Cuando pueda ver la luz este artículo será, como dice el otro, a “toro pasado”, refiriéndonos a lo fácil que puede resultar el analizar las cosas cuando ya han sucedido cuales son las elecciones del Casino de Tenerife, celebradas el día 15 de los corrientes y cuyos resultados desconocemos. De aquel casino de la década de los 50/60 no queda ni rastro. Por desgracia hay muchas cosas en Santa Cruz de las que no queda ni la más leve huella, el lugar de reunión que tenía unas sillas colocadas delante de la fachada de la Plaza de la Candelaria, de edificios emblemáticos y de los cuales el que más destaca es el del Casino. Allí recordamos ver a muchos socios, ciudadanos distinguidos, como don Manuel Vivanco, el general Pedro Rumeu, con Carlos Reyes, don Enrique Martínez Varona, don Matías Guigou, don Ángel de Juan Togores, don Gumersindo Robayna. Más recientemente a Antonio Ribot y a nuestro entrañable amigo Pablo Hurtado, a María Luías Ramírez siempre acompañada de sus padres y de su entrañable hermana Maca, en amena y relajada tertulia, saludando a los transeúntes conocidos. En su interior, en el gran hall con el mural de José Aguiar y una esplendida escalera para acceder al entresuelo presidido por la escultura de Mercurio, el dios romano y de los comerciantes y mensajero de los dioses. En el tramo siguiente de escalera el óleo del isorano Martín González, nos muestra nuestro majestuoso Teide, para desembocar en el extraordinario salón de fiestas, en el que se encuentras los murales del gran canario Néstor de la Torre. Recordamos que entrando a la izquierda, se accedía al Bar donde se mantenía una tertulia casi permanente y luego unos escalones más abajo, se encontraba la “ Parrilla” cuya orquesta animó muchos fines de semana, con el famoso “papelito” de los vocalistas, mientras los señores y señoras degustaban una simple “manzanilla de Escocia”.
Pues bien, el Casino celebra unas más que controvertidas elecciones para elegir una nueva Junta, en plena crisis, en la que nosotros creemos que hay que implementar medidas para ahorrar. Hemos tenido en nuestras manos la candidatura que Vicente Álvarez ha remitido a los socios, acompañada de una extensa relación de proyectos, en los que destaca una “Marinera” a ubicar en la Dársena de Los Llanos. Otras iniciativas programadas nos hablan de iniciar un Spa y un Gimnasio, un ciber café… en definitiva ofreciendo más servicios. Asimismo hemos leído con mucha atención la carta del doctor José Alberto Muiños Gómez-Camacho, acompañada de un librito titulado ·Hechos, no Palabras”, donde con claridad expresa lo realizado hasta el momento y lo que se proponen hacer en un futuro pero… con la puesta en marcha de un interesante Plan Director del Edificio. Las dos candidaturas lucharán por ganar, aunque en nuestra opinión la del señor Muiños es respetuosa, al parecer, con la tradición y con la historia del Casino, además, la preside un prestigioso oftalmólogo acompañado de un significado artillero cual es don Juan Arencibia. Ambos son profesionales acostumbrados a la precisión y al cálculo milimétrico, realizado con esmero para obtener resultados lo más exactos posible, máxime en unos momentos en que las arcas están secas. En la candidatura de Vicente Álvarez acompaña otro letrado, Ramón González de Mesa, profesionales acostumbrados a las controversias y a la subjetividad, en momentos que hay que eliminar gastos y repensar la forma de hacer las cosas. Pensábamos que los Casinos eran centros de reunión, de cultura y deportes, que tienen como finalidad proporcionar a los socios, distracciones, deportes y recreos lícitos, periódicos, revistas, publicaciones, tertulias y todo cuanto siendo idóneo con la naturaleza de su objeto, contribuya a robustecer los vínculos sociales. Hemos observado politización, nerviosismo, planchas, papeletas y toda la parafernalia electoral que se realiza en los partidos políticos, pues incluso se han cometido errores históricos, materiales que ha habido que subsanar debidamente. Es una pena que la politización llegue también a las instituciones culturales, no obstante, es nuestro deseo que gane la cordura, ya que ambas candidaturas pretenden el crecimiento y no el empobrecimiento de la histórica institución capitalina. Deseamos aclarar que la denominación de “Casino de los Caballeros” fue introducida por los años treinta por don Manuel Rodríguez de Acuña y Dorta, duque consorte de Medina y Ríos Seco, grande de España, natural de La Laguna (Valle de Guerra), con el fin de enaltecer a personas de alguna consideración y apellidos ilustres Esta expresión la recogió y utilizó el recordado Domingo García González, director de Canarias Gráfica. El se ocupaba de los eventos más relevantes en sociedad de las hijas de los socios, en el Baile de Gala del día 25 de diciembre o el de la elección de la Reina de la Primavera en las Fiestas de Mayo.
Agradecemos al presidente de la Autoridad Portuaria, don Pedro Jorge Rodríguez Zaragoza, el buen gesto y disposición para el Casino de Caballeros, tenga en un futuro una “Marina” con zonas de ocio, tiendas, piscinas, aparcamientos y, además, estamos seguros que en ese lugar se colocará, en su día, una placa que recuerde para siempre tan buen gesto al igual que la tiene don Faustino Martín Albertos, en el hall de la entrañable sociedad tinerfeña.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
