Señoras y señores concejales
Podríamos estar en el tema de la AA.CC. Camino de la Villa en un caso de presunta extorsión, pues, parece o da la impresión de tener todos los ingredientes de un delito para obligar a las personas, a través de la utilización de la violencia o intimidación.
Los argumentos que esgrimieron en la rueda de Prensa del 20 de septiembre, extrañamente dados por el concejal don Plácido, quien siempre ha gozado de nuestra buena opinión y sentido de responsabilidad – todavía recordamos su excelente actuación cuando tenía a su cargo los servicios ciudadanos de San Agustín – Parece, a juzgar por lo que leemos en Prensa, que este no es nuestro Plácido sino otro muy diferente, que nos lo han cambiado. Esta actuación, por parte del señor Mejías, a quien parece que en esta ocasión le ha podido tocar, en actuaciones de este tipo, con la más fea, más un intento de no arreglar un problema que el ampliar o solucionar los temas sociales de la AA.VV Tamarco que, hasta el presente, en el buen saber y entender están atendidos por los objetivos del asociacionismo ciudadano que por la parcialidad de los políticos que siempre desean barrer para casa teniendo todo “controlado” con nombre de Centros Ciudadanos privatizados mediante empresas de amigos, de aquí o de acullá, que se llevan los dineros y, además, en el amiguismo y nepotismo que tanto se viene dando en estas ínsulas de derivaciones hacia la corrupción.
El asociacionismo, como movimiento social y forma de la auténtica Democracia en un sociedad, no parece ser del agrado de los políticos, de ahí que poco a poco se vaya intentando ponerle el sálamo a los dirigentes de los Colectivos Ciudadanos y AAVV que permanente y objetivamente permanecemos “alzados” como compromiso con la ciudadanía, para controlar sin manejos entre los Partidos Políticos que es el caso de la Asociación de Camino La Villa, que se debate en el punto del Orden del Día y que ha resistido a comer de la mano de los políticos.
Dado que no creemos, para nada, en la democracia orgánica franquista, en la que se mueven los sectarismos y fundamentalismos de las organizaciones políticas y por parecernos impresentables las actuaciones que se vienen llevando a término contra esta asociación de vecinos, en lugar de ayudar en su labor, deseamos mostrar nuestro apoyo y repulsa a la manipulación, demagogias y excesos de control por parte de los partidos políticos. Los partidos políticos si en algo están de acuerdo son en ningunear a quienes pueden democráticamente denunciar sus sectarismos partidistas creyéndose en posesión de la verdad. La verdad señoras y señores es: honestidad, buena fe y sinceridad, algo fundamental en la vida y según ha manifestado recientemente alcalde, cuando dijera que “independientemente del lugar en el que residan, gocen los vecinos de los mismos derechos y los mismos espacios abiertos”. ¿Esto es así para la Asociación Tamarco?
Finalizamos con Víctor Hugo: “la verdad es como el Sol. Lo hace ver todo y no se deja mirar”
FIDEL CAMPO SANCHEZ
