Es sabido que en La Gomera, subsiste un sistema de comunicación silbada, que desde siempre ha llamado la atención de lingüistas afamados. Parece ser que el origen del silbo no se conoce bien, aunque se supone que llegó en época de los aborígenes bereberes desde el norte de África, continente al que al menos geográficamente pertenecen estas Islas Atlánticas y Tricontinentales.
Para silbar, comunicarse de forma sonora hay que aprender, pues no es fácil, habida cuenta que hay que hacerlo con la parte anterior de la cavidad bucal, entre el paladar y los labios, con la ayuda, siempre, de uno o dos dedos que se colocan entre los dientes.
Días pasados pudimos comprobar cómo esos dos “padrecitos” de la patria guanche bereber, el sauzalero Paulino Rivero y el gomero Casimiro Curbelo, salían fotografiados en los diferentes medios, con el dedo en la boca, mofletudos ambos, haciendo el paripé de que dominaban la técnica y el lenguaje silbado, ya que al parecer, el “silbo gomero” ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, de lo que nos felicitamos.
Si los famosos barberos laguneros, maestro Fariña y Alayón, pudieran haber visto las imágenes carrilludas de estos dos interfectos hubieran exclamado:¡fuerte rasca la de este par de gomas! De todas formas creemos en la importancia que tiene para el silbo la declaración de Patrimonio de la Humanidad que contribuirá a la supervivencia del silbo y a su crecimiento, sin olvidar que estos momentos de crisis económica sirven también para ahorrar en medios de comunicación, como esa costosísima TVC., la de ellos, que no del pueblo soberano.
Nos alegramos por los gomeros, ese pueblo que hasta no ha mucho era un pueblo de economía de supervivencia que, en adelante podrán organizar cursos por todas las Islas donde sean explicadas las claves del lenguajes, igual que ocurre con el hablado. Así que tanto Paulino como Casimiro, si lo toman en serio podrían abrir sendas academias en el Sauzal y en San Sebastián para aprender y obtener el título de Diplomado en Silbo Gomero. No obstante sin olvidar compensar a los canarios de la Isla de enfrente, reparándoles de una vez el “Dedo de Dios”, que es el símbolo que siempre han utilizado, para que se les entienda, con resultados exitosos.
Y como final, felicitar a Paulino por ser el único “líder” político que aprueba, aunque por los pelos, en el barómetro sociopolítico de esta nacionalidad, del pasado mes de octubre que recoge una de las muchas mentiras pagadas en los medios de comunicación de masas.
FIDEL CAMPO SANCHEZ