Son tantas las decepciones que hemos sufrido con el pésimo funcionamiento de la oficina de la Omic que, al apuntar una esperanza de solución vamos a producir el presente, en tono de momento favorable al actual concejal responsable sin que se pueda pensar que cuando se lo merezca le podamos dar un “rastrillazo” si esta oficina vuelve a las andadas.
Es evidente que nuestras opiniones sobre la mediocridad sobre ciertos y determinados políticos fueron puestas de manifiesto por parte de la edila que llevaba el área, La “ínclita” doña Julia Dorta y que en el presente, según nos manifestó ese joven edil del PNC, Miguel Díaz-Llanos y Cánovas, reconociendo que existían deficiencias de liderazgo y el haría posible la realidad de cambio. Es un hecho que promete equiparar esa importante área a su mejor época, cual fuera cuando apoyando a un competente funcionario, ¡casi invidente!, funcionaba tan diligentemente que era requerido por diferentes ayuntamientos de las Islas y de fuera , de España y sus diferentes nacionalidades para recabar asesoramiento, naturalmente todo ello fue debido a que el concejal responsable era don Plácido Mejías, persona apta y consecuente, procedente de la banca, con dotes de mando e inteligencia para impulsar y dejar hacer, no obstante llevar a término exhaustivos seguimientos.
Ahora vemos como el edil Díaz-Llanos viene cumpliendo con su promesa de romper la incompetencia e ineficacia de la anterior irresponsable. Hacemos notar que ha recurrido, como refuerzo a los tres competentes funcionarios, a un plantel de educandos no asalariados y, por tanto, sin percibir emolumentos, a poner en movimiento la oficina, dando salida a cientos de expedientes, por no decir más de dos mil, que permanecían durmiendo el sueño de la mediocridad y la ineficacia, de la que se llegó a decir, a todo el que lo quisiera oír, que donde pisaba doña Julia no nacía hierba y, por lo que notamos sigue erre con erre en otros casos dando muestras de su incompetencia como: el no pago de salarios a los autónomos de la Biblioteca que se han visto obligados a declararse en huelga, declarada ilegal como en los mejores tiempos de la dictadura, contraviniendo mínimos del derecho constitucional a la huelga o el último cual fue la contratación, aparentemente a dedo, como gerente de Música a una compañera de su partido político(CC) y para mayor desvergüenza esposa de un teniente de alcalde del Ayuntamiento del chicharro, ¡casualmente de la misma Agrupación política!
No somos nada partidarios de la mediocridad intelectual que tanto abunda en el Ayuntamiento lagunero (Gobierno y Oposición). Su exigua cultura al considerar el cargo como un oficio, modus vivendi, condenan a los que les hacemos frente, llamándonos herejes, cuando la realidad es que lo único que buscamos es la verdad o perseguimos un ideal. Algunos, cuando creen equivocarse podemos asegurar que “han cometido la imprudencia de pensar”. No creemos que del Consistorio lagunero tengamos que llegar a tener que plantearnos que la mediocridad pudiera ser consecuencia de que la corrupción campa por sus reales y, además, añadimos que siempre hemos creado que existen áreas dirigidas no precisamente por los más cualificados. Y como final decimos: señor Díaz-Llanos del PNC (adscrito a CC) deseamos que esto le sirva de aviso a navegantes en el sentido de mejorarse más y más para evitarnos la decepción que sufriríamos.
Fidel Campo Sánchez
