los Llanos que se erigió en juez y parte para quitarse de encima a 7 de los 20 policías locales, para no tener que aguantar sus constantes protestas y reivindicaciones laborales porque le producían dolor de cabeza, dando una gran patada a la Democracia a las leyes y a la legítima defensa de los implicados, como en los mejores tiempos del franquismo, es para nosotros, llana y sencillamente, corrupción

Seguro que  coincidimos en las cualidades y rasgos que debe reunir un político: que sea honrado, trabajador, capaz, con ideas, con proyectos, que ilusione, que tenga empuje, que sepa escuchar y que hable con todos, que actúe pensando en el bien común, que gobierne para todos, que no margine a los que piensan de forma diferente a la suya, que no practique el nepotismo, que no esté pluriempleado, que pacte con los contrarios si esto beneficia a la sociedad, que atienda a los más necesitados, que sea austero, que no despilfarre y, en definitiva, que esté en la política para servir, no para servirse de ella, como con demasiada frecuencia vemos que ocurre.

 
Comprendemos que es difícil encontrar a un mirlo blanco, pero de eso a admitir sin rechistar a algunos de los impresentables que ocupan puestos de responsabilidad va un gran trecho. Una cosa es no buscar a un superhombre y otra consentir que ocupen el sillón un caradura o un inepto, de los tantos que abundan en esta mamandurria canaria.

 

FIDEL CAMPO SANCHEZ