El sábado diez del presente, nos congregaremos los muchos amigos de Mateo Arbelo, en un solemne acto organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, para descubrir la placa que da el nombre del veterano profesor, a una calle de La Laguna. Se trata del mismo tramo surgido como consecuencia de la prolongación de la Higuera y San Juan, muy cerca de su vivienda de siempre.
Para hablar de Mateo Arbelo se necesitaría llenar muchas cuartillas que recogieran toda una larga trayectoria, que en definitiva es la de un hombre bueno y muy querido en La Laguna, que vive en una constante primavera a sus noventa años. Tiene el amigo Mateo, por aclamación popular, una mitad de hermano y otra mitad de profesor. La razón es que, durante más de cincuenta años, ha sido un buen enseñante en el Colegio Nava-La Salle, donde ha prodigado la amistad, la lealtad, la rectitud y la participación ciudadana y religiosa
Fue compañero y amigo personal del Hermano Ramón Padilla, en el antiguo Colegio de la calle La Carrera número 9, habilitado por el Patronato de Nava para instalar las Escuelas Cristianas. Compartió docencia con los hermanos Pablo, Eleuterio, Teodosio, Feliciano (Tiburcio), Serafín, Jerónimo, Ildefonso, Miguel Almeida, Miguel Mauricio, Apolinar, Juan Santana. Era la época del hermano Julio recientemente fallecido, destinado en San Ildefonso , con el hermano Alfredo, conocido por el Tapón, con el hermano Fermín, el nepote, los profesores don José Poggio, don Antonio Mederos, don Luís, don Juan y los sacerdotes don Luís Nóbrega, don Ricardo Pereira…
Mateo tuvo su faceta de cronista deportivo, utilizando el pseudónimo de “Tamoe, informándonos en el “Aire Libre, La Tarde”…, de aquellos entrañables encuentros de Baloncesto, cuando los equipos se denominaban el Juventud Católica, el Herman Imperio. Allí recordamos magníficos jugadores como José Antonio Zerolo, Pedro González, Lorenzo Bruno, Manuel Luís Ramos. Mientras Juanito Ríos (cabeza) ejercía de eterno secretario y nuestro amigo profesor de tesorero.
En la época del Real Hespérides, presidido por Fernando Acuña, con Francisco del Castillo, Diego Luz y Rafael Vernetta como directivos, con jugadores como Cándido Anita, Florencio, el gorila, Melquiades y los hermanos Durán entre otros y del árbitro famosísimo y conocido por “caga la camisa”
Renovador de la Semana Santa lagunera, fundador de la Cofradía de la Flagelación (1951), de la que fue tesorero durante más de cuarenta años- Miembro de la Junta de Hermandades y Cofradías, de la Esclavitud del Santísimo Cristo, Hermano del Santísimo de San Juan, Caballero del Padre Anchieta, instituciones en las que ha desempeñado el cargo de secretario o tesorero durante largos años. Ha sido secretario de Laureado Orfeón La Paz, con Andrés Acuña de presidente, de la “Cruz Roja” con el doctor Roberto Ucelay, de la Real Sociedad Económica del País de Tenerife, siendo presidente el marqués de Villanueva del Prado.
Finalmente, recordamos a sus amigos de la “peña de la Roca”, que dirigía José Manuel García Cabrera, Ricardo Balcells, Agustín Santana, José Menis de Pro, Manuel Torres Hernández, que lógicamente y por imperativos del destino no podrán estar presentes en el homenaje. En definitiva, nuestra Corporación ha realizado un acto de Justicia, con un ciudadano representante de toda una época, la de La Laguna de la que siempre nos llega una enseñanza. Felicidades Mateo y por muchos años.
FIDEL CAMPO SANCHEZ
