Después de tantas y tantas algaradas por parte del Grupo Municipal Socialista en orden y sobre el derribo de una casa del siglo XVIII sin tener en cuenta que estaba catalogada con calificación Ambiental 1, nos encontramos con que recientemente, han optado por el mutismo, ¿cómo norma o como el juego de lo trileros, el escamoteo?
Previamente debemos destacar que la casa es la número 5 de la calle Viana, prácticamente auto derribada por estar en ruinas y que, además, se puede demostrar con documentación que en el Plan Especial de Protección del Casco figura como del tipo de Protección Ambiental 1, que dice que debe conservar la fachada, como en otros casos, y ser restaurada y no demolerla, aunque su estado era tal que no nos parecía posible su restauración y además nos resulta incomprensible tal catalogación. Hasta ahora, cuando las casas laguneras estaban catalogadas, siempre se ha procedido a su restauración teniendo en cuenta que había que respetar su fachada. Pero en el caso de la vivienda número 5 de la calle Viana, conocida por la casa de los “cagarrutas” o de Crisanto donde tenía instalada una empresa de elaboración de puros, es distinto ya que ha sido demolida, sin tener en cuenta que data del siglo XVIII y que, al parecer, está catalogada como Protección Ambiental 1. Ello ha llevado al concejal del PSC, Yeray Rodríguez, a salir al paso con contundencia, aunque ahora se haya aflojado, según hemos leído en la Prensa y que hubiera sido necesario confirmar en una intervención plenaria, aunque al no verla reflejada como moción en el pleno que se desarrollará en día 8 de septiembre, ya dudamos de su intervención., habida cuenta que ha podido ser censurada por su comisario político, aunque nada hay que denunciar habida cuenta el estado ruinoso de la finca., antes del comienzo. Los laguneros estamos a cada paso asistiendo a nuevos atentados contra el patrimonio histórico-arquitectónico de La Laguna, y más concretamente contra una vivienda que de existir como tal, protegida y catalogada con un nivel de protección ambiental ya que más que una vivienda se trata restos de un edificación del siglo XVIII, con grado de catalogación Ambiental 1, mal catalogado por estar en ruina total y de aplicación a construcciones que hubieran experimentado transformaciones pero que puedan conservar elementos originales susceptibles de conservar, que no es el caso, aunque en este solo vemos ruina y nada que pudiera conservarse pero…si reproducir en el frente lo que existió de sus elementos especiales pero que, lamentablemente en esta nuestra ciudad a partir de la década de los 70, han ido desapareciendo mediante demoliciones para alturas y rentabilidad económica, como podemos ver por las principales calles a partir de la etapa inversora de aquel gran lagunero, don Quintín Melo habiendo desaparecido grandes joyas arquitectónicas del pasado histórico
Nosotros no sabemos de volumetrías y otras zarandajas pero estimamos que pese a que se haya manifestado que se trata de un atentado perpetrado con nocturnidad y alevosía al desarrollarse la demolición a lo largo de agosto, según el señor Yeray, cuando una parte muy importante de la población disfrutaba de sus vacaciones, no es de todo cierto habida cuenta que se ha llevado a término a plena luz del día y a mano sin utilizar para ello maquinaria que lo hubiera derribado todo en pocos minutos y no conservando y apuntalando un pequeño frente, pues todo aquello era de ruina total . Pero lo que si se pone de manifiesto, ¡una vez más!, que la Policía Local y concretamente los servicios de vigilancia para ocasiones similares no funcionan objetivamente pese a que lo que nos cuesta económicamente mantener una plantilla de policía excesiva e ineficaz a todas luces. Consideramos lamentable que tuviera que pararse una demolición en una parcela tras ser conocedores, según Cristi Díaz, de denuncia por particular del supuesto valor de elementos arquitectónicos que nosotros consideramos nulos dado el estado ruinoso de la finca urbana, si bien debemos abogar porque el frente de lo nuevo que se haga tenga como referencia igual a la casa colindante, Casa Mesa con lo que conservaría el estilo.
Hace un tiempo el anterior concejal de Urbanismo y actual alcalde, Fernando Clavijo, aseguró que en La Laguna eran necesarios una serie de inspectores con los que velar por el cumplimiento de la disciplina urbanística en la ciudad. Si creemos, ante el derribo de esta finca que estos inspectores son necesarios para que se cumpla con la disciplina urbanística en La Laguna, por lo que será necesario el buscar formas de control para evitar que hechos irreparables como el derribo de esta casa se pueda volver a producir. La vivienda polémicamente derribada se halla justo precisamente frente al despacho del alcalde, es decir que estaba a la vista de todo el mundo, incluido el primer edil y no digamos en los paseos de la ineficaz Policía Local. Y aprovechando que el Barranco de Godianez pasa por La Laguna abundamos en lo paradójico que para nosotros resulta el que se exija por parte del Consistorio, el rigor de la conservación del Patrimonio a la ciudadanía, mientras que por el contrario, los llamados a dar ejemplo se hayan permitido, siguiendo como siempre, esas malas reproducciones de los canarios cuales son el creerse que lo que viene de fuera es mejor y, en este caso siguiendo las instrucciones de una arquitecta foránea, , como si en esta nacionalidad los arquitectos nativos fueran unos iletrados y nos referimos a lo siguiente: Sede de Muvisa, en Herradores núm.12. –casa que fuera vivienda de la familia de Pedro Perlasca, taxista y antiguo chófer del empresario Diego Luz, en la que si bien y acertadamente se ha conservado el frente no ha sido así la parte alta que la han acristalado rompiendo la armonía en tanto en cuanto a la conservación del Patrimonio así como en esos ecolocidios tan frecuentes en este Ayuntamiento, al llevarse por delante el longevo Pino Canario existente en la trasera de la finca sin embargo vemos significativo que la casa de los Figueredo, en construcción sí que conserva el primitivo estilo en la parte baja de la finca sin embargo la parte alta lleva el mismo camino que la sede de Muvisa, por parte de su actual propietario, señor Gorcón ejemplo que imita el pésimo que da el Ayuntamiento. El bunker en el callejón obispo Ruíz Cabal (antigua calle nueva) en la que residió la familia de campaneros de la Catedral conocida por los peritas, para la sede de la Escuela Local de Música cuya anterior casa fue demolida en su totalidad para unirse a la que da a la calle Consistorio núm. 20 propiedad del Ayuntamiento, no respetándose para nada el frente y llevándose por delante, en esas malas formas de flagrantes ecolocidios, un centenario aguacate allí situado. Luego con estos malos ejemplos lo que queremos demostrar es que en conservación de Patrimonio se llevan la palma en la “política del embudo” que diría el meningítico e inocente “Detiseo”, hijo del último embajador de España, en Cuba: Lo más ancho del embudo para el Ayuntamiento y compañía y lo más estrecho para el pueblo”, si bien tenemos que reconocer que es mucho y aceptable lo que se ha venido haciendo y los esfuerzos de la señorita Cristi, concejala de Patrimonio, en la que vemos que su buena voluntad pudiera estar siendo desbordada por los acontecimientos. ¿ Y qué nos pueden decir para justificar lo injustificable cual es el derribo del edificio de los juzgados?. No creemos se trate de remodelar para adaptarse a normas ambientales del Patrimonio, más bien consideramos que, evidentemente no afecta a la ermita pero si a un derroche de dinero público innecesario. ¿Oh no? Y los paneles con la leyenda de cada edificio histórico que no podemos obviar, algunos de los cuales contienen errores de bulto como el situado en la Casa de Mesa que, en el español que se habla en Canarias dice que fue construido en 1960 y finalizada su edificación en 1780, error que oportuna y verbalmente hicimos constar en Patrimonio y sigue igual para risa y escarnio de los que nos visitan y además por no hablar del remiendo en la puerta de la Capilla de la Cruz Verde que fue convertida accidentalmente en lugar para los desafueros de fin de semana de irresponsables y su sacristía apropiada indebidamente por el actual propietario de la mansión de los Hermanos Quintana , que aunque pudiera pertenecer a la Iglesia de Santo Domingo, consideramos que es responsabilidad del Patrimonio del que hace denodados esfuerzos la concejala Cruci para que todo funcione en orden y de acuerdo con la mayor y mejor defensa del Patrimonio, aunque en esta ocasión pese a que presentamos en los registros la correspondiente denuncia, no vemos se haya actuado.. El Ayuntamiento debe velar por la buena presencia de las tradicionales capillas habida cuenta que el clero viene mal acostumbrado a que sea el pueblo quien pague la conservación de su patrimonio, casos como la Catedral y otros y que para seguir en esa mala línea sería conveniente, ante las desidias de conservaciones clericales, la aplicación de una Ley similar a la desamortización de Mendizábal (1837) si no se espabilan y persisten en que sean otros los que les arreglen sus cosas. Nos hemos expresado en la verdad que hace al hombre libre ya que la verdad es conocimiento de las cosas, como son y han de ser. FIDEL CAMPO SANCHEZ |