Para calificar las cuestiones que no nos parecen nada dignas que vemos y vivimos en nuestra entrañable La Laguna, lo hagamos con aquel batiburrillo de “el color del cristal con que se mira”. Estamos ante un dicho muy conocido que nos sirve para expresar que en la vida nada es verdad ni mentira, sino que todo depende del color del cristal con que miramos. El origen del aforismo procede de los siguientes versos de Campoamor:” Y es que en el mundo traidor/nada es verdad ni mentira/todo es según el color/del cristal con se mira”.
En el arte el claroscuro, contraste entre el blanco y el negro, abarcando muchos tonos de gris, la técnica se traduce luego a muchos colores, cuando tenemos un cuadro que pasa de la claridad a la oscuridad, intermediando muchos tonos, entonces la composición es de un claroscuro.
Se trata de la conclusión a la que llegamos después de ver, en nuestra querida ciudad, cosas, temas y abandonos que evidencian que no se funciona a niveles de la Corporación Municipal como sería deseable, en una gran ciudad y por añadidura Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad que nos obligan a emitir el presente a modo de denuncia, sin malas intenciones pero si con el único objetivo cual es el de ayudar a nuestro amigo y alcalde, don Fernando Clavijo, de quien no dudamos pondrá remedio con respecto a:
1.- Se miren con detenimiento las leyendas puestas en los carteles que describen los edificios históricos cual uno de ellos pudiera ser la Casa Mesa, construida en el siglo XIII, ubicada en calle la Carrera número 9, que fuera el del Colegio de la Salle, hoy sede de los juzgados que, en error, se hace constar el inicio de la fábrica en 1960 y la finalización en 1771, cuando lo correcto es 1690-1771, un pequeño baile de cifras a corregir, señorita Cruci, concejala de Patrimonio.
2.- Que en este edificio tengamos que soportar papeles pegados a su puerta, de mala manera que señalan horarios y otras cuestiones del Registro Civil. ¡Mal, muy mal y chapucero gusto de los responsables!
3.- Ocurrió un accidente hace mese en la Avenida de los Menceyes, frente a un Gimnasio allí establecido. Los vecinos han recurrido en diversas ocasiones a la Policía Local para que retiren o coloquen convenientemente la señal de tráfico que allí existía y permanece de un lado parta otro, por la acera y que ¡si quieres arroz Catalina!. Por supuesto los Municipales siempre están prestos a plantear, mediante sus sindicatos, quejas de todo tipo y de los bajo de sus salarios cuando los mismos les falta muy poco para acercarse a los de los concejales. La Policía de La Laguna es una de las más y mejor pagadas de esta nacionalidad y también una de las que más incumplen
4.- Que desde hace cuatro meses, una papelera que fuera arrancada por individuos inciviles, permanezca abandonada a su mala suerte en un rincón de la urbana, donde está instalada una inmobiliaria. ¡De vergüenza que los vecinos se hayan tenido que plantear el cargar la señal de tráfico y la papelera en un camión y depositarla delante de las oficina de la Comisaría Local.
Finalizamos con lo que dijo Séneca: No aprendemos en la escuela, sino en la vida.