Hace tiempo, venimos observando con pena y dolor, que las fachadas de los nuevos edificios que se construyen en La Laguna son totalmente inapropiadas para una gran ciudad orgullosa de ostentar el título de Bien Cultural y Patrimonio de la Humanidad.
Hace días, fuimos como de costumbre a visitar al Santísimo Cristo de La Laguna en su pequeño oratorio. Subimos la calle de Nava y Grimón (antigua del Agua), hasta desembocar en la Plaza de San Francisco, o del Cristo. Allí pudimos observar algunos despropósitos que exponemos a continuación, con la finalidad de animar a nuestros Ayuntamiento, promotores y constructores a subsanar los mismos. Así el nuevo edificio del Asilo de Ancianos, que se ha concluido prácticamente la ampliación llevada a término recientemente. La comunidad religiosa de los Pobres Desamparados, ha ampliado el número de camas, zonas de esparcimiento, todo a base de limosnas, donaciones y subvenciones, por lo que desde estas líneas felicitamos y agradecemos el trabajo y el esfuerzo que llevan a cabo las monjitas. No obstante el perímetro del edificio necesitaría un zócalo de piedra que lo protegiera de la humedad y de las lluvias laguneras. Por otro lado, asimismo deseamos hacer llegar a los simpatizantes de la Institución como la Peña Andaluza, los amigos de los Ancianos y también a esos 1.050 de las Cofradías y Hermandades laguneras, para que aporten igual número de losas de piedra y que deberán recolectar para tan humanitario fin. Favores que tanto la comunidad de caridad y servicio, como los laguneros de bien, agradecerían profundamente a don Pedro Ramón Gutiérrez y a su Comité Ejecutivo que de una vez por todas podrán mover ficha y hacer esa caridad verdadera, la del amor puro de Cristo. Además, y aprovechando el barranco de Godianez pasa por La Laguna, se podría aprovechar el círculo que luce en lo alto de la fachada, entre Viana y la Plaza, para colocar en el mismo, un medallón en tamaño normal de Santa Teresa de Jesús Jornet (fundadora de las Hermanitas de los Ancianos), en reconocimiento de la inmensa labor desarrollada por estas hermanitas en La Laguna desde 1897.
También hemos podido observar el nuevo edificio que se construye en los terrenos anexos a la antigua casa de don Gaspar de Ponte. La obra casi concluida, nos ofrece una fachada de simples muros y carpintería de aluminio color bronce que entendemos no es acorde con el entorno de la plaza. La verdad es que nos sorprende que, los herederos de una familia que ha blasonado de determinada nobleza (uno de los tres elementos medievales del antiguo y fenecido régimen dictatorial, junto con el clero y de carácter preponderante), pretendan construir ahorrando en frontis. Esto para nosotros es querer más al “poderoso caballero” que a La Laguna. A la vista de lo cual sugerimos que el edificio sea denominado de “los reyes magos”, habida cuenta que los nombres de sus majestades son muy abundantes en la familia promotora. Además de este lugar parten, todos los años, el día cinco de enero la cabalgata, con Melchor, Gaspar y Baltasar.
Y continuando con los adefesios que últimamente vemos por doquier, finalmente nos ocupamos de la calle Viana hasta Herradores esquina Heraclio Sánchez y nos sorprende nuevamente otro desaguisado, se trata de las fachadas de los edificios de Muvisa(promotora Municipal) y el de Gorcón un empresario, de una estructura en ambos edificios que lleva el mismo camino de ningún respeto al Patrimonio.
Proteger el Patrimonio Cultural de La Laguna, es tarea de todos como elemento que debe ser conservado por valores que trascienden su uso o función constituyente, de una forma visible que representa lo que hemos heredado de nuestros predecesores y es nuestro deber y el de la Administración Pública el conservarlo para generaciones futuras pero… por los métodos y actuaciones que utilizan los irresponsables políticos no podremos dejar a nuestros herederos lo que no hemos sido capaces de conservar y si el permitir que los prostituyan.
Concluimos con aquella magnífica “Burbuja” de Manuel Verdugo, nuestro gran poeta para La Laguna:”La humanidad, tal vez como atavismo por descuido, quizás, de educación, veinte siglos después de su bautismo ni sabe el catecismo, ni ha entrado aún en uso de la razón” AMEN.
Fidel Campo Sánchez